Uno de los independentistas mexicanos más recordados y quién figuró en la historia como el primer presidente del país fue Guadalupe Victoria, sin embargo, algo que se suele olvidar es que este no era su verdadero nombre.
Así es, José Miguel Ramón Adaucto Fernández Félix era la identidad real de aquel renombrado de la patria y que continuó con la batalla de independencia aún cuando algunos de los precursores como José María Morelos y Pavón ya habían sido ejecutados.
Pero, al surgir la pregunta de por qué decidió cambiarse de forma tajante el nombre, a continuación te lo revelamos.
De acuerdo con el sitio oficial del gobierno de Tamaulipas, José Miguel Ramón se sumó a las fuerzas insurgentes de Hermenegildo Galeana en 1812 y era un fiel seguidor de Morelos. Así, al adentrarse en el movimiento independentista decidió cambiar su identidad por Guadalupe Victoria.
Guadalupe, haciendo referencia a la Virgen, y Victoria debido a este deseo de que se pudiera ganar la lucha por la que muchos estaban sacrificando sus vidas.
Durante su trayectoria, el originario de Tamazula se integró a las tropas de Nicolás Bravo y ahí se dedicó a controlar el paso del Puente del Rey, el cual se hizo famoso porque se asaltaba a los vehículos militares.
Posteriormente fue ascendido a coronel y estuvo en Veracruz, específicamente en los puertos de Nautla y Boquillas de piedras. Sin embargo, uno de los momentos más significativos sucedió después de la muerte de José María y Morelos.
Ya que para ese momento de la historia el pueblo estaba cansado y muchas personas comenzaban declinar, dejando así que el movimiento insurgente fuera cada vez más en picada. Pero ese no fue el caso de Guadalupe Victoria, ya que él continuó luchando al igual que Vicente Guerrero.
Para 1819, tuvo que esconderse, pero reapareció en 1821 para apoyar el Plan de Iguala. Ahí se encontró con Iturbide y, debido a sus diferencias políticas, nunca entablaron una buena relación.
Así, se pasa al momento en que, con el Ejército Trigarante, Iturbide entró a la capital mexicana y dio por sentada la independencia del país. A partir de ese momento, Agustín de Iturbide fue nombrado emperador del Imperio mexicano, pero Antonio López de Santa Anna, respaldado de Guadalupe Victoria y otros militares organizaron la sublevación ante dicho gobierno.
En 1923, Iturbide tuvo que dejar su mandato y fue exiliado. Esto sería el primer motivo por el cual Guadalupe Victoria, Pedro Celestino Negrete y Nicolás Bravo pasaron a ser parte del triunvirato. Ya para 1824 se eligió en octubre a Guadalupe Victoria como el primer presidente de la república de México.
Su gobierno fue caracterizado por su empeño en que los países del mundo reconocieran a México como una nación independiente y también se enfocó en crear relaciones diplomáticas con las regiones más importantes. Entre estos acuerdos estuvo Inglaterra, el cual otorgó un préstamo para que no cayeran en bancarrota las arcas públicas.
Otras cosas que resaltaron en su gestión fue el abolicionismo de la esclavitud, amnistía a los presos y también respetó la libertad de prensa.
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