Alejandra Cuevas (68 años, Ciudad de México) se encuentra presa acusada del homicidio del hermano del fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, desde hace más de un año. Sus hijos –Ana Paula, Alonso y Gonzalo Castillo Cuevas– han agotado todos los recursos posibles para exigir justicia en el caso de su madre, cuya defensa ha respaldado con pruebas que las acusaciones en su contra son incongruentes e improcedentes. En el más reciente de sus esfuerzos, en calidad de ciudadano de Estados Unidos, su hijo Alonso ha llevado el caso de Alejandra a la embajada de ese país en México, en busca del apoyo de ese gobierno.
Alonso Castillo contó a Infobae que el pasado viernes acudió a la Embajada de EEUU en México, en calidad de ciudadano estadounidense, y puso al tanto a los funcionarios sobre la situación que está viviendo su madre. Los tres diplomáticos con los que se entrevistó escucharon el caso de su madre, apuntaron los detalles y se quedaron con toda la información correspondiente. “También me dijeron que las autoridades estadounidense les habían notificado de mi caso particular”, indicó Alonso, agregando que el siguiente paso es reunirse con el embajador Ken Salazar, cuya solicitud de audiencia ya está en proceso.
Alejandra no tiene la doble nacionalidad como sus hijo. Sin embargo, según explica Alonso, su caso compete a la autoridades consulares de ese país por tratarse de la madre de un ciudadano estadounidense, misma que es víctima de una persecución política, lo que le sería suficiente para, incluso, solicitar asilo. Además, él como estadounidense, busca denunciar ante esa embajada que el fiscal mexicano “me exigió incriminarme con un delito que fabricó”.
Actualmente, el destino de Alejandra Cuevas está prácticamente en manos de los magistrados Juan José Olvera López, Horacio Armando Hernández Orozco y Francisco Javier Sarabia Ascencio, del Primer Tribunal Colegiado de Materia Penal del Primer Circuito de la Ciudad de México, quienes resolverán si ella es culpable o inocente de los cargos por los que se le imputó el auto de formal prisión que la tiene encerrada.
Desde finales de octubre de 2020, Alejandra Cuevas se encuentra encerrada en el penal de Santa Martha Acatitla acusada de homicidio por omisión de cuidados de Federico Gertz, pareja sentimental de su madre Laura Morán, quien tiene 94 años de edad. Fue sentenciada con un auto de formal prisión, mismo que la Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México confirmó el pasado mes de febrero. Los argumentos con los que se emitió dicha sentencia referían a Alejandra como garante de Federico, es decir, quien estaba a cargo de sus cuidados. Pero la única que desempeñaba ese rol era su madre, Laura.
Así lo consideró ahora la Juez Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, Patricia Díez, señalando que los argumentos de la Cuarta Sala para considerar a Alejandra Cuevas garante de Federico Gertz Manero, fueron incongruentes con los testimonios y elementos prueba que se presentaron ante la justicia. Entonces le otorgó casi a mediados del pasado septiembre un amparo que dejaba sin efecto la orden de aprehensión en contra de ella y de su madre.
Sin embargo, a finales de septiembre, la Fiscalía General de la República (FGR), dirigida por Alejandro Gertz Manero, impugnó el amparo que hace unas semanas le otorgaron a Alejandra Cuevas, de 68 años de edad, contra la sentencia que la tiene desde hace casi un año en prisión, acusada por el homicidio de Federico Gertz Manero, hermano del fiscal de México.
El hermano del fiscal mexicano murió en septiembre de 2015. La autopsia señaló prácticamente el deterioro de su salud como la causa del deceso. Pero Alejandro Gertz Manero acusó a Laura Morán –pareja por casi cinco décadas de su hermano y en ese momento de 88 años de edad– y a su hija Alejandra de homicidio por omisión de cuidados a Federico.
La denuncia fue archivada dos veces por la justicia de la Ciudad de México. En ambas ocasiones se concluyó que no había elementos que evidenciaran las responsabilidad de Laura Morán y Alejandra Cuevas en la muerte de Federico. Pero en 2020, luego de que Alejandro Gertz Manero fuera designado a cargo de la Fiscalía General de la República, el caso dio un giro radical: la demanda procedió y se retomó la acusación. El 25 de septiembre se ejerció acción penal y el 2 de octubre se libró la orden de aprehensión en contra de ambas señaladas. El 16 de octubre de 2020 Alejandra Cuevas fue detenida.
Prácticamente, Alejandra es culpada de conscientemente no haber asistido a Federico Gertz Manero mientras su estado de salud empeoraba. No obstante, para que una persona sea considerada culpable por homicidio por omisión, tiene que quedar comprobado que era garante de la víctima, es decir, quien estaba a cargo de sus cuidados. En este caso, ese rol solo lo desempeñaba Laura Morán quien, dentro de sus posibilidades y asistida por el personal de salud que tenía contratado, llevaba a Federico a consultas y le compraba los medicamentos que le recetaban, según consta en las declaraciones de ella y de los testigos.
Es importante señalar que, para que la persona garante pueda ser acusada, se debe tomar en cuenta la posibilidad de salvamento. Eso se refiere a la posibilidad física para actuar en el momento del peligro. Laura Morán tenía 88 años de edad en ese entonces.
La jueza federal Patricia Marcela Diez, quien le otorgó el amparo a Alejandra, consideró que la acusación en su contra está plagada de incongruencias, señalando que no hay elementos que la identifiquen como la garante del fallecido Federico; hay pruebas de que, por el contrario, sí le brindaron los cuidados que ameritaba; solo se tomaron en cuenta los alegatos de la parte acusatoria para la sentencia, ignorando los intentos de la defensa por presentar sus pruebas contradictorias.
El fiscal Gertz Manero fue denunciado, por los hijos de Alejandra, ante la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por presuntos nexos a (por lo menos) una cuenta de casi ocho millones de dólares en un banco de Suiza. Ellos compartieron en mayo pasado con la periodista Anabel Hernández un estado de cuenta que encontraron, que representa la evidencia de su denuncia.
Mientras que este caso ha resonado ya en el Congreso mexicano, donde la diputada Ana Teresa Aranda Orozco, del Partido Acción Nacional (PAN), exigió a las autoridades de justicia, en nombre de su bancada, “que cese el hostigamiento en contra de la familia Castillo Cuevas y que Gertz Manero deje de utilizar a la fiscalía para ocultar su riqueza mal habida y como garrote para sus venganzas personales”.
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