En México hay varios empresarios que han destacado por sus habilidades para los negocios y por lograr acumular grandes fortunas a lo largo de sus vidas. Además, son reconocidos por su forma de ser, su sencillez y por lograr caer bien y conectar con la gente.
Sin duda alguna, uno de estos empresarios es el tiburón Rodrigo Herrera Aspra, quien hasta hace unas semanas era participante del reality show Shark Tank México, sin embargo, por medio de sus redes sociales anunció que dejaría el programa.
Al mismo tiempo que él, otro de los participantes más icónicos del reality también anunció su salida. Se trata de Arturo Elías Ayub, quien también fue uno de los participantes más destacados del programa. Además, junto a ellos, estuvieron otro destacados empresarios de México en Shark Tank, pues también participaron Carlos Bremer, Patricia Armendáriz y Ana Victoria García, entre otras personalidades de los negocios.
Herrera Aspra es propietario de la farmacéutica Genomma Lab, considerada como una de las líderes en el sector de la dermocosmética y de los medicamentos de venta libre en México y algunos países de América Latina. El empresario figuró en el top ten de las personalidades más adineradas de México en los años 2009, 2010 y 2011 y logró reunir una fortuna valorada en mil millones de dólares.
De acuerdo con su sitio oficial, Rodrigo Herrera comenzó a involucrarse en el mundo de los negocios desde muy temprana edad y su primer empleo fue como vendedor de tomates que él mismo cosechó a través de la técnica hidropónica. Su segundo trabajo lo encontró en una pequeña ferretería ubicada en el Centro Histórico de la Ciudad de México cuando apenas tenía 17 años y en el que se encargó de atender el mostrador, balancear los libros contables y revisar los inventarios.
Pese a que comenzó a trabajar desde que apenas era un niño, la carrera empresarial del “tiburón” se remonta a su época universitaria, cuando decidió cambiar la carrera de Ingeniería Civil Hidráulica, por la de Administración de Empresas en la Universidad Anáhuac. En este entonces y, de acuerdo con la revista Expansión, Herrera decidió empeñar un reloj para así dar inicio a su principal negocio: Producciones Infovisión, que más tarde sería denominada Genomma Lab.
En este sentido, el primer gran negocio de Herrera Aspra fue la realización de infomerciales, pues consideró que su conocimiento en ventas podría aportar al desarrollo de un esquema para vender a través de televisión. De hecho, la idea de adentrarse en el sector de los medicamentos y la dermocosmética fue a partir de la visualización de infomerciales, pues se dio cuenta de que este sector tenía una gran demanda en el mercado mexicano.
Al darse cuenta de que la estrategia de venta por televisión funcionó por varias décadas mediante llamadas telefónicas, el empresario concluyó en que el negocio debía ampliarse a otras áreas, pues “no podía pararme frente a la computadora esperando a que alguien llamara”, de esta manera, decidió que, además de la fabricación y comercialización de productos de uso personal, su compañía sería una agencia productora y de publicidad in house y así comenzó a realizar comerciales de sus mismos productos a partir de estrategias de marketing.
Con tan solo 23 años, Rodrigo Herrera se puso en contacto con un grupo de médicos para recibir orientación para la fabricación de su primer producto para la piel: el jabón Axepsia, el cual comenzó a venderse mediante infomerciales en el año 1996. Desde entonces, los negocios del “tiburón” no pararon, pues para el año 2000, su compañía ya reunía 10 marcas de medicamentos y cosméticos bajo el sello de Genomma Lab, uno de los laboratorios más reconocidos de su ramo en México, Estados Unidos y en países latinoamericanos, como Argentina, Perú, Chile, Colombia, y Brasil.
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