Rosalinda “N”, esposa del “Mencho”, no tiene cuentas pendientes en Jalisco: Fiscalía

Rosalinda González Valencia, esposa de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho, no tiene cuentas pendientes por delitos del fuero común en Jalisco.

Gerardo Octavio Solís Gómez, fiscal de la entidad, aseguró que hasta el momento no había procesos ni carpetas en la dependencia a su cargo que vincularan a la pareja del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), arrestada por la tarde de este 15 de noviembre en Zapopan.

“No recuerdo que la persona que mencionan, tenga por ahí una investigación en el fuero común”, respondió en conferencia a medios.

El fiscal también rechazó que la detención de González Valencia fuera por el asesinato de Aristóteles Sándoval, ex gobernador de Jalisco ejecutado en el baño de un bar de Puerto Vallarta en diciembre de 2020.

“Tampoco recuerdo que haya sido relacionada en el homicidio del ex gobernador”, añadió.

Solís Gómez dijo que la Fiscalía de Jalisco no tuvo conocimiento del arresto hasta la mañana de este 16 de noviembre, debido al sigilo en que se desarrolló el operativo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la Fiscalía General de la República (FGR).

Según el Registro Nacional de Detenciones, la recaptura de Rosalinda González Valencia se registró a las 18:58 horas del reciente lunes en Zapopan y de ahí fue trasladada para su internamiento en el Centro Federal de Readaptación Social No. 16 “CPS Femenil Morelos” en Coatlán del Río, Morelos.

La Sedena informó de manera oficial luego de 14 horas en que se realizaron las acciones en la entidad jalisciense, bastión de uno de los cárteles más peligrosos y mejor armados del planeta, según la Administración del Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).

El operativo se realizó en estricta secrecía. Así como no fue informada la fiscalía estatal, mucho menos se pasaron informes a la policía de Zapopan. Todo esto fue para no filtrar datos que pudieran desatar represalias violentas e impedir la detención.

La FGR no respondió de manera oportuna a este medio para conocer qué delitos mantienen en prisión a la esposa del Mencho. Cabe recordar que esta mujer había sido detenida en mayo de 2018 por agentes de la Marina Armada de México.

Los agentes federales la aseguraron afuera de una tienda de conveniencia ubicada en el exclusivo vecindario Puerta de Hierro, en el municipio de Zapopan, como parte de la Operación Escudo Titán, pero fue liberada tres meses después tras pagar una garantía de 1.5 millones de pesos.

En aquella ocasión le acusaron por delitos de lavado de dinero y se le ubicó como operadora financiera principal del CJNG. Ahora la Sedena ha reportado que González Valencia estaría involucrada en diversos ilícitos, incluidos aquellos para favorecer la estructura económica de la organización criminal fundada y dirigida por el Mencho.

“Se considera un golpe significativo para la estructura financiera de la delincuencia organizada en el estado de Jalisco”, presumieron esta vez el Ejército, CNI y la FGR.

Según los registros judiciales, la esposa de Oseguera Cervantes no ha sido involucrada en investigaciones en Estados Unidos, aunque sus hermanos y sus hijos, Rubén y Jessica Johanna, sí fueron identificados como miembros de alto rango del CJNG. Los últimos dos están detenidos en aquel país.

Rosalinda González Valencia forma parte de un clan de alrededor de 12 hermanos ligados al narcotráfico desde la década de 1990 en Michoacán y Jalisco.

Este grupo es conocido como los Cuinis y tras el ascenso del Mencho, la dinastía se convirtió en brazo financiero del Cártel Jalisco Nueva Generación, cuyos antecedentes derivaron del Cártel del Milenio y del Cártel de Sinaloa en 2010.

A partir de ahí y junto con el matrimonio de Oseguera Cervantes y González Valencia, el CJNG se expandió a los cinco continentes del planeta, domina en 25 ciudades de EEUU y 24 estados de México, según la DEA. Esa alianza criminal no solo forjó una familia jalisciense, sino al grupo criminal con gran capacidad de fuego para causar terror y someter a las autoridades con el asesinato de policías, políticos y autoridades del Poder Judicial.

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