De la gloria al infierno, así se podría definir el salto que la vida de Héctor Alejandro Cabrera Fuentes tuvo de un momento a otro. Un importante científico mexicano, destacado por sus logros en la medicina, así como su filantropía, y reconocido internacionalmente, hoy está en la cárcel acusado por Estados Unidos de realizar espionaje para el gobierno ruso.
La trama de esta historia que parece sacada de una película de la Guerra Fría o de un libro de Tom Clancy comenzó la noche del 16 de febrero del 2020, cuando Cabrera Fuentes, acompañado de su esposa, arribó al Aeropuerto Internacional de Miami, en Florida, Estados Unidos, donde tomaría un vuelo con destino a la Ciudad de México.
El vuelo no sería un problema, era un viaje internacional más de los innumerables que Cabrera Fuentes había tomado en su larga carrera científica, pero no fue así, en lugar de abordar el avión fue detenido en la terminal aérea acusado por EEUU de ser un espía al servicio del gobierno de Vladimir Putin.
La noticia causó revuelo internacional debido a la importancia del mexicano en el ámbito científico, por lo grave de la acusación que podría llevarlo a una cadena perpetua y por la naturaleza de la trama.
De Oaxaca a Alemania, Rusia y Singapur
Nacido en 1985, Cabrera Fuentes es originario del municipio de El Espinal, en Oaxaca, uno de los estados más pobres de México, donde luchó contra las limitaciones de la región para seguir con sus estudios y conseguir becas en el extranjero.
Pasó de estudiar en escuelas públicas de Oaxaca, como el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) número 91 de Ixtepec, en el Istmo de Tehuantepec, a tener dos doctorados en el extranjero, uno en microbiología molecular en la Universidad de Kazán, en Rusia; y otro en cardiología molecular en la Universidad de Giessen, Alemania.
Entre sus principales logros científicos están el desarrollo de un tratamiento para regenerar la piel quemada; así como una técnica para evitar la muerte celular después de un infarto, lo que ayuda a que los pacientes tengan más probabilidades de salvar su vida.
Sus descubrimientos lo llevaron a recibir reconocimientos en países como Argentina, Rusia, Alemania, Corea y en su natal México. El Instituto de los Mexicanos en el Exterior de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) lo señala como uno de los connacionales destacados en el extranjero y presidente de la Red Global Mexicana en Singapur, donde residía y trabajaba como investigador para su Universidad Nacional.
Además de sus éxitos en la ciencia, Héctor Alejandro Cabrera Fuentes ha destacado por su filantropía, no escatimaba recursos para apoyar a la comunidad donde creció y comenzaron sus sueños como científico.
Fundó la organización civil “Por Oaxaca más investigadores”, dedicada a impulsar la ciencia en jóvenes mexicanos. A través de ésta sociedad civil, Cabrera Fuentes ha gestionado la estancia educativa de estudiantes de escasos recursos en el extranjero.
También ha sido el patrocinador constante del grupo musical “Perlas y Diamantes”, conformada por niños, a quienes les ha conseguido instrumentos, así como viajes por México y el extranjero.
La trama de espías
El caso “20-cr-20129-DMM” de la Corte Federal de Distrito del Sur de Florida refiere que el Gobierno de Estados Unidos acusa a Héctor Alejandro Cabrera Fuentes de “actuar como agente de un gobierno extranjero dentro de EEUU sin notificación previa a la Fiscalía General”, un argot legal para definir a un espía.
La acusación del Departamento de Justicia de Estados Unidos, a la que tuvo acceso Infobae México, señala que Héctor Alejandro Cabrera Fuentes fue “reclutado” por un “funcionario” del gobierno de Rusia un año antes de su detención, en 2019.
La acusación no detalla las razones por las que autoridades rusas eligieron a Cabrera Fuentes, ni los motivos que llevaron al científico mexicano a aceptar la propuesta. Lo que sí señala es que el “funcionario” ruso le ordenó a Héctor Alejandro que no contara a nadie de sus actividades como “espía”, incluida su familia.
En febrero de 2020, el científico mexicano viajó a Moscú, donde se reunió con el “funcionario” ruso y le dio una misión espía: localizar el automóvil de un miembro del gobierno de Estados Unidos, particularmente del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés). Cabrera Fuentes tenía que tomarle una fotografía al automóvil, particularmente su matrícula, e informar sobre la ubicación física del vehículo.
Tras conocer la misión, Héctor Alejandro Cabrera Fuentes viajó de Moscú a la Ciudad de México y luego a Miami, donde arribó el 13 de febrero del 2020. Al día siguiente, el científico mexicano dio con el vehículo que el gobierno de Rusia le ordenó encontrar.
En un automóvil alquilado, Cabrera Fuentes y su esposa - también de origen mexicano- siguieron al vehículo del agente del FBI hasta su casa, en una zona residencial, a la que lograron colarse detrás del automóvil de uno de los residentes.
Sin embargo, la pareja no consiguió pasar desapercibida, un guardia de seguridad de la zona residencial se percató de ello y los siguió. Al darles alcance encontró a la esposa de Cabrera Fuentes tomándole una fotografía al automóvil del agente del FBI. Cuando el guardia los cuestionó, estos respondieron que habían ido a visitar a un conocido, incluso Héctor Alejandro le dio el nombre de la persona. No pasó a mayores.
Una fotografía “delató” la otra vida del “científico espía”
Llegó, entonces, la noche del 16 de febrero del 2020, cuando Cabrera Fuentes y su esposa tomarían un vuelo de regreso a México. En los filtros de seguridad del Aeropuerto Internacional de Miami, elementos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) inspeccionaron el teléfono de ambos.
La CBP encontró una fotografía de la matrícula del automóvil del agente del FBI en la carpeta de “elementos eliminados recientemente” en el celular de la esposa de Cabrera Fuentes, mientras que en el WhatsApp del científico encontraron la misma imagen.
Fue entonces cuando Héctor Alejandro, según la acusación del Departamento de Justicia estadounidense, confesó: dijo que un “funcionario” del gobierno ruso le ordenó que llevara a cabo esta operación de espionaje.
La pareja perdió el vuelo, pero su esposa sí logró viajar de regreso a México, con la sorpresa de que Cabrera Fuentes se quedaría a arreglar unos problemas: ser acusado por el gobierno de Estados Unidos de “actuar en representación de un gobierno extranjero”, Rusia, sin notificar a las autoridades, es decir, espionaje.
¿Cómo es que un científico mexicano de prestigio se ve involucrado en un conflicto de espionaje internacional entre dos de las principales potencias del mundo? Todo apunta a una mujer originaria de Rusia, según la propia confesión que Héctor Alejandro -dice el gobierno estadounidense- rindió ante agentes de la CBP.
Esta mujer rusa sería una presunta segunda esposa de Cabrera Fuentes con quien él vivió en Alemania. Debido a unos problemas de documentación, la mujer debió regresar a su país, de donde ya no la dejaron salir. Fue entonces cuando un agente ruso apareció y le ofreció al científico mexicano ayudar a su segunda esposa a salir de Rusia, a cambio de su trabajo como espía y él aceptó.
Pese a la supuesta confesión, Héctor Alejandro Cabrera Fuentes ha rechazado su responsabilidad y se ha declarado inocente. La situación no es favorable para el científico mexicano quien, ante el congelamiento de sus cuentas, no ha podido costear un abogado privado, ni mucho menos pagar su fianza.
Héctor Alejandro ha sido apoyado por la misma gente que él ayudó. El grupo musical “Perlas y Diamantes” publicó en redes sociales el respaldo a Cabrera Fuentes, confiando en que será declarado inocente: “El grupo de marimba primera y segunda generación apoyamos al doctor Héctor Cabrera Fuentes”.
Por su parte, la organización “Por Oaxaca más investigadores” ayudó a juntar dinero para que la familia del científico pudiera pagarle un abogado: “El doctor Héctor Alejandro Cabrera Fuentes y familiares atraviesan por una situación muy difícil. Por eso acudimos a ustedes para solicitarles su valioso apoyo económico y solidario para que el doctor cuente con un abogado que le permita mostrar su inocencia ante los cargos que se le imputan en Estados Unidos”, publicaron en su cuenta de Facebook.
Incluso el entonces alcalde de El Espinal, Hazael Matus Toledo, amigo del científico mexicano, mandó una carta a la SRE para que atendiera el caso y solicitó la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador. Hasta diputados del Congreso de Oaxaca también han abogado por la inocencia de Cabrera Fuentes.
Además, la pandemia de COVID-19 ha retrasado su caso e incluso a complicado su defensa pues documentos de la Corte del Distrito Sur de Florida señalan que por la contingencia sanitaria el científico mexicano no ha podido reunirse con su abogado y preparar su defensa.
Infobae México intentó comunicarse con familiares y amigos del científico mexicano, pero no quisieron dar entrevistas. El caso contra Héctor Alejandro Cabrera Fuentes continúa, se prevé que el 19 de enero reciba sentencia y de ser declarado culpable, podría recibir una cadena perpetua.
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