Andrés Filomeno Mendoza Celis habló por primera vez. Desde la cárcel, el hombre mejor conocido como El Feminicida de Atizapán fue escuchado por el reportero Carlos Jiménez. El asesino en serie mexicano se encuentra bajo investigación por ser el presunto responsable de al menos 19 feminicidios.
Ocurrió desde el penal de alta seguridad de Tenango del Valle, donde se mantiene recluido por perpetrar los asesinatos durante varios años.
El delincuente, en sus primeras declaraciones, comenzó relatando a Jiménez cómo es que pasa el tiempo tras las rejas. “Pues sí me han dado un libro para estudiar historia. Me han dado para distraer un rato. Me dan ánimo”, contó.
También comentó cómo enfrenta su tiempo en la cárcel después de los feminicidios que cometió. “Cosas que ya se hicieron, dicen ‘hay que aguantarse’ y ya”, mencionó. “No se remedia nada. Ya lo que ya se hizo pues hay que aguantarse”.
El Feminicida de Atizapán agregó que “nomás hay que tener fe en Dios”. La trabajadora social del penal donde está preso lo visita y, según él, le da consejos.
“Ya lo que sucedió, sucedió y ya. Yo sé que se arrepiente uno, pero demasiado tarde. Ya sucedieron las cosas”, dijo en entrevista a Jiménez para su programa C4 en Alerta, transmitido a través de Telediario.
De acuerdo con el reportero de la nota roja, Mendoza Celis admitió haberse arrepentido por todo lo que hizo. Además, reveló que solamente puede salir una hora de su celda para tomar el sol y que se mantiene totalmente aislado, sin compañeros de cuarto y con vigilancia las 24 horas. “Sea como sea, fuiste ratero, fuiste secuestrador, mataste, pues uno ya lo hizo”, narró.
“Ya logramos rescatar, lamentablemente, lo digo así, más de 4,300 restos óseos que podrían ser hasta este momento, de cerca de 19 víctimas”, dijo ante la prensa el fiscal de la entidad, Alejandro Gómez Sánchez, en agosto de este año.
Desde mayo pasado, peritos ministeriales han escarbado prácticamente en toda la casa del supuesto asesino y el fiscal adelantó que los trabajos continuarán hasta quitar las paredes y el derrumbe absoluto de la vivienda para cerciorarse de que ya no hay más indicios.
Todos los restos, incluidos los de un menor de edad, están en proceso de lateralización, clasificándolos según su nivel de afectación y ubicándolos según el área corporal que pertenecieron. En los análisis genéticos se determinará qué cantidad de víctimas fueron mujeres, según muestras comparadas de siete familias que se han acercado a las autoridades.
En mayo se dieron conocer las imágenes del interior de la casa del horror de Andrés Filomeno. En ellas se pueden ver los cuartos de la casa que rentaba a una pareja y sus hijos, el tétrico sótano secreto donde destazaba a sus víctimas, su libreta con escalofriantes detalles donde anotaba el peso de cada parte del cuerpo y la fecha del crimen.
En un video difundido por el periodista Carlos Jiménez, se aprecia un recorrido por la casa donde Andrés vivió desde hace más de 30 años, y donde pudo haber asesinado alrededor de 29 víctimas, según lo anotado en su libreta como detalló Dilcya García, fiscal central de Género de la Fiscalía del Estado de México.
De acuerdo con estas anotaciones, uno de los registros lo efectuó en 1994, es decir, al parecer llevaba casi tres décadas haciendo lo mismo.
“Es el caso de un feminicida serial de la mayor cantidad de víctimas que tenemos, al menos en lo que llevo al frente de la fiscalía, es el caso más dramático, más impactante.
“Hay la posibilidad de una señora, una muchacha, que aparentemente iba acompañada por un menor de edad y que habrían sido víctimas”, aseguró Gómez Sánchez.
El fiscal dijo que a medida que se vayan identificando a las personas y se encuentre a sus familias, también ocurrirá el avance en la judicialización de carpetas.
Andrés “N” era investigado por autoridades de la FGJEM por el feminicidio de Reyna González Amador, de 34 años de edad y amiga del sujeto; sus restos fueron encontrados en el domicilio ubicado en la calle Margaritas 22 de la colonia Lomas de San Miguel en Atizapán de Zaragoza, por lo que la Fiscalía continuó con la búsqueda de cuerpos desde ese 15 de mayo.
En el inmueble también se encontró una colección de fotografías polaroid que tomó Andrés a todas las mujeres que asesinó; autoridades explicaron que tras matarlas, tomaba las instantáneas para después filmarse mientras realizaba cortes a los cuerpo de sus víctimas.
Durante el primer cateo en el inmueble, elementos periciales encontraron diversos restos óseos, así como calzado, ropa, bolsos y maquillaje de mujer; también credenciales de elector, varias libretas con nombres y cassettes de video.
SEGUIR LEYENDO: