Cuatro personas fueron ejecutadas por un presunto grupo de sicarios en el municipio de Ixtapaluca, Estado de México (Edomex), durante la noche del 15 de febrero. Sus cuerpos fueron hallados al interior de un automóvil gris Volkswagen.
De acuerdo con reportes preliminares, las víctimas habrían sido asesinadas con más de 50 disparos posiblemente perpetrados con armas de calibre 9 y 223 milímetros. Por esta razón, se presume que los homicidios formaron parte de un ataque directo.
Vecinos que escucharon las detonaciones apuntaron que los dos hombres y las dos mujeres fallecidas formaban parte de una agrupación dedicada a la venta de estupefacientes en la zona conocida como Los Kikines.
Relatos extraoficiales señalan que la agresión ocurrió alrededor de las 21:00 horas en la Calle Olmecas, colonia Santa Cruz Tlapacoya. Presuntamente, los agresores, a bordo de dos vehículos y sin mediar palabra, atacaron a las víctimas que se hallaban al interior de la unidad donde fueron localizadas, para después darse a la fuga.
Hasta el momento, se desconoce la identidad de los occisos, pues, según aledaños, éstos no residían en la zona.
Personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) y paramédicos acudieron a la escena para realizar el levantamiento de los cuerpos, así como abrir las carpetas de investigación para determinar el móvil del ataque.
Cifras de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), el Edomex formó parte de las seis entidades que concentraron el 50.1% de los homicidios registrados durante 2021, colocándose en el cuarto puesto, con 2 mil 428 tan sólo por detrás de Guanajuato (3 mil 516), Baja California (3 mil 14) y Michoacán (2 mil 732).
En tanto, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública apunta que, durante 2021, se cometieron 3 mil 576 actos relacionados al narcomenudeo; en seis meses, la entidad superó los 300 registros, siendo marzo el de mayores reportes, con 339.
Bajo ese contexto, el pasado 12 de febrero la Fiscalía Estatal obtuvo una vinculación a proceso en contra cuatro presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), los cuales operaron durante más de cinco meses y pretendían afianzar su control regional con asesinatos al norte de la entidad.
A pesar que las investigaciones fueron inicialmente por asesinatos, las vinculaciones fueron por los ilícitos de delincuencia organizada y narcotráfico. Se trata de Juan Carlos “N”, el Cora, de 30 años; Edgar Fabián “N”, el Bola, de 25 de edad; y Luis Bryan “N”, el Doc, de 22; todos originarios de Jalisco. Además de Hugo Daniel “N”, el Ruso, de 32 años, que radicaba en Sonora.
La célula de las cuatro letras pretendía asentarse en la zona de Huehuetoca y Teoloyucan. Según información de inteligencia, arribaron a la entidad el año pasado y comenzaron un exterminio en la región que colinda con el suroeste de Hidalgo.
El informe policial apunta que esta célula vinculada a Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, quería hacerse del control de la zona y de la extracción ilegal de hidrocarburos, delito conocido como huachicoleo.
Para lograr su encomienda, habrían reclutado a otros sujetos, cerca de los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex), y les ofrecerían un adiestramiento de tres meses. La función principal de los sicarios sería privar de la libertad a miembros de grupos antagónicos, la mayoría vendedores de droga.
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