La mañana del 20 de febrero del 2014, Carmen fue atacada con ácido por su ex pareja. Efrén “N” llegó a su domicilio tras una separación, arrojándole la sustancia y causando fuertes lesiones en su piel. Su familia la auxilió y decidió llevarla a un hospital, pero ella asegura que los médicos no contaban con protocolos para atender las heridas ocasionadas por el ácido.
El 6 de mayo de 2021, siete años después, Efrén “N” fue detenido por las autoridades y el 8 del mismo mes, vinculado a proceso por feminicidio en grado de tentativa.
Después de siete años y más de 60 cirugías, Carmen sigue a la espera de justicia, ya que la audiencia para el 12 de octubre en la que se esperaba dictar sentencia contra el presunto responsable, fue cancelada por un par de amparos presentados por su ex pareja para llevar el proceso en libertad. “Si a él lo dejan libre, se pone en riesgo mi vida, la vida de mis hijas, la vida de mi familia y la vida de todas las mujeres de este país”, dijo a Infobae México.
Carmen aún está viva, pero otras seis mujeres en los últimos 11 años que también fueron víctimas de ataques con ácido, no tuvieron la misma suerte. En la mayoría, como en el caso de Carmen, el agresor fue la pareja o ex pareja después de una separación, según datos recabados por Carmen y Ximena.
Entre las dos lograron documentar el número de casos en México por año y por Estados, información que las autoridades no tenían. Lograron recopilar el registro nacional de ataques con ácido desde 2001 (2), 2009 (1), 2012 (2), 2014 (1) 2015 (1), 2016 (1), 2017 (2), 2018 (7), 2019 (2), 2020 (3), 2021 (6).
La escalada de ataques muestra que la Ciudad de México, Puebla y el Estado de México son las entidades que acumulan más casos, seis cada una, seguidas por Oaxaca (2), Coahuila (2), Aguascalientes (1), Veracruz (1) Michoacán (1), Hidalgo (1), Guanajuato (1), Quintana Roo (1).
Mujeres que se apoyan
Ambas crearon la Fundación Carmen Sánchez MX, la cual busca ayudar a mujeres que han sido atacadas con ácido, prevenir que la agresión escale a lo que ahora ya es catalogado como violencia de género y ofrecer un completo acompañamiento legal, psicológico y médico.
El proyecto nació en diciembre de 2020. El objetivo era claro: visibilizar un tipo de violencia que por muchos años en México no estaba tipificada como delito y las consecuencias eran señaladas como “heridas menores que sanan en 15 días”.
“Los agresores y violentadores de mujeres son los que deben sentir miedo y vergüenza de salir a las calles, no nosotras: las víctimas. Siete años esperé este momento”, se lee en la página de Facebook de la fundación, junto a un video en el que Efrén “N” es arrestado en mayo de 2021.
“Los ataques con ácido no son más que el desenlace de un cúmulo de violencias que las mujeres ya experimentaron en otro momento de su vida”, dice Ximena Canseco, vicepresidenta de la Fundación Carmen Sánchez MX a Infobae México.
En 12 meses de actividad, abogadas, fisioterapeutas, psicólogas y un cirujano se han sumado a esta iniciativa. Han logrado crear una red de acompañamiento, pues el desconocimiento en tema legal del artículo 130 y 131 del Código Penal de CDMX, sumado a la omisión por parte de autoridades crea un largo y difícil camino en la búsqueda de justicia.
La carpeta de investigación de Carmen estuvo perdida por cuatro años. Durante siete años fue amenazada por su agresor, quien estando ahora en prisión preventiva de manera oficiosa, busca continuar con el proceso legal en libertad.
La búsqueda de justicia, 94% de casos sin sentencia
En 2019, los ataques con ácido fueron tipificados como delito en la Ciudad de México. En el Congreso local se modificaron los artículos 130 y 131 del Código Penal de CDMX, los cuales sancionan con hasta ocho años de cárcel a quien cause lesiones que ocasionen deformidad, pérdida de un miembro o de su función y pérdida de un órgano o su facultad, pena que incrementará cuando la agresión sea por causas de género y/o perpetradas por un familiar cercano a la víctima, sentencia que alcanzará los 12 años de prisión.
La impunidad a la que se enfrentan las mujeres en México es constante. Según Ximena Canseco con los datos de la Fundación Carmen Sánchez Mx, en el 94% de los casos de ataques con ácido no ha habido sentencia, solo tres del total de los agresores fueron vinculados a proceso por feminicidio en grado de tentativa y violencia intrafamiliar. Mientras que en el 100% de los casos no hay reparación integral del daño.
La Fundación Carmen Sánchez MX busca mediante convenios, ofrecer un acompañamiento completo a las víctimas. Más allá del ámbito legal, los servicios hospitalarios alcanzan precios elevados.
“Hay una situación económica muy difícil, porque después de un ataque con ácido se enfrentan a otro tipo de violencia, no solamente la violencia institucional, sino la violencia económica, muchas de ellas pierden el empleo al momento del ataque”, dijo Ximena Canseco.
La atención emocional, económica, laboral y médica es de suma importancia después de un ataque con ácido, el costo total de una cirugía puede superar los 150 mil pesos. En México, el apoyo por parte de autoridades en temas de salud, es nulo.
El cirujano Diego Raúl Chapa en conjunto con el hospital Zafir Medical Center, prestará servicio de manera gratuita. “El daño físico es profundo, Carmen por ejemplo lleva 61 cirugías, hay una víctima que lleva cerca de 250″, afirma Ximena.
13 de las 22 mujeres que han sobrevivido a un ataque con ácido reciben acompañamiento de la Fundación, seis mujeres asisten con la doctora Isela Rodríguez, la alianza consiste en dar de manera gratuita tratamientos dermatológicos; mientras tres más son atendidas en Mov Rehabilitación, ya que después del ataque, es importante recuperar movimientos del cuerpo que pudieran verse afectados.
El tratamiento psicológico posterior al ataque es de suma importancia, con la cooperación de tres especialistas se ha logrado crear una línea de contención emocional donde cada quince días mediante una videoconferencia, cinco mujeres reciben las terapias.
La Fundación Carmen Sánchez MX además de dar acompañamiento a víctimas de ataques con ácido, busca prevenir y erradicar la violencia de género mediante charlas de concientización.
A un año de constituirse como una organización no gubernamental, aseguran que seguirán dando acompañamiento gratuito a víctimas y creando lazos de colaboración para brindar mayor atención, el contacto puede realizarse mediante Facebook ya que aseguran que pronto contarán con una página web oficial. “La vida no acaba aquí”, dijo Ximena.
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