Cuál es el origen de Cuautitlán Izcalli

El Estado de México resguarda miles de historias antiguas dentro de sus 125 municipios, Cuautitlán Izcalli es uno de los tantos espacios que fueron habitados desde tiempos del México prehispánico. Las raíces precolombinas se aprecian desde el nombre, pues viene del náhuatl cuauhuitl que quiere decir “árbol”, titlán que significa “entre” y también deriva de iza “tu” y calli “casa” que dan como resultado: tu casa entre los árboles.

Es el municipio número 121 de acuerdo con el decreto 50 de la XLV Legislatura de esta región, el cual se publicó el 22 de junio de 1973. El Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED) señala que el territorio fue habitado por grupos olmecas, chichimecas, teotihuacanos y toltecas, quienes en un principio eran cazadores nómadas, no obstante, por las características del suelo decidieron asentarse ahí.

El autor Gaudencio Neri Vargas precisa que a pesar de que hubo gran diversidad cultural por los diferentes pueblos que llegaron, las investigaciones han revelado que el grupo más antiguo que pobló este espacio fueron los otomíes.

Con el tiempo, el territorio fue invadido por la cultura tepaneca que dominaba la zona norte de la actual Ciudad de México. Tezozómoc, el jefe máximo de esta cultura, comenzó a dictar las normas sociales y estableció su propio sistema político para tener el control absoluto del lugar.

No obstante, con la expansión del imperio mexica, los tepanecas tuvieron que ceder parte de sus territorios, entre estos se encontraba el municipio. De hecho, el tlatoani Moctezuma Xocoyotzin decidió poner a su sobrino para hacerse cargo de la demarcación. Más tarde, con la caída de Tenochtitlan en 1521, Izcalli quedaría en manos de los españoles.

En aquel entonces, distintos terratenientes europeos fueron traídos para cuidar lugares de la zona metropolitana y vigilar a grupos de indígenas con el fin de enseñarles la religión católica y “educarlos” con los valores predominantes. Estos personajes fueron llamados encomenderos.

Fue Hernán Cortés quien encomendó este sitio al soldado Alonso Ávila, quien había ganado ese papel por sus valientes aportaciones a las diversas batallas del ejército español, sin embargo, por razones desconocidas, éste decidió entregarle el municipio a su hermano, el explorador Gil González Dávila.

Según datos del municipio, con la época de la Independencia, el sitio se enfrentó a diversos cambios que incluyeron su anexión a Tlalnepantla, conocido en ese tiempo como el quinto distrito. Se empezó a poner más atención al desarrollo cultural de la región, puesto que para ese período la población era una mezcla de indígenas, mestizos, y criollos.

Por el amplio progreso de tradiciones y costumbres, se empezaron a levantar 13 pueblos que perduran hoy en día: Axotlán, San Juan Atlamica, La Aurora, Santa Bárbara Tlacatecpan, San José Huilango, San Lorenzo Río Tenco, San Mateo Ixtacalco, San Martín Tepetlixpan, Santa María Tianguistengo, San Francisco Tepojaco, Santiago Tepalcapa, El Rosario y San Sebastián Xhala.

Cabe destacar que estos se erigieron bajo el sincretismo de la herencia española y el legado chichimeca y otomí. Posteriormente, en la época de la Revolución Mexicana, Cuautitlán resaltó por ser escenario de la lucha campesina, ya que varios habitantes estaban a favor de derrocar la dictadura de Porfirio Díaz.

Por otra parte, la creación oficial del municipio sería con el presidente Luis Echeverría Álvarez y con el gobernador del Estado de México, Carlos Hank González, en julio de 1971 cuando se colocó la primera piedra en la Ex Hacienda de la Venta, hoy Parque de las Esculturas.

El mismo ayuntamiento resalta que uno de los objetivos de la creación de esta nueva localidad, fue para fundar una ciudad que pudiera “regular el poblamiento y reducir el congestionamiento del área metropolitana”. Durante la planeación y construcción de esta región se usaron como base los planos de ciudades europeas y estadounidenses.

Por este motivo desde el principio se contempló la creación de “centros de trabajo, de servicio y de habitación con la idea de contar con áreas deportivas e industriales, zonas residenciales y extendidas áreas verdes”. Hoy en día, este territorio resalta por albergar múltiples escuelas de todos los niveles, diversos espacios recreativos entre los que destaca el Parque Espejo de los Lirios y el estadio Hugo Sánchez.

Asimismo, la zona es conocida por la “calle del hambre” un espacio ubicado en la colonia Cumbria que se caracteriza por contar con múltiples establecimientos para comer y tomar bebidas. Otra de las características que resalta el ayuntamiento es que “este municipio no fue diseñado para tener semáforos, pues se creó por un sistema de circuitos que permite que el tránsito vehicular sea más eficaz”.

El último censo realizado por el INEGI apuntó que la zona cuenta con 511 mil 675 habitantes, de los cuales el 48.6% son hombres y el 51.4% son mujeres en un total de 109 km².

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