“El amor está en el aire”: dicen los Beatles y los románticos, haciendo que algunos solteros se sientan mal y busquen desesperadamente una cita. Gracias a las aplicaciones de parejas es posible hacer “match” con varias personas, sin embargo, estas esconden un riesgo.
Aunque no lo parezca, el mejor escenario de una mala cita de app es que la persona no se parezca a su fotografía (catfish), pues no pasará de decirle un amable adiós o bien demostrar que el “amor es ciego”.
Para aquellos que están decididos a pasar acompañados este 14 de febrero, Día de San Valentín, y están buscando opciones en aplicaciones de citas como Tinder y Se Adopta un Chico, deben tomar en consideración algunas cosas:
Las estafas del amor
Un corazón roto duele pero duele más una estafa, por lo que no se puede confiar totalmente en una persona que se acaba de conocer en una app de citas. Según un comunicado de Tinder:
Los defraudares se hacen pasar por hombres o mujeres extranjeros y atractivos; enamoran a sus víctimas diciéndoles lo que desean escuchar y creando un vínculo emocional profundo, con la promesa de encontrarse y hasta casarse.
Todo va bien hasta que repentinamente tienen una “emergencia” en la que necesitan dinero para salir del apuro. Tras conseguir el depósito se esfuman sin más. Aunque esta no es la única modalidad.
Otra vía es haciéndose pasar por voluntarios o benefactores en donde, tras haber enamorado a su víctima le piden algún tipo de donación, apelando a los buenos sentimientos o la compasión. Por su puesto, al recibir el dinero desaparecen.
También puede ser a través de ganarse la confianza de la persona, cuando la tienen, le envían un enlace o archivo malicioso para infectar su dispositivo y acceder a información personal como contraseñas de redes sociales, del trabajo o de aplicaciones bancarias.
Cómo evitarlo
De acuerdo con Kapersky, empresa de ciberseguridad, usuarios que lograron evitar un fraude fueron capaces de identificar a un estafador por un perfil que parecía falso (50%), se mostraron extremadamente cuidadosos y nunca enviaron dinero mediante apps de citas (42%) o pusieron especial atención a los mensajes sospechosos (48%). Casi una quinta parte (18%) de sus encuestados empezó a sospechar cuando el estafador se negó a concertar una videollamada.
El investigador de seguridad de Kaspersky David Jacoby afirma que “estar atento a algunas señales puede ayudar a estar alerta y prestar atención al comportamiento de la pareja digital”. Sería el caso, por ejemplo, de que la otra persona pida dinero o datos personales durante el primer o segundo día de citas en línea.
Para evitar a los estafadores, desde Kaspersky recomiendan comprobar dos veces la configuración de privacidad de las cuentas de redes sociales y aplicaciones de citas para asegurar que la información sensible, como la dirección o lugar de trabajo, no se haga pública. El robo de información personal y privada puede dar lugar al ‘doxing’, es decir, la publicación de información privada en Internet sobre un individuo o una organización, generalmente con el propósito de intimidar, humillar o amenazar.
La compañía señala que es posible reducir el riesgo de ‘doxing’ realizando una pequeña comprobación: buscarse en Google a uno mismo. “Imagina que tratas de buscar información sobre ti y mira lo que puedes encontrar. Existe la posibilidad de que te sorprenda la información que encuentres”, apuntan. También recomiendan no compartir el número de teléfono, y en su lugar utilizar las plataformas de mensajes integradas en las aplicaciones de citas.
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