La Fiscalía General de la República (FGR), dirigida por Alejandro Gertz Manero, impugnó el amparo que hace unas semanas le otorgaron a Alejandra Cuevas, de 68 años de edad, contra la sentencia que la tiene desde hace casi un año en prisión, acusada por el homicidio de Federico Gertz Manero, hermano del fiscal de México.
Desde finales de octubre de 2020, Alejandra Cuevas se encuentra encerrada en el penal de Santa Martha Acatitla acusada de homicidio por omisión de cuidados de Federico Gertz, pareja sentimental de su madre Laura Morán, quien tiene 94 años de edad. Fue sentenciada con un auto de formal prisión, mismo que la Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México confirmó el pasado mes de febrero. Los argumentos con los que se emitió dicha sentencia referían a Alejandra como garante de Federico, es decir, quien estaba a cargo de sus cuidados. Pero la única que desempeñaba ese rol era su madre, Laura.
Así lo consideró ahora la Juez Quinto de Distrito de Amparo en Materia Penal en la Ciudad de México, Patricia Díez, señalando que los argumentos de la Cuarta Sala para considerar a Alejandra Cuevas garante de Federico Gertz Manero, fueron incongruentes con los testimonios y elementos prueba que se presentaron ante la justicia. Entonces le otorgó casi a mediados del pasado septiembre un amparo que dejaba sin efecto la orden de aprehensión en contra de ella y de su madre.
La parte acusatoria, el fiscal Gertz Manero, podía pedir revisión de dicho amparo una vez que fue concedido. Y así fue. El fiscal federal Enrique Peralta Gómez presentó los recursos de revisión contra la resolución Díez Cerda. El funcionario indico que los señalamientos de la jueza que indican incongruencia en la sentencia contra ambas mujeres son “erróneos”, sosteniendo que la FGR y el juez que dictó el auto de formal prisión fundaron y motivaron la acusación “con estricto apego a la legislación penal vigente, a la Constitución y a los Tratados Internacionales”.
Y así, exigen que el amparo sea revocado.
Alonso Castillo Cuevas, hijo de Alejandra, comentaba a Infobae –cuando le otorgaron el amparo a su madre– que, en caso de que el fiscal Gertz Manero sí promoviera la revisión, “se va a enviar el expediente a un Tribunal Colegiado de Circuito para que analice los agravios que exprese Gertz en contra de la sentencia de amparo. Esto es un trámite de tres a seis meses (de duración) aunque por la pandemia puede durar más”.
El hermano del fiscal mexicano murió en septiembre de 2015. La autopsia señaló prácticamente el deterioro de su salud como la causa del deceso. Pero Alejandro Gertz Manero acusó a Laura Morán –pareja por casi cinco décadas de su hermano y en ese momento de 88 años de edad– y a su hija Alejandra de homicidio por omisión de cuidados a Federico.
La denuncia fue archivada dos veces por la justicia de la Ciudad de México. En ambas ocasiones se concluyó que no había elementos que evidenciaran las responsabilidad de Laura Morán y Alejandra Cuevas en la muerte de Federico. Pero en 2020, luego de que Alejandro Gertz Manero fuera designado a cargo de la Fiscalía General de la República, el caso dio un giro radical: la demanda procedió y se retomó la acusación. El 25 de septiembre se ejerció acción penal y el 2 de octubre se libró la orden de aprehensión en contra de ambas señaladas. El 16 de octubre de 2020 Alejandra Cuevas fue detenida.
Desde entonces, Alejandra se encuentra encerrada en el penal de Santa Martha Acatitla, acusada por delito de “homicidio doloso de concubino por omisión por auxilio”. Es decir, se le culpa de conscientemente no haber asistido a Federico Gertz Manero mientras su estado de salud empeoraba.
No obstante, para que una persona sea considerada culpable por homicidio por omisión tiene que quedar comprobado que era garante de la víctima, es decir, quien estaba a cargo de sus cuidados. En este caso, ese rol solo lo desempeñaba Laura Morán quien, dentro de sus posibilidades y asistida por el personal de salud que tenía contratado, llevaba a Federico a consultas y le compraba los medicamentos que le recetaban, según consta en las declaraciones de ella y de los testigos.
Es importante señalar que, para que la persona garante pueda ser acusada, se debe tomar en cuenta la posibilidad de salvamento. Eso se refiere a la posibilidad física para actuar en el momento del peligro. Laura Morán tenía 88 años de edad en ese entonces.
Aunque la pareja de Federico era la madre de Alejandra, Laura Morán, la Juez Sexagésimo Séptimo Penal de la Ciudad de México, argumentó que había elementos suficientes que comprobaban la supuesta participación de Cuevas en los hechos, asegurando que ella acudía a diario a casa de Federico, que se hacía cargo de llevarlo a sus citas médicas y de suministrarle los medicamentos. Entonces el 19 de octubre le dictó auto de formal prisión.
La jueza federal Patricia Marcela Diez, quien le otorgó el amparo a Alejandra, considera que la acusación en su contra está plagada de incongruencias:
-No hay elementos que la identifiquen como la garante del fallecido Federico
-Hay pruebas de que, por el contrario, sí le brindaron los cuidados que ameritaba
-Solo se tomaron en cuenta los alegatos de la parte acusatoria para la sentencia, ignorando los intentos de la defensa por presentar sus pruebas contradictorias.
En tanto, Alejandra Cuevas sigue encarcelada, mientras que su salud, lamentó su hijo Alonso, se ha ido deteriorando desde el día que la encerraron.
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