El precio del limón se disparó en México más de un 150% en el último año. Y esto, como era de esperar, detonó un tsunami de comentarios, críticas, memes, reacciones y gráficos de todo tipo en redes sociales.
Los amantes de los taquitos, las tostadas, el guacamole o el tequila saben lo importante que es acompañar su platillo o su trago con este jugo cítrico, esencial en la gastronomía mexicana; pero el aumento descontrolado de su precio afecta a los hogares del país y también, a millones de negocios, puestos y restaurantes que adquieren limón para realizar sus elaboraciones.
Según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) la variedad Colima se vende en la Ciudad de México a un precio escalofriante de hasta 79.90 pesos el kilo; por su parte, la variedad Persa alcanzó en algunos supermercados los 69 pesos el kilo.
Sin embargo, el alza no se evidencia solo en la capital. Las cifras en el conjunto del territorio nacional también son desmedidas. Este mes de enero el limón Colima cuesta, en promedio en México, 63.97 pesos el kilo; mientras que el persa vale 46.46 pesos. Son costos muy altos, especialmente si los comparamos con los de hace un año, cuando, por la misma cantidad de limones Colima, pagábamos solo 16.58 pesos el kilo en promedio, según datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Pero, ¿por qué este aumento tan drástico? ¿Qué factores provocaron el incremento?
El alza se debe principalmente a la caída de la producción. Ya en diciembre de 2021, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del gobierno federal advirtió que en noviembre la producción de esta fruta cayó un 4%.
“Significa 12 mil 280 toneladas menos respecto del mes anterior del mismo año, lo que es un factor para el aumento en el precio del cítrico”, se lee en la publicación del “Índice Nacional de Precios al Consumidor” (INPC).
En concreto, explicaron que en Michoacán, principal productor de limones en México, la cosecha se redujo casi en la mitad, un 48.2% menos, el equivalente a 66 mil 166 toneladas. Esto se debió, en gran medida, a las condiciones climáticas, que perjudicaron gravemente los cultivos.
“El limón con semilla sigue siendo afectado por los cambios climatológicos (frentes fríos), tanto en su ciclo de desarrollo, como en sus volúmenes de producción, lo que refleja una menor afluencia del cultivo en el mercado nacional”, indicó la dependencia federal en su “Seguimiento Diario de Precios del Sector Primario”, a finales de diciembre.
Además, en otro documento, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural explicaba que recientemente una famosa cervecera de México lanzó al mercado una nueva bebida que contiene limón. Esto se tradujo “en una mayor demanda” del cítrico.
“En la recta final del año, los rendimientos de cosecha están por debajo de los alcanzados en igual lapso del año anterior, lo cual condiciona el volumen disponible para su venta externa. Recién uno de los principales productores de cerveza en México lanzó al mercado una línea de agua carbonatada saborizada con jugo de limón lo cual determina una mayor demanda interna del cítrico para la elaboración de la bebida”, agregó.
Michoacán, Veracruz, Oaxaca y Colima son los principales estados productores de limón en México, ya que representan un 28%, 27.2%, 10.3% y 9.35% de la producción nacional, respectivamente.
La mala noticia es que esos estados todavía se verán azotados por los frentes fríos, así que las condiciones climáticas serán desfavorables. A esto se une el hecho de que febrero y marzo son los peores meses para la producción del limón, lo que se conoce como “el efecto de estacionalidad”. De esta forma, parece que, por el momento, el precio de los limones se resistirá a bajar.
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