Se llama “Luna de Gusano” porque resplandece días antes del Equinoccio de Primavera, es decir, sucede antes de que el Sol incide sobre el ecuador, esto trae como consecuencia que tanto el día y como la noche duran exactamente lo mismo en todos los lugares de la tierra. Fenómeno que también tiene un gran cargo espiritual pues representa un momento simbólico que ha trascendido por los tiempos, a través de diversas culturas, como representación del bien y el mal.
También conocida como “Luna Cuervo”, este término se le conoce por su origen en los pueblos norteamericanos ya que al ser la luna que despide al invierno y que marca el inicio de la primavera, traía consigo el brote de gusanos que servían para la cosecha.
La palabra “Luna” tiene su origen en el latín, contracción de la palabra “Lucina”, palabra que significa brillar o iluminar. Para muchas culturas, la luna siempre ha sido un símbolo divino con un gran poder para transformar, limpiar y ayudar a las personas que creen en su energía.
La Luna ha sido asociada con la feminidad ya que los ciclos lunares duran 28 días al igual que el periodo menstrual de la mujer, por ejemplo, en la mitología egipcia “Min” es el nombre que recibía el Dios Lunar de la fertilidad y la vegetación.
Según la Doctora de Estudios Latinoamericanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Noemí Cruz Cortés, en su texto Ritos y Plegarias Lunares de la Fertilidad, explica lo siguiente:
“La Luna, diosa madre para los mayas prehispánicos, era por excelencia la deidad a quien se encaminaban los actos religiosos relacionados con la fecundidad humana. Los ritos lunares de fertilidad fueron efectuados, casi siempre, por mujeres”
Por otro lado, en la cultura Maya Ix Chel era la diosa de la luna encargada de proteger a las mujeres y ligada con la fertilidad de la tierra. Por otro lado, para muchas religiones y sectas paganas y neopaganas la luna junto con el sol, son las deidades más veneradas, conocidas como “El Dios y la Diosa”.
Según “La Wicca” (religión neopagana), las fases lunares son las determinantes para realizar ciertos tipos de rituales. Por otro lado, para el cristianismo según el Análisis Iconográfico del Sol y la Luna en las Representaciones de Cristo en la Cruz, la luna simboliza la naturaleza divina y humana de Cristo, así como la representación de la Virgen de Guadalupe.
La “Luna de Gusano” en el ámbito zodiacal es conocida como “la Luna llena en virgo” y según una publicación del diario La Nación, el signo es el sexto del zodiaco y perteneciente al elemento tierra, junto con capricornio y tauro. Es el signo más dedicado a servir con base en el análisis, la razón y la salud, aparte de ser un signo muy estable y enraizado.
La luna reluciente que aparecerá este viernes 18 de marzo, al ser siempre representación del cierre del ciclo lunar, su energía ayudará al cierre de ciclos a través de baños espirituales, así como de sanación emocional. Para ello es necesario exponer agua natural a la luz lunar y posteriormente bañarse o beberla.
Por otro lado, el inicio de la primavera simboliza el renacer y florecer, de forma espiritual y de forma física, pues es la época del año marcada por el renacer, donde crecen las flores, los árboles, las cosechas y los frutos. Entre los animales comienza el cortejo para la reproducción.
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