La Secretaría de Gobernación (Segob) reveló un par de conversaciones entre supuestos miembros de Guerreros Unidos y policías de Iguala, donde constan colusiones para la detención de algunos de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desparecidos en 2014.
“Esta primera entrega, refiere a comunicaciones fechadas el 24 de septiembre y el 4 de octubre de 2014, entre Francisco Salgado Valladares, Felipe Flores Vázquez y una persona denominada Gilberto ‘Gil’, así como Alejandro Palacios ‘Cholo’ y otro más denominado Ramón”, indicó la Segob.
Pero estos documentos no son los que había prometido transparentar el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien originalmente indicó que se harían públicas declaraciones de militares testadas por la Fiscalía General de la República (FGR).
Se trata de un par de folios, supuestos mensajes telefónicos, en que se indica la liberación y entrega al crimen de los jóvenes, así como otro documento en que se detallan operaciones de búsqueda por parte de las autoridades.
De acuerdo con la hoja de referencia No. 14-04885, se detalla una conversación entre alguien nombrado como Ignacio (gente de confianza de Felipe Flores Vázquez, secretario de Seguridad Pública en Iguala, Guerrero) con Gildardo López Astudillo, el Gil, jefe regional de Guerreros Unidos.
A primera instancia se infiere que el agente duda de la identidad de los estudiantes y presume que son de la normal rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, pero desconfía porque asegura que están armados y encapuchados. Agrega que varios han sido detenidos.
“PASEME UNOS POR EL CAMINO A PUEBLO VIEJO YO LOS RECIBO. VERGA SUELTELOS TENGO UNAS CAMAS PARA ATERRIZRLOSPASEME LOS DETENIDOS (sic)”, solicitó el presunto cabecilla criminal.
Ignacio informó que se trataba de 21 personas, quienes viajaban en un autobús y pidió que estuvieran atentos durante algún punto de la noche del 26 de septiembre, pues los mensajes no indican horario de envío.
“YA LO SUELTO PONGANSE PILAS LOS DE LAS CAMAS. YA SE ESTANSOTANDO LOS DEDEL AUTOBIUSPAQ LOS REVIENTEN USTEDES (sic)”, afirmó el supuesto oficial
Pero después agregó que 17 más estaban en “la cueva”, y sugirió entregar a ese grupo y no reportar detenciones a su mando. El Gil aceptó recibirlos a todos, pero de los primeros, 17 serían enviados a la “Brecha de lobos”.
Esto significaría que al menos 38 estudiantes estuvieron en manos de la policía local en distintos puntos. Pero no se aclara, con las fojas reveladas por la Segob, el paradero y arresto de cinco jóvenes más.
“DILE AL GORDO K LOS PAREN VIENEN MAS AUTOBUSES (sic)”, advirtió Ignacio. “NO TENGO NINGUN DETENIDO VIEJO TODOS LOS PAQUETES SE ENTREGARON VIEJO (sic)”, finalizó.
El Gil ordenó no reportar aseguramientos y el policía confirmó que eso hizo ante el secretario de Seguridad, Felipe Flores Vázquez.
En la segunda página se indicaron mensajes entre Alejandro Palacios, el Cholo, y Ramón, presunto policía de Tepecoacuilco. En la conversación, el supuesto criminal comentó que fue encontrada una fosa clandestina en Pueblo Viejo, pero esto habría sido porque alguien reveló la ubicación.
Además, todos los puntos de inhumación clandestina del Gil habrían sido localizados y presumieron algún acuerdo. Supuestamente, un agente ministerial pidió cooperación del capo para entregar 10 cuerpos y calmar la situación. Para ese entonces habían transcurrido ocho días de los hechos.
Después, el oficial reveló que trasladaría al Gil a “una cueva” localizada en dominios del Cholo Palacios, pues se había desatado una búsqueda en “las cazuelas”, que se presume, serían casas de seguridad de Guerreros Unidos. En una de ellas habrían capturado a la Ponpi y/o Pompi. Otro sujeto identificado como el Oso, señalan los sujetos, habría huido a la Ciudad de México.
“SE LLEVARON SOLO A LA PONPI”, aseguró Ramón.
“KON EL TENIAN VIEJO PARA SABER TODO EL PEDO ESKETAMBIEN ESTA AYI ESA NOCHE DEL CHILANGO Y VIO TODOS LOSKEESTABAMOS”, respondió Cholo Palacios.
De acuerdo con Alejandro Encinas, presidente de la Comisión Presidencial del Caso Ayotzinapa, desde principios de 2019 a la fecha han comparecido 40 integrantes de las Fuerzas Armadas de diversos grados y está en una prisión militar el capitán de Infantería José Martínez Crespo, adscrito al 27 Batallón en Iguala.
El reciente jueves, López Obrador dijo que serían revelados los testimonios de militares que fueron tachados en el expediente por la FGR. Serían al menos 239 hojas con información de lo sucedido la noche y madrugada del 26 y 27 de septiembre de 2014.
“Que los entregue Alejandro Encinas porque no tenemos nada que ocultar. El que nada debe nada teme y nosotros lo que buscamos es saber dónde están los jóvenes, ese es nuestro compromiso con los padres”, se comprometió el presidente.
Pero durante la mañana de este 1 de octubre, el mandatario corrigió su postura y comentó que hubo una mala interpretación. Aunque dejó entrever que buscaría revelar los datos ocultos por la FGR, mencionó que mientras tanto serían públicos algunos folios aportados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Yo dije que íbamos a entregar los documentos que ha estado, pues poniendo a disposición de la investigación la Secretaría de la Defensa, no los anteriores, porque se confundió si los entregaron testados antes pues vamos a buscar los originales para entregarlos bien, pero los que tenemos ahora, hoy mismo los va a dar a conocer Alejandro, hoy mismo”, mencionó en su conferencia matutina de este viernes.
El 24 de septiembre, la FGR y la Segob aseguraron que ha se han recuperado más de 31 mil 338 documentos de diversas dependencias del gobierno federal; la Sedena aportó 17 mil 45, que suman la mayoría de los archivos. Estas fojas, fotos, reportes y análisis no fueron integradas en las averiguaciones previas y ahora son pieza clave para esclarecer el paradero de los normalistas.
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