Durante las fechas decembrinas, hay tradiciones en los mexicanos que no pasan de moda ni desapercibidas. Una de ellas, es la llegada de los Reyes Magos el seis de enero, en la que los pequeños de la casa se emocionan y divierten con los juguetes que esperaron todo el año.
Además, se corta la rosca de reyes, con la cual se determina quien comprará los clásicos tamales en el día de la Candelaria, celebrado el 2 de febrero. Además de estas tradiciones, desde hace ya bastantes décadas, durante los días previos a la llegada de los Reyes Magos en la Ciudad de México, decenas de familias se concentran en la Alameda Central, ubicada en la alcaldía Cuauhtémoc. Rodeados de luces de colores, heno, adornos navideños, globos y escarcha, pequeños esperaban desde los años 60´s la llegada de los Reyes Magos para que los más pequeños de los hogares se tomaran una fotografía sonrientes con ellos.
A pesar de que aún se ve, aunque con menos entusiasmo, esta tradición se fue desvaneciendo poco a poco, aunque este trío de personajes aún se daban cita en el lugar a inicios de los años 2000, sin embargo, se notaba cada vez más decadente por la falta de personas que asistían.
Esta costumbre de celebrar el Día de los Reyes Magos data de la época del Porfiriato, pues en aquellos años el lugar se posicionó como uno de los puntos más importantes para comerciar algunos artículos tradicionales de la temporada, como musgo, piñatas, juguetes, entre otras cosas. Las calles Puente de la Mariscala, Santa Veracruz, San Juan de Dios y la hoy avenida Hidalgo, se convertían en un mercado al que iban los pobladores contagiados por el espíritu de las fiestas de fin de año, informó El Universal.
Por lo que la Alameda se convertía en el punto de reunión perfecto para disfrutar de más atracciones decembrinas y eventos culturales que comenzaban en la mañana y terminaban mucho después de que se ocultaba el sol. Los visitantes preferían estar en la zona durante la noche, para apreciar la iluminación que colocaban los gobiernos locales.
Pero el día en el que había mayor presencia de familias era el 5 de enero. Se reunían en la Alameda Central por la tarde y lanzaban el típico globo que llevaba consigo una carta a los Reyes Magos, en la que los niños pedían los regalos que querían para el día siguiente.
A pesar de que la cantidad de personas que llegaban a la locación comenzó a bajar, fue hasta el 2012 que la tradición se vio interrumpida, lo que provocó que en el futuro no pudiera volver a realizarse con la misma fuerza.
El Gobierno del Distrito Federal (GDF), entonces encabezado por Miguel Ángel Mancera, decidió no permitir que se reunieran en la zona los vendedores, lo que posteriormente provocó protestas de los Reyes Magos y Santa Claus. “El parque más antiguo de la ciudad no puede soportar, una vez más, la invasión sistemática de comerciantes, que lo convirtieron en un gran mercado. Se buscarán alternativas de reubicación para ellos”, dijo entonces Héctor Serrano, secretario de gobierno. Además, se realizaron obras de rehabilitación.
Desde entonces, los que trabajan en esta época del año, han realizado manifestaciones para pedir que de nuevo les asignen el espacio. Pero no han tenido una respuesta positiva. Este año se han detectado protestas y reclamos por parte de quienes laboran como Reyes Magos, quienes exigen a Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc, que les permita trabajar en la Alameda Central.
Los Reyes Magos han denunciado que la alcaldesa no les ha permitido instalarse en la Alameda Central, pese a tener los permisos para hacerlo. También acusaron que a otras personas externas y sin permiso sí se les permitió trabajar en la zona. La protesta se llevó a cabo el lunes sobre las calles 20 de Noviembre esquina con Venustiano Carranza.
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