La Comisión Federal de Electricidad (CFE), encabezada por Manuel Bartlett, respondió a la publicación de la revista británica The Economist, que realizó una fuerte crítica en contra del plan del gobierno mexicano para que la dependencia tenga el control de más de la mitad de la generación de energía eléctrica en el país.
A través de un comunicado, Luis Bravo Navarro, coordinador de comunicación corporativa de la CFE, señaló que la nota titulada “Las reformas energéticas de México dañarán la economía y el estado de derecho”, se suma a las publicaciones que abordan la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con un “prejuicio liberal”.
“Para ellas el único camino de una economía saludable es dejar en manos del mercado y la iniciativa privada el devenir de una nación”
El coordinador de comunicación recordó que la nota consideró que la propuesta de reforma del mandatario federal es una grave amenaza para la economía y el estado de derecho en el país, ya que “harían que la electricidad fuera más sucia y más cara”.
Asimismo, afirmó que diversos medios insisten en que anular los contratos actuales atenta contra el estado de derecho, sin embargo, “omiten que los contratos que no tendrán vigencia, en cuanto se apruebe la reforma, son aquellos que se utilizan para aprovecharse de la red de transmisión y distribución de la CFE para no pagar lo que deberían”.
En este sentido, Bravo Navarro sostuvo que con la reforma se realizarán nuevos contratos para establecer alianzas con la iniciativa privada, además de fomentar la generación de energía “de una forma justa y en beneficio de los habitantes de México”.
“Si una empresa opera legalmente para producir energía no debe temer por la reforma”
La dependencia, a través del funcionario, también aclaró que la iniciativa del presidente no propone energía más cara ni sucia, como “las personas en contra de la reforma reducen en una frase como si se tratara de un eslogan”.
Como ejemplo, resaltó que en 2021, del total de energía que inyectó a la red, 38.45% fue limpia, y del total de energía limpia que entre privados y la dependencia inyectaron a la red, el 55% fue producida por la CFE.
Finalmente, Luis Bravo explicó que como parte de la transición que se desea implementar en México, la CFE construirá la planta solar más importante de América Latina, que impactará directamente en 4 millones de personas, además de dar mantenimiento a sus centrales hidroeléctricas con el fin de producir más energía limpia.
“Estas acciones se sumarán a la convicción de no construir una planta de carbón más. Es importante mencionar que la CFE solamente cuenta con 3 plantas de carbón mientras otras naciones generan energía con un número significativamente más alto: China con 946, Estados Unidos con 286, o India con 253″, concluyó.
Y es que en su artículo publicado el pasado 3 de enero, la revista aseguró que si se aprueba la reforma eléctrica, México no podría capitalizar la oportunidad de atraer inversiones debido a la falta de energía barata.
Recordó que la liberalización del mercado eléctrico con la reforma del 2013 fue un éxito enorme al conseguir a través de las subastas eléctricas los precios más bajos, y ayudó a impulsar el crecimiento de la industria mexicana, especialmente de las maquiladoras, o plantas manufactureras de propiedad extranjera.
“En su forma actual, al menos, haría que la electricidad sea más sucia y más cara, al tiempo que daña la confianza de los inversionistas y socava a las instituciones encargadas de mantener a raya a un gobierno arrogante”
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