Durante la más reciente intervención de Juan Ramón de la Fuente, el embajador de México ante la ONU, en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, dejó clara la postura del país frente a la invasión rusa.
De acuerdo con el diplomático, el saldo no sólo de millones de refugiados ucranianos, también de muertes y ataques resultan “devastadores”, por lo que, en primer lugar, reconoció el trabajo y la disposición solidaria de todos los países que han recibido a los refugiados, entre ellos, claro, México.
“Son números exorbitantes sobre todo si recordamos que hace un mes estábamos sentados en esta sala evaluando la implementación de los acuerdos de Minsk”, inició.
En este sentido, aseguró que la estrategia de ayuda humanitaria de México empieza por evaluar las necesidades de las personas que no han logrado ser evacuadas de las áreas acotadas, mismas que aumentan y seguirán creciendo, específicamente quienes carecen por el momento de acceso a medicinas, agua potable o alimentos.
Por ello, consideró que resulta de urgencia el garantizar la entrada segura e irrestricto de todo el personal humanitario y de salud, pues de acuerdo con De la Fuente, se trata de “los únicos que pueden brindar esos servicios básicos a la organización civil”.
En este contexto, se posicionó en contra de los recientes ataques registrados en instalaciones médicas en Ucrania, por lo menos 43, lo que está “expresamente prohibido por el derecho internacional humanitario”; ante esto, exigió que se garantice el respeto a las instalaciones médicas ubicadas en las líneas del conflicto o dentro de ellas.
En este sentido, argumentó que México deplora los ataques al personal de salud, a sus medios de transporte o al equipo requerido para operar en territorio ucraniano, mismas que dijo inadmisibles, pues “las consecuencias a corto y largo plazo de estas acciones sobre la población civil y en contra de los sistemas de salud, pueden ser irreversibles”.
Y llamó a cumplir con las resoluciones del Consejo de Seguridad, como lo son la 2286 donde se incluyen menciones a la protección del personal sanitario y humanitario, y la 2573 sobre los bienes civiles considerados indispensables.
Ante esto, se sumó a la más reciente decisión de la Corte Internacional de Justicia en la que se ordena la suspensión inmediata de la invasión de Rusia a Ucrania que comenzaron a partir del 24 de febrero de 2022.
Sin embargo, aseguró que lo más oportuno, ya que tanto la ONU como diversos actores encaminan sus esfuerzos en proveer ayuda a la población, es reiterar que la solución del conflicto podría encontrarse por la vía del diálogo y de la democracia.
El proyecto de resolución humanitaria
En fechas recientes, los embajadores de México y Francia anunciaron que trabajan en un proyecto de resolución para ayuda humanitaria en Ucrania, mismo que será presentado ante la Asamblea General, en respuesta a los ataques de las tropas rusas en territorio ucraniano desde finales de febrero.
Fue ante la Asamblea General en lugar del Consejo de Seguridad, pues en este último Rusia tiene el poder del veto. Además, en la Asamblea General las resoluciones votadas no son vinculantes, es decir, no obligan a un cumplimiento. Aunque todavía no se tiene una fecha en específico para la votación, el embajador francés ante la ONU, Nicolas de Rivière, señaló que, “cuanto más pronto, mejor”.
Por su parte, su homólogo mexicano, Juan Ramón de la Fuente, detalló que el proyecto se enfocará y tendrá como prioridad el tema humanitario. El objetivo, detallaron, es el “cese a las hostilidades” de manera inmediata para proteger a la población civil.
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