Cuánto dinero dejó Porfirio Díaz cuando se fue exiliado de México

El Porfiriato se caracterizó por el avance tecnológico, industrial y económico gracias a las medidas autoritarias del mandatario

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La industrialización de México fue uno de los mayores logros del Porfiriato (Foto: Especial)
La industrialización de México fue uno de los mayores logros del Porfiriato (Foto: Especial)

El periodo de 1876 a 1910 en el que gobernó Porfirio Díaz se le conoce como uno de los momentos de mayor estabilidad tanto económica como política en la historia de México puesto que el país no había tenido tregua en cuanto a conflictos armados desde su Independencia en 1821.

La guerra de Independencia, rebeliones texanas, guerras con Estados Unidos y Francia, las de Reforma, la Segunda Intervención Francesa e interminables sucesiones presidenciales en las que se desconocía a uno u otro candidato marcaron la vida de los mexicanos hasta la llegada de Porfirio Díaz que decidió aferrarse al poder y mandó con mano dura y severa.

También es conocido como un periodo modernizador en el que se retomaron las negociaciones con otros países a través de las exportaciones, las inversiones de la industria extranjera y el desarrollo de la minera. La inversión externa y el ferrocarril junto con un aparato político represivo lograron afianzar en el poder al oaxaqueño y darle cierta “paz forzada” al país.

Esta “estabilidad” económica fue lo suficientemente solida como para que al final del Porfiriato, el Tesoro Público contó con 63 millones de pesos oro que serían utilizados durante el gobierno de Madero para financiar la pacificación del país.

Las deuda exterior aumentó debido a la devaluación de la plata y el uso del tipo de cambio en oro, lo que metió en aprietos a la economía mexicana durante su mandato (Foto: Mediateca INAH)
Las deuda exterior aumentó debido a la devaluación de la plata y el uso del tipo de cambio en oro, lo que metió en aprietos a la economía mexicana durante su mandato (Foto: Mediateca INAH)

Aun con el proceso modernizador e industrializador, las crisis económicas no dejaron de ser un factor constante en el México porfirista pues la economía estaba en las ruinas por las diversas batallas. Se lastraban desde finales del siglo XIX y llegaron a un punto más alto en 1907 debido a la disminución de las inversiones extranjeras y el declive de las exportaciones.

Una de las causas fue el creciente abandono del sistema de cambio plata al de oro en el extranjero, cosa que intentó modificarse cuando el país adoptó el patrón oro con la reforma monetaria de 1905 por parte de José Yves Limantour, secretario de Hacienda en el Porfiriato: se dejó el sistema bimetalista por el uso del oro en la fabricación de las monedas que circulaban en el país, lo cual favoreció al gobierno y de cierto modo ayudó a juntar la cantidad millonaria en el Tesoro Público.

Ante esta situación se dice que el mandatario dejó un tesoro reservado en el extranjero para usarse una centuria después. El dinero, una suma de 50 millones de pesos en oro, fue invertido como una forma de solucionar el problema de la Deuda Pública Agraria. El valor de ese dinero ascendería y sería repartido supuestamente 100 años después.

Porfirio Díaz en el hotel de Les Invalides en 1911 durante su exilio en Francia (foto: INAH)
Porfirio Díaz en el hotel de Les Invalides en 1911 durante su exilio en Francia (foto: INAH)

Otro motivo de las crisis fue causada por las líneas ferroviarias. Fue el principal proyecto del Porfiriato en conjunción con empresas inglesas y norteamericanas a las cuales se les dio exenciones fiscales y se les otorgó durante 99 años la construcción y explotación de las líneas así como subsidios por kilometro con tal de tener mayor injerencia en el trazado de las vías.

Pero este proyecto también causó un endeudamiento tremendo del gobierno que buscando su nacionalización terminó pidiendo créditos que aumentaron la deuda exterior. Desde el inicio de la década de 1890 se trató de evitar su aumento con varios prestamos otorgados por el Banco de México, pero se vio agravado aun más por el tipo de cambio oro externo.

Por supuesto la situación se vio complicada por la desigualdad que presentaba la mayoría de la población pues el impulso modernizador solo se centró en la capital y las urbes de los demás estados, dando un mayor impulso a los hacendados y mineros de plata y oro del norte y dejando en desventaja a la agricultura de subsistencia y la de exportación.

La situación económica era mala, pero la crisis política lo fue aún más. Tras la entrevista con Creelman en la que Díaz anunciaba una posible sucesión presidencial que no se dio, la revolución estalló en 1910 y un año después Díaz renuncia a la presidencia y abandona el país rumbo a Europa en el Ypiranga.

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