Cuáles son los árboles más antiguos y emblemáticos de la Ciudad de México

En la Ciudad de México pueden encontrarse algunos elementos que han sido testigos del pasar de los años. Existen edificios, calles, avenidas y hasta árboles, que tienen muchos años existiendo, incluso, siglos.

Algunos de estos edificios son, por ejemplo, la Catedral Metropolitana, que inició a construirse en 1573, y se terminó en 1813. Otra de las edificaciones más majestuosas y antiguas de la capital mexicana es el Palacio Nacional, que se construyó en 1522, inmediatamente después de la consumación de la Conquista de México, y que sirvió como casa de Hernán Cortés.

Pero también, como ya se comentó, hay algunos elementos naturales que son representativos de la Ciudad de México, tal es el caso de la Glorieta de la Palma, ubicada en la importante avenida Paseo de la Reforma, una de las más destacadas de la capital y del país.

La historia de la Glorieta de la Palma es amplia. El trazo original del Paseo de la Reforma corría de la entrada de Bosque de Chapultepec a la avenida Bucareli, y fue construida por órdenes del emperador Maximiliano de Habsburgo, en la segunda mitad del siglo XIX. En un inicio, la destacada avenida fue bautizada como Paseo de la emperatriz, en honor a su esposa Carlota de Bélgica.

Después, ya en el Porfiriato, cuándo las autoridades y muchos de sus habitantes querían tener una ciudad con lugares al estilo muy europeo, se plantaron árboles a lo largo de la avenida, se embellecieron banquetas y camellones, se colocó alumbrado y se construyeron varias glorietas en las que había diferentes monumentos.

Primero se construyó la glorieta en la que se colocó la estatua del ex rey de España Carlos VI, la cual comenzó a conocerse más como “El Caballito”, justo en lo que hoy es el cruce entre Reforma, Bucareli y Avenida Juárez. En la actualidad ese monumento se encuentra en la explanada del Museo Nacional de Arte.

Metros adelante, en lo que hoy es el cruce de Reforma y Nisa, se construyó otra glorieta que, según cuentan algunas versiones, estaría dedicada a un monumento en honor a Miguel Hidalgo que, junto con el Monumento a la Independencia, conocido como El Ángel, conmemoraría el primer centenario de la Independencia en 1910.

Sin embargo, en lo que estaba todo listo, plantaron ahí una palmera para que la glorieta no luciera tan sola. Otra versión señala que desde un inicio, se pensó en solamente poner una palmera ahí. Desde esos tiempos hasta la fecha, permanece la famosa palmera, que se ha convertido en parte indispensable del paisaje capitalino.

Otro de los árboles más emblemáticos e importantes de la capital del país, es el que se encuentra en la calzada México-Tacuba, entre el metro Popotla y Cuitláhuac. Se trata de un ahuehuete que, se cuenta, fue testigo de la derrota de las tropas españolas a manos de los mexicas.

Se dice que, al salir huyendo de Tenochtitlan, precisamente por esa avenida, se detuvieron y, precisamente en ese árbol, Cortés lloró ante la derrota y pérdida de varios de sus hombres en la batalla.

Anteriormente era conocido como el Árbol de la noche triste, sin embargo, en 2021, el gobierno de la Ciudad de México, a cargo de Claudia Sheinbaum Pardo, decidió cambiarle el nombre al Árbol de la Noche Victoriosa. El árbol tiene más de 500 años de antigüedad.

El tercero de los árboles más representativos y antiguos de la capital, es el conocido como “El Sargento”; ubicado en el Bosque de Chapultepec. Este también es un ahuehuete, al igual que el de la Noche Victoriosa, y se dice que fue sembrado por Nezahualcóyotl, y que vivió unos 500 años.

Se cuenta que “el rey poeta”, quizá invitado por Moctezuma Ilhuicamina, sembró el árbol al rededor del año 1460, como parte de una especie de forestación que se llevó a cabo en este lugar. Posteriormente, en 1841, el Colegio Militar se estableció en el Castillo de Chapultepec, y los cadetes fueron quienes lo apodaron, al ser muy longevo, como “El Sargento” o “El Centinela”.

Este árbol, al igual que el de la Noche Victoriosa, están secos. Se dice que “El Sargento” llegó a medir 40 metros de altura, pero en 1969 se secó debido a la contaminación y la falta de agua.

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