Felipe Calderón Hinojosa, quien fuera presidente de México de 2006 a 2012, emprendió una guerra contra el narcotráfico para tratar de erradicarlo dentro del país, por lo que se armó de gente dispuesta a compartir esta filosofía con él.
Entre ellos, diversos funcionarios públicos de alto rango en materia de seguridad que contaban con toda la confianza del panista, pero que más allá de servir como líderes en la ejecución de sus planes, terminaron vinculados con diversos cárteles y delitos, además de permanecer actualmente en prisión.
Tal es el caso de Iván Reyes Arzate, declarado culpable por el delito de narcotráfico; Luis Cárdenas Palomino, en prisión por señalamientos de tortura, e investigado en EEUU por vínculos con el narco: y finalmente Genaro García Luna, ex secretario de Seguridad, arrestado, encarcelado y en pleno juicio por cargos de narcotráfico.
De acuerdo con el propio Calderón, los ejes de su combate a la delincuencia organizaron constaron de los siguientes puntos: atacar directamente a los capos, fortalecer instituciones y crear tejido social.
Sin embargo, la estrategia ya no goa de una buena credibilidad, y la lucha emprendida por el ex presidente de México pareciera desmoronarse poco a poco.
Iván Reyes Arzate se declaró culpable
El más reciente en la lista que se declaró culpable de diversos cargos de narcotráfico fue Iván Reyes Arzate, quien estuvo a cargo de la llamada Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía Federal entre 2008 y 2016.
Arzate, quien también fue el primero en caer, se entregó a la justicia de EEUU en 2017 por obstruir una investigación contra el cartel de los hermanos Beltrán Leyva.
Por el cargo de conspiración para traficar droga, Iván Reyes Arzate sería sentenciado el próximo 6 de enero. Podría recibir una condena de 5 a 40 años de prisión.
De acuerdo con las investigaciones, el ex funcionario público de alto rango en el gobierno de Felipe Calderón colaboró directamente con una organización criminal denominada El Seguimiento 39.
Este grupo traficaba cocaína y marihuana rumbo a los Estados Unidos, tanto la suya como la de otros cárteles mexicanos, entre ellos el de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo y Los Zetas.
Además, la versión oficial dicta que Reyes Arzate colaboraba también con la División anti drogas de los Estados Unidos, por lo que supo de las investigaciones contra dicho grupo, y tras compartirles información, fue sobornado con USD 290,000 a cambio de protección.
Genaro García Luna vinculado al narcotráfico
Genaro García Luna, quien fungiera como el secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón fue arrestado en diciembre de 2019 en Grapevine, Texas, Estados Unidos.
De acuerdo con la acusación del Tribunal Federal en Brooklyn, en Nueva York, Genaro García Luna enfrenta tres cargos de conspiración de tráfico de cocaína y un cargo por declaraciones falsas.
Sin embargo, García Luna se ha declarado inocente de las acusaciones de los fiscales, quienes alegan que presuntamente recibió enormes cantidades de dinero del Cártel de Sinaloa, encabezado por Joaquín “El Chapo” Guzmán a cambio de permitir que traficara cocaína.
Aunado a ello, el gobierno de México fue el encargado de iniciar una demanda civil en su contra desde de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), misma que tiene el objetivo de recuperar hasta 250 millones de dólares en bienes del funcionario.
De acuerdo con la UIF, este litigio estratégico fue presentado ante las cortes de Miami, Florida, debido a que en esa ciudad fueron identificados un número importante de inmuebles asociados a supuestos actos de corrupción política y lavado de dinero que integran la denuncia de carácter civil.
Luis Cárdenas Palomino, el super policía
Luis Cárdenas Palomino, uno de los llamados Super Policías de Felipe Calderón fue aprehendido en julio de 2021 tras una orden de cateo en su residencia de Naucalpan, Estado de México.
La Fiscalía dio a conocer que el detenido está relacionado “con probables hechos de tortura ocurridos en 2012, en contra de presuntos secuestradores”.
De acuerdo con la FGR, Palomino estuvo involucrado directamente con la detención y tortura de Mario Vallarta Cisneros, hermano de Israel Vallarta, y Sergio Cortéz Vallarta. Su objetivo era obligarlos a firmar confesiones en las que ambos “aceptaban” ser integrantes de una banda de secuestradores, informó el diario Proceso.
Días más tarde, se decretó auto de formal prisión contra Cárdenas Palomino, quien fungiera como director de Seguridad Regional de la Policía Federal, por lo que seguirá su proceso en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez.
Pero no es todo, también en los Estados Unidos lo investigan por diversos puntos, como lo especificó la periodista Laura Sánchez Ley. Entre estos, destacan que supuestamente filtró información de la PF para poner en alerta a narcotraficantes; que repartió puestos a otros funcionarios corruptos, que acordó no interferir en el tráfico de drogas, y que benefició al Luis Cárdenas Palomino, uno de los llamados Super Policías de Felipe Calderón fue aprehendido en julio de 2021.
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