El gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, anunció que está en curso una investigación por presunto fraude en la compra de pruebas COVID-19 en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León (Isssteleón) durante la administración pasada.
Este martes en conferencia de prensa, el mandatario federal reveló que en el último año del sexenio de Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, hubo una presunta corrupción en las licitaciones para la compra de pruebas de COVID-19 por parte de Isssteleón.
Indicó que al inicio de su administración detectaron un manejo inadecuado de los recursos en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales, donde tan sólo en el último año habían gastado mil 200 millones de pesos.
“Grave cantidad de corrupción en el sector salud. Cuando llegamos Isssteleón había gastado mil 200 millones de pesos”
Con una diapositiva, Samuel García explicó que en las licitaciones del 2021 la institución de salud había gastado un total de 900 millones de pesos para cubrir los rubros de servicios hospitalarios, medicamentos, servicios médicos ambulatorios, reactivos para laboratorio e insumos médicos.
“Y alegando COVID otros 300 millones extra, superfluos. Estamos investigando ahorita en la Contraloría, porque estos angelitos, que no puedo dar otros nombres por el debido proceso, pero en serio se la bañaron con la compra de pruebas”, acusó.
El gobernador detalló que en la lista de empresas contratadas se encuentran factureras o compañías de seguridad que vendían radios, quienes serán investigadas por la Fiscalía General del Estado (FGE) por diversos delitos y otras en la Fiscalía Anticorrupción.
“Aparecen todólogas, aparecen factureras, empresas dedicadas a seguridad que vendían radios de repente de la noche a la mañana ahora venden pruebas COVID, contratos de millones de pesos, todo eso se está integrando a la carpeta”
Asimismo, señaló que todo el material se está integrando a la carpeta general del caso Isssteleón, en el que, sin dar nombres, se relaciona a dos sobrinos de un alto funcionario del sexenio pasado.
“Ustedes recordarán que los angelitos, los sobrinos de un alto funcionario, eran intermediarios. Entonces Isssteleón, en lugar de dar estos servicios, se los daban a un intermediario y él licitaba y daba el servicio. Es decir, Isssteleón nada más miraba”, sentenció.
Y cuestionó: “Por ese contrato leonino, de intermediario, tuvieron una utilidad del 36 por ciento. ¿Qué despacho cobra el 36 por ciento de honorarios? Los angelitos de la época del vaquero”.
Comentó que por este caso se instauró un comité de abogados y financieros dentro de la entidad de gobierno para ordenar el manejo del dinero y los procedimientos para compra de servicios por parte del Estado.
Además, Samuel García adelantó que en los próximos días Luis Gómez, director del Isssteleón, acudirá a las conferencias de prensa para transparentar cada una de las licitaciones de la dependencia, presentando a los ganadores de los concursos, con las que lograron una reducción del 36%, al pasar de un gasto de 900 millones de pesos a uno de 573 millones de pesos.
“Una nueva práctica de este gobierno es que no hay privilegios ni favoritos, la nueva regla: precio, calidad y experiencia. Se acabaron las licitaciones dirigidas, se acabaron las licitaciones de los que compran voluntades en campaña, se acabaron las licitaciones de los amigos. (…) Y todo el que gane un contrato grandote va a venir a dar la cara a Nuevo León”
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