El pasado 17 de diciembre fueron descubiertos ocho cuerpos en una fosa común ubicada en el municipio de Salinas Victoria, Nuevo León, que al parecer era utilizada por miembros del Cártel del Noreste (CDN).
La ubicación de la fosa común se encuentra a unos 40 kilómetros del área metropolitana de Monterrey, a un costado de la carretera Monterrey-Nuevo Laredo, también conocida como la “Carretera de la Muerte”. Según información difundida por las autoridades de Nuevo León, el caso se inició cuando un ganadero local que recolectaba leña encontró lo que parecían ser restos humanos.
En un primer momento se reportó que los cadáveres correspondían a tres mujeres, dos hombres y una osamenta. Sin embargo, con el paso del tiempo, el número ascendió a ocho cuerpos. Aún no está claro cuántos más podrían haber en la fosa común o en los alrededores.
El hallazgo se produce en un contexto de cientos de viajeros desaparecidos que conducían hacia la frontera de Texas. De acuerdo con el registro oficial, en Nuevo León hay 5 mil 790 personas desaparecidas, por esta razón, la entidad es el cuarto lugar con más casos de desapariciones en México.
La carretera Monterrey-Nuevo Laredo es famosa en México debido a la desaparición de cientos de viajeros.
Se cree que esas personas fueron secuestradas por miembros del Cártel del Noreste, quienes operan en dicha ruta estableciendo barricadas improvisadas para detener a los viajeros para interrogarlos, a menudo con consecuencias fatales.
El pasado mes de noviembre, en tan solo una semana, 13 personas desaparecieron en dicho tramo, reportó el colectivo Todos Somos Uno. La organización está integrada por familiares de personas desaparecidas en la autopista.
“ALERTA ALERTA ALERTA: En la última semana se han reportado más de trece personas desaparecidas en la carretera del terror, Nuevo Laredo, Tamaulipas”, declaró Todos Somos Uno a través de redes sociales, de acuerdo con La Jornada.
Integrantes de la organización pidieron a los habitantes no viajar por la carretera Monterrey-Nuevo Laredo debido al alto riesgo que existe y a que la seguridad en la zona no está garantizada.
El llamado CDN que, de acuerdo con Estados Unidos, se ha consolidado como uno de los grupos del crimen organizado más poderosos de México, ha comenzado una estrategia de expansión, aprovechando los vacíos de los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación.
El Cartel del Noreste (CDN) se sigue expandiendo por el territorio mexicano, pues en fechas recientes anunciaron su llegada a Tabasco, y ahora a Morelos, donde colgaron diversas narcomantas con mensajes de advertencia.
Además del tráfico de drogas, el Cártel del Noreste también está involucrado en otros delitos como tráfico humano, robo de combustible, secuestro y extorsiones.
Con respecto a este último delito, no son pocos los comerciantes de Nuevo Laredo que han denunciado “cobros de piso” por parte del Cártel del Noreste, quienes les exigen una especie de “impuesto” para poder seguir trabajando.
En algunas ciudades se ha reportado que tienen igual o incluso más control que el gobierno local.
Un ejemplo de esto se ve reflejado en la poca libertad de prensa que existe en Nuevo Laredo, en donde ningún periódico menciona el nombre del Cártel del Noreste. Distintas versiones señalan que los narcos han amedrentado a los medios de comunicación.
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