Este miércoles 20 de abril, Arturo Zaldívar, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), anunció que visitará la Penitenciaria Santa Martha para dialogar con las mujeres privadas de su libertad en virtud de buscar mejorar las condiciones de las reclusas.
A través de una conferencia de prensa, el ministro señaló que se trata de un proyecto que se coordinó con el gobierno de la Ciudad de México y se espera tener resultados positivos en las condiciones de vida de más de 600 mujeres.
“Quiero informarles que el próximo miércoles 11 de mayo asistiré al penal de Santa Martha Acatitla, honrando el compromiso que asumí con 663 mujeres que están recluidas en ese centro para dialogar con ellas, escuchar sus quejas, sus preocupaciones y las condiciones en que están viviendo”
Señaló que estableció comunicación con Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX, quien se mostró entusiasmada ante el plan del presidente de la Suprema Corte, en donde se acordó establecer una agenda conjunta que busque el bienestar social.
“Hemos acordado trabajar juntos para ver las condiciones que hay en el penal y poder colaborar en el marco de nuestras competencias aquellas condiciones que no sean dignas o adecuadas”
Asimismo, adelantó que el poder judicial federal establecerá un convenio con la administración local de la capital mexicana para que las y los defensores inscritos al Instituto Federal de la Defensoría Pública puedan coadyuvar en proceso donde haya tema de violación a los derechos humanos. Señaló que la finalidad es “apoyar de la manera más amplia a la defensoría pública de la CDMX”.
Sin embargo, su anuncio más trascendental fue la respuesta que dio a todas aquellas personas que criticaron el proceso y los criterios de la votación de la SCJN respecto al desechamiento de la acción de inconstitucionalidad de la reforma a la Ley de Industria Eléctrica (LIE). En este sentido, el versado en derecho señaló dos vertientes.
La primera de ellas fue desmentir y aclarar, de una vez por todas, que él no influyó ni modificó la votación de sus compañeros ministros. Al respecto, precisó que consultó reiteradamente a las y los integrantes de la Sala de la SCJN para tener la certeza del sentido de su voto, algo que quedó grabado en una sesión pública y televisada en vivo.
“Siete veces pregunté a los ministros cuál es el sentido de su voto, siete veces en sesión pública televisada […] Ahora resulta que soy alquimista, y que convierto ocho votos en siete. Ahí está la grabación, seis horas de grabación”
Para que la ciudadanía entienda qué es lo que ocurre, Arturo Zaldívar señaló que existen intereses políticos y electorales de fondo, en donde algunos académicos demuestran su falta de ética con tal de interpelar a un segmento del electorado e influir en su criterio.
“Hay algunos académicos que son muy buenos tuiteros, pero como académicos no dejan de ser unos mediocres, interesados y faltos de la mínima ética que exige estar de acuerdo sobre el mismo hecho”
Finalmente, realizó un planteamiento sobre la comentocracia y los intelectuales que promueven esa interpretación de la votación, ya que aseguró que pretenden apropiarse del sentido único de la Constitución y parten del supuesto de que todo lo que hace AMLO es inconstitucional y por lo tanto, cualquiera que vote en favor de eso, “en ese momento deja de ser independiente y merece todos los calificativos habidos y por haber […] y si son insultos les da más gusto (pues) quieren suplir con insultos lo que no tienen en votos”.
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