Un juez decidió posponer, por segunda ocasión, la audiencia del político mexicano Ricardo Anaya, que fue retomada la mañana de este lunes, por las acusaciones en su contra por presuntos delitos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho. La nueva fecha para reanudar la comparecencia es el próximo 8 de noviembre.
Y es que este 4 de octubre, de manera virtual, se retomó la audiencia del panista, que ya había sido postergada por primera vez hace algunas semanas. Esta vez se llevó a cabo desde el Centro de Justicia Penal Federal, ubicado en el Reclusorio Norte.
Sin embargo, casi enseguida de que arrancó, el juez a cargo decretó un receso, luego de que la defensa de Anaya argumentó que necesitaba más tiempo para revisar la carpeta de investigación, compuesta por unos 1.000 documentos, a la que recién la FGR les permitió accesar el pasado viernes.
La FGR busca imputar a Ricardo Anaya por el supuesto soborno que recibió de parte de Lozoya, por unos 6.8 millones de pesos, para su impulso, como entonces presidente de la Cámara de Diputados, en la aprobación de la reforma energética del entonces presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018). El exdirector de Pemex ha declarado ya que el panista y otros políticos se beneficiaron de una red de sobornos y desvío de fondos por miles de millones de pesos bajo esa causa.
Emilio Lozoya Austin se encuentra vinculado a proceso por asociación delictuosa, lavado de dinero y cohecho por los casos Odebrecht y Agro Nitrogenados. Actualmente se encuentra siguiendo su proceso en libertad mediante el uso de un brazalete, pues se le prohibió abandonar la Ciudad de México y, por ende, el país.
Respecto a Agro Nitrogenados, Lozoya es acusado de recibir USD 3.5 millones en sobornos a cambio de impulsar desde de Pemex, la compra a sobreprecio de esa planta chatarra a la empresa AHMSA, que encabezaba Alonso Ancira. Algo que ocurrió en 2014, cuando la paraestatal pagó USD 475 millones por una planta que valía 58, según los avalúos. En esta acusación, la defensa del acusado buscaría extender el proceso para llegar a un acuerdo reparatorio con la FGR.
Mientras que en lo referente a Odebrecht, Lozoya es acusado de participar en la red de sobornos que la constructora habría pagado, entre 2013 y 2014, al gobierno de Peña Nieto, con la finalidad de continuar siendo favorecida con contratos públicos. Los recursos que habría recibido Lozoya Austin en Odebrecht son de USD 10.5 millones, y gracias a ellos, la compañía brasileña se benefició con USD 39 millones por la adjudicación de obras.
Con esos cerca de 120 millones de pesos entregados al exdirector de Pemex, Peña Nieto y Luis Videgaray Caso, exsecretario de Hacienda, habrían ordenado que se distribuyera entre diversos legisladores del opositor Partido Acción Nacional (PAN) –incluido Anaya– para aprobar la reforma energética de 2013.
Lozoya reveló que los sobornos de la brasileña Odebrecht los habría usado para financiar las campañas electorales del PRI y también para asegurar la aprobación de la reforma energética, que abría el sector a la iniciativa privada después de años de restricciones.
Apenas el pasado 3 de agosto la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) informó que había presentado la séptima denuncia contra el ex director de Pemex. En estas acusaciones se le señala de haber desviado mil 400 millones de pesos de Pemex a Odebrecht y posteriormente a empresas fachada ubicadas en diversos estados de la República Mexicana, entre 2012 y 2016.
Emilio Lozoya fue detenido el 12 de febrero de 2020 en España, país en donde permaneció preso durante cinco meses, pero tras un acuerdo con la FGR, fue extraditado a México. Desde entonces, no ha pisado ningún juzgado, mucho menos la cárcel. Su proceso legal ha sido muy cómodo: en libertad y sin audiencia.
A inicios de agosto del año pasado, presentó una denuncia de hechos ante la FGR en la cual implicó a 70 personas, entre físicas y morales, en posibles actos de corrupción relacionados con la empresa brasileña. Entre los personajes más importantes están los ex presidentes Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón y Carlos Salinas de Gortari.
SEGUIR LEYENDO: