La violencia de género continúa siendo una realidad en México; día con día, miles de mujeres en el país enfrentan agresiones en su cotidianidad, desde el transporte público hasta en su trabajo, no obstante, el silencio ya no es opción para muchas de ellas y de este modo, mujeres de Silao Guanajuato se unieron para denunciar el hostigamiento sexual y laboral que han padecido por parte de sus superiores, quienes son funcionarios públicos del gobierno municipal.
En conferencia de prensa, las cuatro víctimas expusieron sus casos y, a pesar que el tipo de agresiones fue diferente para algunas de ellas, lo constante en sus relatos fue la indiferencia e impunidad que las autoridades del estado tuvieron para atender sus denuncias. Fue hasta que se acercaron con algunas de las regidoras del ayuntamiento que fueron respaldadas para proceder legalmente en contra de sus agresores.
Entre los funcionarios públicos que denunciaron deslumbró el nombre de Francisco Javier Guerrero Hernández, administrador de Mercados en Silao, quien fue señalado por dos de las víctimas por haber ejercido abusos laborales y acoso.
“Fueron muchas situaciones muy incómodas las que yo viví, obviamente esto viene desde noviembre, no lo había denunciado, no lo había dicho por miedo, por temor a que me corrieran”, relató una de las víctimas.
Una segunda víctima también relató haber padecido acoso laboral por parte de Francisco Javier Guerrero Hernández a quien señaló de agredirla verbalmente constantemente, ante el abuso, la trabajadora de la administración de mercados acudió a poner una denuncia ante la contraloría del estado quienes no proporcionaron la atención requerida a su caso.
Posteriormente, ambas víctimas acudieron con el presidente municipal de Silao, Carlos García Villaseñor, con la intención de que las ayudara y destituyera al funcionario público por sus actos. No obstante, la única solución que el alcalde les propuso fue la de firmar un convenio de convivencia con su agresor, además de revictimizarlas con comentarios misóginos.
“Cuando subimos a la oficina del alcalde a firmar el convenio, él nos hizo comentarios de que nosotros éramos las culpables por nuestra forma de vestir, que porque nosotros le enseñábamos el brasier al administrador y que eso era lo que hacía que él nos faltara el respeto”, señaló una de las víctimas de Francisco Javier Guerrero Hernández.
Del mismo modo, la trabajadora, quien cuenta con 16 años de servicio en la administración, relató que el mismo presidente municipal amenazó a ambas víctimas diciéndoles que si se atrevían a denunciar serían despedidas de su trabajo inmediatamente.
En la misma conferencia de prensa una tercera víctima expuso que fue despedida injustificadamente por denunciar ante el ministerio público y derechos humanos el acoso sexual que padeció por parte de Marco Antonio Santoyo García, subdirector de Protección Civil de Silao.
Al día siguiente de que la víctima comunicó al director de Protección Civil que procedería legalmente, fue despedida de su trabajo junto con su mismo jefe y otro compañero, quienes respaldaron su denuncia y que testificaron a su favor. Cabe mencionar que Marco Antonio Santoyo Ceja es hermano de Rogelio Santoyo, actual secretario del ayuntamiento de Silao.
“Yo solo pido que se haga justicia porque no hay ningún motivo por el cual nada más presento la denuncia y al día siguiente me dan de baja junto con el ex director de Protección Civil y mi compañero que me apoyaron en esta situación”, relató la víctima de Marco Antonio Santoyo Ceja.
En la conferencia de prensa también estuvo presente una trabajadora del rastro de Silao, quien señaló al administrador de la dependencia de acosarla laboralmente puesto que constantemente criticaba su trabajo, propiciaba malos tratos y le hacía comentarios misóginos.
La víctima relató que lo que la orilló a tomar la decisión de denunciar fue la incómoda situación que vivió cuando Juan Gutiérrez, administrador del rastro, le dijo que le había tomado una fotografía la cual al momento de mostrársela se trataba de la imagen de una res recién sacrificada que colgaba de unos ganchos. Además de amedrentarla, el funcionario se burló de su propio actuar y comentó que para él son comentarios de rutina.
Tras las agresiones la víctima de Juan Gutiérrez puso su denuncia ante la contraloría pero ante la omisión de la institución tuvo que acudir a la procuraduría de los derechos humanos. “Necesitaba alguien que me escuchara, para poder hacer justicia porque no es correcto que estemos recibiendo ese trato las mujeres que estamos trabajando”.
Regidoras del ayuntamiento mostraron su apoyo y acompañamiento a las víctimas, al igual que el colectivo defensor de los derechos de las mujeres “Las libres”. En conjunto, solicitan la destitución de los funcionarios públicos de sus cargos en el gobierno del municipio así como que reciban la sanción correspondiente por el delito de hostigamiento sexual y laboral.
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