Clemente Castañeda, coordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano (MC) en el Senado de la República criticó que la Secretaría de Educación Pública (SEP) desapareciera las escuelas de tiempo completo y señaló que, hasta el momento, no se han presentado criterios claros que lo justifiquen.
Al respecto, este domingo 20 de marzo, el senador de la bancada naranja apuntó que esto afecta negativamente a 3.6 millones de niñas y niños, quienes en su mayor parte viven en condiciones de alta y muy alta marginación.
“Hay que decirlo claramente: la SEP le debe una explicación a las mamás y papás de los 3.6 millones de niñas y niños afectados”, expresó pues, de acuerdo con él, “no existe una razón que justifique quitarle a las y los estudiantes más marginados del país, las horas extras de clase y los alimentos que las escuelas les proporcionaban”.
Respecto al contexto familiar en el que se desarrollan las y los menores, Castañeda Hoeflich sostuvo que esta decisión también afecta a las madres y padres trabajadores, “quienes podían realizar horas extras de trabajo mientras sus hijas o hijos estaban bien cuidados en la escuela”.
Fue tras la presentación de este contexto y argumentación en la que el legislador manifestó la postura de su partido en el Senado y exigió, a través de un punto de acuerdo, que la SEP rinda cuentas de manera amplia y específica de porqué se tomó la decisión de eliminar el programa de tiempo completo en las escuelas públicas de México.
“El Senado cita a comparecer a la titular de la SEP, Delfina Gómez, para que explique detalladamente los motivos, criterios y ponderaciones de evidencia por los que se decidió suspender el financiamiento del Programa de Escuelas de Tiempo Completo”.
Además, exhortó a la administración pública federal, encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a que presente un programa educativo que supla el mecanismo recientemente desaparecido, esto con la intención de evitar dañar el tejido social de las y los niños afectados.
“Se exhorta al Ejecutivo Federal, a través de la SEP, a presentar un plan detallado sobre las políticas públicas integrales que sustituyan la garantía de alimentación saludable a las niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad que cursan la educación básica”.
El secretario de la Comisión de Estudios Legislativos de la Cámara de Senadores recordó que el objetivo del programa extinto era contribuir a mejorar las oportunidades de aprendizaje de las y los alumnos de educación básica, pues se les proporcionaba de hora y media a tres horas y media más con lo que se veían beneficiados 3.6 millones de alumnos en la república.
“El programa beneficiaba a más de 25 mil escuelas, el 12.7% del total de las escuelas públicas en el país; con el 70% de los planteles beneficiados siendo escuelas indígenas, y un 55% ubicadas en comunidades rurales”
Bajo esta óptica, el coordinador parlamentario señaló que el 51% de las y los niños que tomaban clases de esta manera “viven en zonas de alta y muy alta marginación”. Además de que se otorgaban alimentos al 56% de estos estudiantes, representando para el 66% el primer alimento del día.
“El Programa presentaba externalidades positivas, debido a que incidía directamente en la mejora de las condiciones laborales de las madres y los padres, así como en el ingreso de los hogares, elevando la participación laboral de las madres de familia en un 5% y las horas laborales en 1.8% por semana, con un incremento promedio en sus ingresos del 36%”, se lee en un comunicado de MC.
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