Andrés Manuel López Obrador (AMLO) volvió a defender la propuesta de Reforma Energética, asegurando que la protección y el fortalecimiento de Petróleos Mexicano (PEMEX) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) garantizará que no haya aumento de impuestos en los servicios.
“Nosotros consideramos que lo que más le conviene al país es que se conserven estas dos empresas para garantizar que no haya aumento de impuestos (...) Pero no dándole el mismo trato que en el neoliberalismo”.
Al ser cuestionado por las discrepancias entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Revolucionario Institucional (PRI) - luego que éste reconociera la la posible apertura a negociar la propuesta - el mandatario expresó que esta iniciativa definirá “de que lado de la historia” estarán.
“Cada partido debe asumir su postura, es la oportunidad de definirnos. (...) Si estamos porque se conserven como empresas públicas PEMEX y la CFE, o queremos desaparecerlas como se ha intentado sobre el periodo neoliberal para que el mercado de las gasolinas de la energía eléctrica quede en manos de particulares. De empresas extranjeras”, aseguró en conferencia de prensa.
Cabe recordar que el pasado fin de semana, el PRI aceptó su disposición a negociar la iniciativa de reforma presentada por López Obrador a la Cámara de Diputados el 30 de septiembre; razón por la cual el tabasqueño no descartó participar en dichas conversaciones con el grupo tricolor.
La postura fue reafirmada, a través de un comunicado, en donde el grupo político expresó que impulsará foros temáticos con diputados y senadores, de tal manera que se adopte una postura “responsable con la ciudadanía e instituciones” frente al proyecto del Ejecutivo.
“Una reforma que tiene que ver con el futuro de la electricidad en nuestro país, un insumo que todos usamos a diario, requiere de un profundo análisis y debate (...) Que se asegure que todos los mexicanos sigamos contando con electricidad como uno de los insumos más importantes en nuestra vida diaria, que la competitividad de nuestras empresas se fortalezca y que también se impulse decididamente al sector social.”, expresaron.
Sin embargo, por el otro lado, Acción Nacional - a través de su dirigente, Marko Cortés - adelantó el rechazo del partido a la propuesta de López Obrador al señalarla como “destructiva y regresiva” por lo que, anticipó, en caso de ser aprobada, también “afectaría de manera significativa los bolsillos de los mexicanos”.
Cuestionado por este encuentro de opiniones en las bancadas opositoras, López Obrador aseguró que el PRI “tendrá una oportunidad para definirse”, por lo cual planteó: ¿Va a seguir con el Salinismo como política o va a retomar el camino del presidente Cárdenas, del presidente Adolfo López Mateos; estos dos grandes presidentes de México?
“Es una oportunidad histórica para el PRI de definición (...) Van a decidir que se hace con esta reforma. Nosotros ya cumplimos porque queremos que se mantenga la energía eléctrica en manos de la nación”.
Y a pesar que subrayó reiteradamente que Acción Nacional ha sido siempre el bando de oposición por excelencia - asegurando que va en contra del ejido, los trabajadores y de la educación pública -, el presidente expresó que “ojalá que los legisladores en general, no solo los del PRI, también los del PAN y otros partidos lo piensen. Porque es un asunto histórico”.
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