El presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), respaldó al Gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, ante las acusaciones que enfrenta por presunto enriquecimiento ilícito, falsedad de declaración y ejercicio ilícito de sus funciones.
Cuestionado por la situación, el mandatario tachó de “politiquería” a las recientes solicitudes de la Fiscalía anticorrupción del estado para desaforar al ex futbolista e iniciar con las indagaciones en su contra.
“Lo que hay detrás, para decirlo amablemente, es politiquería. (...) La traen en contra de Cuauhtémoc Blanco. No dejan de atacarlo, pero yo lo apoyo”.
Aunado a ello, López Obrador dio un espaldarazo al mandatario estatal asegurando que él recibió una entidad donde las anteriores administraciones se nutrían con los grupos delictuosos.
“Tiene gente que le heredaron (...) Lo dejaron, a Cuauhtémoc, rodeado, atado e impedido de hacer cosas. Y lo hemos ayudado”, refrendó durante su conferencia matutina.
La declaración del Jefe del Ejecutivo surgió en el marco de la solicitud de tres carpetas de investigación que el vicefiscal, Edgar Núñez Urquiza, presentó a la Cámara de Diputados para iniciar con un juicio de procedencia en contra Blanco.
La acusación más grave hacia el mandatario es por el presunto enriquecimiento ilícito del gobernador y su equipo, integrado por sus medios hermanos Ulises y Ricardo Bravo, su primo Edgar Riou y su amigo Jaime Tamayo - de quienes la parte acusadora cuenta con pruebas de presuntas transferencias, ingresos y cheques cobrados por los funcionario.
“Presentaron una serie de operaciones que se consideran injustificadas, mismas que tienen un alto grado de probabilidad de que provengan de alguna fuente ilícita, ya que no concuerdan con sus ingresos ni con la relación que tienen con sus receptores o depositantes”.
Según lo informado, en las denuncias están involucrados más funcionarios, sin embargo, apuntó, primero se debe acudir al Congreso para solicitar los juicios de procedencia.
Cabe señalar que las respectivas denuncias fueron presentadas por Enrique Paredes Sotelo, abogado morelense, y Gerardo Becerra Chávez quien hasta hace unos meses era el encargado de una unidad anticorrupción en el gobierno actual.
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La solicitud de desafuero plantea un riesgo para Cuauhtémoc Blanco, toda vez que el Congreso local -integrado por 19 diputados tras el reciente fallecimiento de un legislador del PRI- está dominado por la oposición, por lo que la solicitud de desafuero podría proceder y el mandatario estatal podría ser acusado de los tres delitos que ahora se le imputan.
Pese a ello, Cuauhtémoc ha refrendado su presunta inocencia al negar las acusaciones en su contra y expresarse dispuesto a responder a las autoridades en caso de ser requerido.
“El que nada debe nada teme, aquí sigo, tú sabes por quien vienen este, estas, supuestamente investigaciones de Gerardo Becerra y de Paredes”, señaló durante la ceremonia por el aniversario de la creación del Estado de Morelos.
“Paredes trabajó en el ayuntamiento conmigo, un rato, y Becerra estuvo trabajando con nosotros. Entonces, lo tomo de quien viene, mi conciencia está muy tranquila y que me investiguen”.
El pasado 22 de enero, la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Morelos informó que Blanco Bravo también era investigado por supuestos vínculos con el crimen organizado, luego de que se difundieran una fotografía en las que se le veía en compañía de tres presuntos líderes locales del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), de Guerreros Unidos y Comando Tlahuica.
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