El imponente Nevado de Toluca, las pirámides de Teotihuacán e incluso el lago de Valle de Bravo son algunos de los destinos turísticos más populares del Estado de México, sin embargo, a lo largo y ancho de sus 22 mil 500 km2 de territorio, este estado de la República Mexicana también resguarda localidades de hermosos paisajes y un gran acervo histórico.
Hace un par de años, el Gobierno de México a través de la Secretaría de Turismo (Sectur) puso en marcha el programa Pueblos Mágicos con la intención de impulsar el turismo en ciertas localidades que han sido escenario de hechos trascendentes para la historia de México, y cuyos símbolos y leyendas conforman parte de la identidad nacional.
Los Pueblos Mágicos se presentan como una opción refrescante y viable para redescubrir cada rincón del país multicultural y megadiverso que es México. Cada región cuenta con un sello representativo que prevalece en sus tradiciones, calles, edificios e historia, los cuales a su vez envuelven y agudizan los sentidos de todo aquel que se atreva a visitarlos.
Actualmente desde el norte hasta el sur del país existen 132 localidades con el título de Pueblos Mágicos, no obstante, el Estado de México destaca al ser una de las entidades con mayor número de regiones de esta categoría. Su cercanía con la Ciudad de México y estados céntricos como Querétaro, Hidalgo, Morelos o Tlaxcala, lo convierte en una de las mejores opciones para visitar en un solo fin de semana a un precio accesible.
Tonatico
Al sur del Estado de México y a aproximadamente dos horas de la Ciudad de México se encuentra el Pueblo Mágico de Tonatico. Famoso por sus impresionantes recursos naturales y por la ferviente devoción existente hacia Nuestra Señora de Tonatico, es uno de los 10 Pueblos Mágicos que este estado resguarda.
La historia de Tonatico los últimos 5 años se encuentra arraigada directamente a la aparición milagrosa de la virgen, lugar donde se construyó un templo que hasta la fecha es uno de los principales atractivos del lugar. En este sitio también se puede disfrutar de la belleza natural que albergan las Grutas de la Estrella, destino de más de 500 mil años de edad que transporta a sus visitantes a las entrañas de la tierra en un recorrido de un kilómetro.
Tonatico es también famoso por consumir y comercializar el sabor único de las palanquetas de la Comunidad de San José los Amates. En sus alrededores se encuentran también diversos balnearios para disfrutar de aguas termales y otros recintos turísticos como lo es el Parque de Tzumpantitlán.
Llegar a este pintoresco Pueblo Mágico del Estado de México es sencillo; partiendo desde la Ciudad de México será necesario abordar un autobús en la Terminal Poniente de la capital con destino a Ixtapan de la Sal, su costo personal únicamente de ida será de 166 pesos. Una vez en Ixtapan de la Sal se deberá tomar un taxi con destino a Tonatico, dicho recorrido tendrá un costo de entre 50 y 60 pesos.
Respecto al hospedaje es posible encontrar habitaciones en Tonatico desde 400 pesos por noche, pero si se busca más comodidad o cercanía es viable también hospedarse en Ixtapan de la Sal en donde hay diversos balnearios con hoteles en donde los precios oscilan entre los 700 y mil 200 pesos por noche.
Villa del Carbón
Entre montañas y una frondosa vegetación se encuentra en el Estado de México el Pueblo Mágico de Villa del Carbón, un tranquilo sitio en donde el olor a pino fresco prevalece y combina a la perfección con sus encantadores calles empedradas, fuentes y templos.
Este Pueblo Mágico es de origen prehispánico pues fue habitado en el año 200 a.C. por el pueblo nahua y otomí de Nñontle, era parte de las regiones de Chiapan, tributaria del imperio azteca. En 1713 se le denominó como Nuestra Señora de la Peña de Francia por la iglesia local; años más tarde la disociación con Chiapan y la vocación por la extracción de carbón, reemplazó su nombre por Villa del Carbón.
Además de su belleza colonial y peculiar arquitectura, Villa del Carbón es un destino ideal para realizar actividades de ecoturismo. En sus alrededores hay zonas para biking, cabalgata, camping, canotaje, escalada, pesca deportiva, moto cross, tirolesa y más. También es posible degustar platillos típicos de la región como barbacoa de carnero, mole rojo o verde, carnitas de cerdo, chicharrón, guajolote en mole o pepita, y para endulzar tu visita un poco de rompope artesanal.
Llegar a Villa del Carbón desde la Ciudad de México es muy sencillo y económico pues desde las estaciones del metro Politécnico de la Línea 5, Cuatro Caminos de la línea 2 y El Rosario de las líneas 6 y 7 es posible abordar un autobús directo hasta el Pueblo Mágico, el pasaje tiene un costo de entre 20 y 25 pesos por persona únicamente de ida.
En este Pueblo Mágico existen varias opciones de hospedaje para pasar la noche, de acuerdo al sitio tarifario Trivago es posible encontrar cómodas habitaciones desde los 400 hasta los mil 600 por noche en diferentes hoteles.
Metepec
De grandes tradiciones y artesanos, Metepec es uno de los Pueblos Mágicos más contrastantes del Estado de México; es famoso por sus edificios coloniales como el Convento e Iglesia Franciscana del siglo XVI de fachada barroca o el Templo el Calvario de estilo neoclásico del siglo XVIII pero también por sus innovadores y modernos edificios entre los que destacan el Centro Panamericano de Ecología o la Sede del Sistema de Radio y Televisión Mexiquense.
El encanto y magia de este Pueblo Mágico prevalece en las manos de sus artesanos quienes se dedican a moldear en barro todo tipo de artesanías, pero también tiene un origen arraigado a los mazatlincas que habitaban la zona hace más de cinco mil años y quienes trabajaban la alfarería, la cual hasta la fecha es considerada la principal actividad de Metepec.
El árbol de la vida es quizá el símbolo más representativo de la región, aunque también es común encontrar diversas piezas barro, cerámica policromada, cestería y vidrio soplado. Dentro de la gastronomía típica de este Pueblo Mágico se pueden encontrar platillos como la barbacoa, los tamales de charal, la ensalada de plaza, o tacos placeros; como bebida, lo imperdible del lugar es “la garañona”.
Para llegar a Metepec desde la Ciudad de México se puede abordar un autobús en la Terminal Poniente de la capital, éste tendrá un costo personal de entre 100 y 170 pesos únicamente de ida. Una vez en el Pueblo Mágico, de acuerdo al sitio tarifario Trivago es posible encontrar hospedaje desde 292 pesos por noche.
SEGUIR LEYENDO: