La periodista Anabel Hernández aseguró que su libro, Emma y las otras señoras del narco (Grijalbo, 2021), se ha leído y discutido con polémica en el mundo criminal, además, otras mujeres se han acercado a ella para contar sus versiones de la violencia sufrida, por lo que habrá una segunda parte de la publicación.
Tras el escándalo mediático generado por la mención de famosas como Ninel Conde o Galilea Montijo, también se han generado mayores controversias al interior de cárteles del narcotráfico, de acuerdo con la reportera que ha investigado al Cártel de Sinaloa durante más de 16 años.
El libro, si bien ha sido muy polémico públicamente, ha sido todavía más polémico dentro de los carteles de la droga y dentro de las familias criminales
Muchísimo, se habla, se discute, se está de acuerdo, no se está de acuerdo, hay un debate interno, y me da la impresión que habrá algunos machos de ese mundo que estén un poco preocupados
Aunque no quiso adelantar de quiénes se trata, Anabel Hernández contó a Infobae México que otras mujeres del mundo del espectáculo han atendido el llamado para relatar lo que han vivido en el contexto del narco. Algunas historias han sido muy dolorosas, pero ya está trabajando en el tomo dos de su libro.
El acercamiento, argumenta, es por la autenticidad de la información que ha revelado, porque los personajes mencionados no son ajenos.
Hay muchas otras mujeres que se han acercado a mí, incluyendo el mundo del espectáculo, que han atendido este llamado que he hecho de manera muy responsable y realmente sincera, de romper con los pactos de impunidad y poder revelar realmente lo que como mujeres viven ahí adentro
Derrumbar estos mitos del cuento de la Cenicienta y del príncipe y la princesa, y reflejar a estos hombres realmente como lo que son, como los monstruos, como los sapos que son, y hablar de las violencias intrafamiliares, de las violencias contra los hijos, contra las hijas, son realmente unas historias descarnadas
En Emma y las otras señoras del narco, la periodista narra el drama de madres, esposas, amigas o amantes, como principales protagonistas del círculo familiar que termina por reproducir nuevas generaciones de líderes delictivos, pero al mismo tiempo, son una motivación más para seguir en actividades ilegales. Así, entre parejas de jefes delincuenciales no solo se cruzan pasiones pasajeras, sino personajes de la farándula que se vuelven una obsesión.
Luego de que el libro generara reediciones y miles de ventas en México y Estados Unidos, también llegó al público al que hace referencia. Las respuestas por ofrecer testimonios de otras implicadas que no han salido a la luz cumple con un objetivo del libro, según Anabel Hernández. Por ello espera que poco a poco se visibilice la necesidad de romper con el pacto patriarcal que sustenta la estructura de los cárteles de la droga.
Yo sí pienso que si algún día estas mujeres, estos hijos, estas hijas, estas madres rompieran esos pactos, eso sí debilitaría desde el núcleo más importante a los carteles de la droga
Yo estoy convencida, por experiencias que he visto en Europa, particularmente en Italia, que si el gobierno encuentra alternativas, formas, fórmulas, para desmantelar no solo las redes estas criminales y de corrupción, sí, eso hay que seguirlo haciendo, pero hay que desmantelar estos panales criminales, estas matrices criminales
Al atacar con una estrategia en dinámicas familiares se daría un giro al combate al narcotráfico, consideró la autora. Añadió que sus tareas no son de autoridades, pero desde el periodismo puede haber aportes relevantes para esas instancias.
Respecto a críticas feministas que interpretan revictimizaciones sobre mujeres referidas en el libro, Anabel Hernández reiteró su respeto a las versiones que pueden ser generadas tras la publicación, pero esos temas deben ser discutidos.
Detrás de hombres que causaron daños en la sociedad, como los dictadores, estuvieron parejas o una suma de quienes aplaudieron y toleraron los abusos como cómplices.
Por desgracia, muchas mujeres, aún hoy en día, están sometidas a este sistema patriarcal, ese es el chip que hemos tenido muchas, o que han tenido muchas por muchos años, es necesario romper ese chip
Pero cuando estás en este chip, replicas, reproduces, copias estos esquemas machistas y patriarcales que muchas veces son crueles, que muchas veces son ilegales, que muchas veces son prepotentes, entonces me parece que esto no exime mucho
Lejos de lo que exhiben series de televisión, la vida de las señoras del narco no es del todo glamurosa. El mundo de los cárteles de la droga es descarnadamente violento y cuando se explora la biografía de las participantes en esos círculos no se les aprecia felices. De ello habrá más relatos a través de Anabel Hernández.
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