Carlos Slim Helú es conocido como uno de los hombres más ricos de México, cuya fortuna asciende a USD 55 mil 930 millones, de acuerdo con el listado más reciente de la revista Forbes.
Nació el 28 de enero de 1940, quien junto a su esposa Soumaya Domit Gemayel -la cual murió en 1999 debido a problemas renales- creo Grupo Carso, con la que se ha posicionado como el hombre más acaudalado de México a través de la adquisición de varias empresas.
Sin embargo, no solo es conocido por su posición social, su gusto por las artes, adquiridas por Soumaya, o por granjearse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, sino que también es un amante de la comida mexicana.
Lo cual se puede ver reflejado en su predilección por comer, incluso acompañado, en las sucursales de Sanborns, cadena de restaurantes de los cuales es propietario, ya sea que consuma un café o un desayuno o comida dentro de los restaurantes.
Entre otros platillos predilectos de Carlos Slim se encuentran los tacos de cochinita, los frijoles refritos, los tacos de canasta y las tortillas.
Aunque también es sabido que el dueño de Telmex, que consiguió con la compra de la empresa paraestatal Teléfonos de México en los años 90 durante el proceso privatizador del expresidente Carlos Salinas de Gortari, disfruta preparar su propia comida, como los huevos con pan árabe.
Pero entre otros de los suculentos platillos que son del gusto del empresario, se encuentra el pozole, el cuál come en un local de la colonia Guerrero. Se dice que ahí, Slim pide un pozole blanco con chicharrón con un trago de mezcal.
De igual forma, disfruta de los platillos libaneses debido a su ascendencia de dicho país por parte de su padre, quien arribó al país a inicios del siglo XX y quien le inculcó conocimientos para el ahorro y la administración del dinero.
Quizá por eso llegó a tomar café expreso en uno de los locales más emblemáticos de la ciudad, el Café Río, que lamentablemente cerró sus puertas después de más de 60 años, al ser desalojado. Ahí servían postres de origen libanés.
Slim ha destacado de entre otros empresarios mexicanos debido a su aparente sencillez en cuanto a tratos y visitas a otros lugares, además de mantener un perfil bajo.
En fechas recientes el dueño de América Móvil y Grupo Carso, también ha tenido presencia significativa dentro del gobierno de AMLO.
A pesar de la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), lo que causó cierto distanciamiento entre el presidente y el empresario debido a los contratos e inversiones que Slim tenía dentro del proyecto, el trato volvió a darse en 2019 tras las amenazas del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, para detener el flujo de migrantes.
Tras varias reuniones, se ha vuelto uno de los principales empresarios del gobierno de la autodenominada Cuarta Transformación. De igual forma por su riqueza y presencia en los negocios, fue invitado junto a otros empresarios a una comida con el primer mandatario.
Asimismo, a inicios del mes de marzo, llamó a la reconciliación del empresariado con el gobierno: “La confrontación es una estupidez. Al país le hace daño, a la empresa le hace daño, al gobierno le hace daño, debemos trabajar unidos”. Lo cual fue celebrado por el jefe del ejecutivo.
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