Chespirito fue considerado por muchas personas, tanto de México, como de otras partes del mundo, como uno de los máximos exponentes de la comedia latinoamericana. El actor, productor, director y comediante tocó la cima del éxito durante las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado.
Sin embargo, hay a quienes no les agrada tanto su estilo de comedia, e incluso, critican otras cosas de su carrera. Tal es el caso del comediante y standupero mexicano Carlos Ballarta, quien el pasado martes se volvió tendencia luego de criticar la carrera de Chespirito.
La declaración de Ballarta fue hecha en la emisión del programa Versión Extendida, durante una charla con sus conductores Tenoch Huerta, Estefanía Veloz y Pancho Parra. El standupero dijo que le parecía que los programas que dejó Chespirito eran algo desafortunado para su gremio, pues estuvieron presentes durante una época en la que en países como Argentina y Chile vivían una dictadura. También mencionó que él no permite que su hijo vea ese tipo de contenido.
“No toda, pero siento que, al menos en cuanto a la comicidad, Chespirito ha sido de las peores cosas que le han pasado a la comedia mexicana”, declaró Ballarta, lo que generó diversas reacciones entre las personas.
“No suelo ser tan clavado, pero a veces me sale lo clavado y digo, por una cuestión de dignidad, de saber que Chespirito fue a Chile y se presentó en dos fechas en el Estadio Nacional donde habían torturado estudiantes”, dijo.
Y es que Chespirito, como lo dijo Ballarta, se presentó en Chile y Argentina cuando se vivían las dictaduras de Augusto Pinochet y Jorge Videla, respectivamente. En Chile, específicamente, se presentó en el Estadio Nacional.
Fue en octubre de 1977 cuando los personajes de la Vecindad del Chavo del 8 aterrizaron en un avión en el aeropuerto Comodoro Arturo Merino Benítez de Padahuel. A la llegada del elenco del programa de televisión, el aeropuerto estaba lleno de fanáticos que gritaban al unísono: “el chavo, el chavo”. Se estima que unas 17,000 personas se dieron cita en el lugar para recibir a Chespirito y sus acompañantes.
En imágenes que aparecieron en la televisión pública chilena, se puede ver cuando los integrantes de la Vecindad del Chavo salen del avión mientras el público chileno los espera. “Y ahí están, don Ramón, el Quico, Horacio Gómez Bolaños, el profesor Jirafales, y esto se alborota todo”, se escucha decir al presentador, mientras se ve a Rubén Aguirre, actor que interpretaba al profesor Jirafales, rodeado de personas que buscan entrevistarlo.
Posteriormente se alcanza a ver a Florinda meza, a Roberto Gómez Bolaños, y a Edgar Vivar, también rodeados de reporteros que buscan entrevistarlos.
Se puede observar como al caminar, el elenco del programa es rodeado por personas, y se escucha a la gente gritando “Chavo, Chavo, Chavo”.
Presentación en el Estadio Nacional
La mañana de ese día, el 12 de octubre de 1977, se presentaron en la cancha del Estadio Nacional para ofrecer una función. El espectáculo se generó en un escenario cuadrado al centro del empastado, en donde hubo concursos, chistes, y “tortazos”.
Se calcula que esa mañana se reunieron unas 35,000 personas de todas las edades en el icónico estadio, cifra similar a la que se estima, hubo en las instalaciones del mismo recinto deportivo cuando fungió como centro de tortura y detención después del golpe de estado militar del 11 de septiembre de 1973, solo cuatro años antes de la presentación del comediante mexicano y su equipo.
Y es que en esa fecha se dio un golpe de estado en Chile, el cual fue encabezado por las Fuerzas Armadas y los Carabineros, el cual marcó el fin del gobierno y de la vida del mandatario de izquierda Salvador Allende. Desde ese día, comenzó un una gran represión en contra de los adherentes al gobierno de la Unión Popular, con detenciones masivas, torturas y homicidios.
Miles de hombres fueron recluidos en el Estadio Nacional, mientras mujeres y familiares se reunían a las afueras del recinto para saber el estado en el que se encontraban. Los detenidos en el estadio eran sometidos a torturas eléctricas y golpes, vejaciones sicológicas, mala alimentación y hacinamiento, lo que llevó a la muerte a varios de ellos.
Los lugares de detención eran camarines, salones y baños. Los tiempos de reclusión en el recinto eran variables: algunos eran liberados después de algunas semanas, otros eran trasladados a campos de concentración fuera de la ciudad de Ñuñoa.
En 1974, el Estadio Nacional dejó de ser un centro de detención y tortura. Luego de aquellos sucesos, algunos sobrevivientes publicaron su testimonio como una manera de conservar y transmitir la memoria de aquel terrible episodio en la historia del país sudamericano.
Críticas a Chespirito
La presentación de Chespirito en Chile, en ese momento tan turbio de la historia del país sudamericano, le costaron fuertes críticas. Sin embargo, el comediante no habló del tema, sino hasta 30 años después, en su libro autobiográfico titulado Sin querer queriendo, publicado en 2005.
En este aclaró que ninguno de los actores de La vecindad del Chavo del 8 tenía conocimiento de que el Estadio Nacional había servido como campo de concentración, y que en caso de saberlo, de todos modos hubieran asistido.
El caso lo comparó con el Zócalo capitalino, en la ciudad de México, pues dijo, “ningún actor debería presentarse en el Zócalo de México, donde se enlodó la memoria de todos los que fueron asesinados durante la Decena Trágica”.
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