San Luis Potosí: policías blindaron límites con Hidalgo tras fuga de reos en Tula

Luego de la fuga de nueve reos en Tula, las autoridades de San Luis Potosí blindaron los límites con Hidalgo e inspeccionaron a más de 146 personas y 68 vehículos.

De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública potosina se desplegaron operativos en la Carretera Federal No. 102 Tamazunchale-El Alamo, Km 15+00, en el Municipio de Tamazunchale y abarcó varias comunidades de ambas entidades como la Zona Centro de San Felipe Orizatlán, Hidalgo, Pitagio y Chapulhuacanito.

“Esta presencia permitirá disminuir la presencia de grupos delictivos en las zonas colindantes con otros Estados, Policías Estatales participaron activamente en un operativo coordinado con sus similares del Estado de Hidalgo, acciones para garantizar la seguridad de las familias en las carreteras que comunican ambos Estados”, destacó la dependencia.

Hasta la tarde de este 2 de diciembre, tres de los nueve reos que escaparon fueron recapturados por las autoridades. Pero José Artemio Maldonado Mejía, el Michoacano, líder de Pueblos Unidos, aún se encuentra prófugo. Con ello sumaban 12 personas arrestadas por estos hechos. Entre ellas están ocho personas externas implicadas en la fuga.

Román Farfán Sánchez, Juan Valentín Rangel Albor y Abel Millán Gaspar ya han vuelto a parar en la cárcel. Y durante la tarde, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de México reportó que había asegurado a un sospechoso por este caso.

El sujeto ofreció un soborno de 9,000 pesos a los policías que lograron capturarlo, cantidad que presuntamente le fue pagada por conducir la camioneta en la que escaparon el Michoacano, su hermano Lucio Maldonado Mejía y 7 reos más. Previamente se le había dado seguimiento a través del Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C5).

Ahora Marco “N” de 47 años enfrentará cargos por intentar sobornar a los policías mexiquenses, pues será acusado de encubrimiento por receptación y cohecho en la Fiscalía de Texcoco.

Aproximadamente a las 4 de la mañana de miércoles 1 de diciembre, dos autos bomba detonaron en diversos puntos de la Ciudad de Tula, lo cual formó parte de una estrategia diseñada por el cártel Pueblos Unidos para rescatar a su líder el Michoacano.

Este sujeto se encontraba en el centro penitenciario de la ciudad, hasta donde sus operadores ingresaron derribando la puerta principal y secundaria con una camioneta gasera de tres toneladas y media modificada con una placa metálica para lograr entrar.

El Michoacano había sido detenido el pasado 26 de noviembre tras un operativo en el cual participaron corporaciones policiacas mexiquenses y elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) en Texcoco. Se le de secuestro y homicidio. La facción que comanda se dedica al robo de combustible, conocido como huachicoleo.

En Tula se ubica una gran refinería y el área está plagada de bandas armadas que roban combustible perforando los ductos.

No es la primera vez que San Luis Potosí se blinda ante la posible entrada de criminales mediante estados colindantes. Apenas el pasado 26 de noviembre desplegaron 150 agentes de Seguridad en los límites con Zacatecas, luego de que se anunciara el operativo en el estado que podría generar desplazamiento de grupos criminales o el fenómeno conocido como efecto cucaracha.

“Se trabajará de manera contundente y ordenadamente, la prioridad es atender de forma permanente Municipios como Santo Domingo, Salinas de Hidalgo y Villa de Ramos”, reportaron las autoridades en un comunicado oficial.

Ricardo Gallardo Cardona, gobernador potosino, ordenó que se instrumentara un operativo para el combate de la delincuencia. De ahí que el secretario de Seguridad, Guzmar Ángel González Castillo, instruyó operativos en las fronteras con otros estados.

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