Agentes del Ejército detuvieron a dos sujetos y decomisaron alrededor de 134 kilogramos de cocaína que iban ocultos en compartimentos de un tractocamión con góndola, el cual fue detenido en el puesto militar de San Luis Potosí.
De acuerdo con el informe de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el aseguramiento ocurrió el reciente 25 de enero en el municipio Villa Arista, una hora al norte de la capital y lejos aún de la frontera con Estados Unidos, principal mercado de los cárteles.
La intercepción no fue casual, los militares ya habían desarrollado labores de inteligencia para establecer retenes de revisión con el fin de asegurar armamento. Sin embargo, incautaron el narcótico tras revisar la parte trasera de la unidad, donde había tres sitios escondidos.
Derivado de la flagrancia delictiva, el personal militar detuvo a 2 personas, asegurando la droga y el vehículo, siendo puestos a disposición de las autoridades competentes.
“Con este aseguramiento se evita que cerca de 400 mil dosis de este tipo de sustancias adictivas lleguen a la juventud mexicana y afecte su desarrollo integral. Estas actividades se realizaron con estricto apego al estado de derecho y con pleno respeto a los derechos humanos”, aseguró la Sedena.
Un día antes, el 24 de enero, los elementos del Ejército aseguraron 338 kilogramos de diversas drogas que fueron transportadas mediante una aeronave Cessna 206, la cual fue detectada por los radares de la Fuerza Aérea en el estado de Sonora.
Por medio de un radar ubicado en Hermosillo se detectó una aeronave procedente de Culiacán que se había desviado de su ruta prevista. Sin embargo, a pesar de que en ese momento se verificó que la matrícula y la licencia del piloto eran vigentes, al no existir motivo aparente para realizar un cambio de ruta, se activó el Sistema Integral de Vigilancia Aérea.
Fue así como se dio seguimiento a la avioneta que aterrizó en un camino de terracería ubicado en el Municipio de Puerto Peñasco y que inmediatamente fue abandonada por sus dos tripulantes, quienes también siguieron vigilados.
Soldados arribaron al lugar y lograron el aseguramiento de la aeronave y la detención de dos individuos, posiblemente piloto y copiloto, localizando además: 180 kilogramos de cocaína, 65 kilogramos de fentanilo, 51 kilogramos de heroína, 39 kilogramos de metanfetamina, 2 kilogramos de benzodiacepina y 1 kilogramo de otros narcóticos.
Oficialmente no se informó a qué grupo criminal pertenece la droga, pero fue empacada desde el bastión en que opera el Cártel de Sinaloa que lideran Ismael Zambada García, el Mayo, y los hijos de Joaquín Guzmán Loera, los llamados Chapitos.
Esta última facción transnacional, junto con el Cártel Jalisco Nueva Generación, son los principales proveedores de narcóticos Estados Unidos, de acuerdo con datos de la Administración del Control de Drogas (DEA).
En ese país se atraviesa por la epidemia de drogas más letal en la historia. De acuerdo a los datos que otorgaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), más de 100,000 personas murieron por sobredosis en 2020.
A principios de enero del 2022, la Sedena también incautó 121 kilogramos de narcóticos tras labores de inteligencia en una casa de seguridad en Chihuahua y al inspeccionar un autobús en Tamulipas.
De acuerdo con el informe de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el aseguramiento de mayor magnitud fue en Hidalgo del Parral, donde se incautaron 87 kilos de metanfetamina. Mientras que en el camión interceptado en Cruillas se transportaban 34 kg de cocaína. En las dos acciones apoyaron agentes de la Guardia Nacional.
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