La reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha puesto en tela de juicio la firmeza de la alianza PRI-PAN-PRD, pues el Coqueteo entre el Revolucionario Institucional con Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en la Cámara de Diputados ha generado más de una tensión entre la coalición Va por México.
Primero, el martes 5 de octubre, Jorge Romero, líder de los diputados del Partido Acción Nacional (PAN), acusó que el proyecto de López Obrador atenta contra el libre mercado y la competencia, motivo por el cual hará todo lo posible para frenar esa ley.
“Estamos absolutamente convencidos que atenta contra lo que son principios constitucionales y de avance para el país, porque, de entrada, atenta contra el libre mercado y la libre competitividad”
Ese mismo día, Claudia Ruiz Massieu, senadora del Partido Revolucionario Institucional (PRI), comparó la reforma del ejecutivo federal con la ley de Industria Eléctrica que ellos mismos ya habían impugnado ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y manifestó su aversión a dicha ley.
“Es una iniciativa que no solo representa un retroceso, es idéntica a la ley de Industria Eléctrica que nosotros impugnamos junto con el bloque de contención ante la Suprema Corte”
Aunado a esto, Damián Zepeda, senador del blanquiazul, ya se había sumado al rechazo de las modificaciones de los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM) que favorecerían a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) respecto a la competencia. Junto con estos partidos, cabe mencionar, el Instituto Mexicano para la Competitividad A.C. (Imco) también manifestó su aversión al proyecto eléctrico de la llamada 4T.
“Hoy la CFE genera electricidad con costos al doble de un productor independiente y cuatro veces más que algunas energías renovables como la eólica y la solar”
Asimismo, Jesús Zambrano, líder del Partido de la Revolución Democrática (PRD), también había condenado lo propuesto desde Palacio Nacional y lo tildó de ser un retroceso legislativo.
De acuerdo con el panorama presentado, parecería que los tres partidos pertenecientes a la coalición Va por México se alinearon y unificaron criterios contra lo presentado por el tabasqueño; sin embargo, Alejandro Moreno, presidente del PRI, aún no ha definido una postura definida.
La tardanza ante este asunto ya atrajo la atención de los medios de comunicación, pues una de las condiciones que dijo Romero Herrera, para que la coalición electoral siga en pie, fue de que Va por México iría unido como grupo en materia legislativa.
“Si en los hechos vamos a funcionar como alianza legislativa, entonces, en los hechos seguiremos funcionando como alianza legislativa y electoral. Y si la la situación es distinta, distinto será también el resultado”
Contrario a lo esperado, Moreno Cárdenas, después de la declaración del panista, dijo que “nadie presiona al PRI”, y aseguró que su voto al interior de la Cámara de Diputados atenderá al resultado de la discusión amplia de este tema. Y, sólo entonces, el tricolor tomará la decisión de definir el sentido de su voto.
“Nadie presiona al PRI, nuestra votación responderá al contexto actual de México y del mundo. Lo que proponemos es ir a la amplia discusión para escuchar todas las voces”
Asimismo, refirió que el criterio de Ruiz Massieu Salinas no es el que impera entre los priistas y explicó que el votar diferente al PAN o al PRD en esta reforma no necesariamente implica que se rompa con la coalición Va por México.
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