Este miércoles 22 de septiembre, el Departamento de Estado de los Estados Unidos aumentó hasta USD 15 millones (cerca de 300 millones de pesos mexicanos) la recompensa por la captura del narcotraficante Ismael “El Mayo” Zambada, presunto líder del Cártel de Sinaloa.
Así, se convierte en el criminal mexicano con la mayor cantidad de recompensa por su detención o arresto, superando los USD 10 millones que el gobierno estadounidense ofrece por Nemesio Oseguera Cervantes, también conocido como El Mencho, y posible líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El Departamento de Estado informó en un comunicado que incrementó la cifra de USD 5 millones a USD 15 millones a través de su Programa de Recompensas de Narcóticos (NRP, por sus siglas en inglés) por información que lleve al arresto o condena de Zambada García, miembro de la organización criminal.
El “Mayo” sería un objetivo prioritario para EEUU y recién se reveló un posible intento de captura del gobierno estadounidense a través de un hombre de confianza del líder del cártel de Sinaloa, José Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias “Chino” Ántrax.
Una versión extraoficial indica que llevaba en el cuerpo injertado un chip rastreador para ubicar a Ismael “El Mayo” Zambada, sin embargo esta reunión no ocurrió y el “Chino” Ántrax tuvo un trágico y sangriento final.
Esto luego de que Rodrigo Aréchiga Gamboa alcanzó un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense para colaborar.
“Nunca van a atrapar al viejo; es muy inteligente, está bien amarrado con el Gobierno y no deja que nadie se le acerque”, dijo al portal Río Doce uno de sus viejos operadores, quien actualmente se encuentra preso en el penal de Aguaruto, en Culiacán.
Jose Rodrigo Aréchiga Gamboa, ‘El Chino Ántrax, fundador de Los Ántrax’, nació el 15 de junio de 1983 en Culiacán, Sinaloa. Antes de su incursión al mundo del narco, lideraba pandillas en la capital sinaloense y tenía un puesto de tacos.
En los primeros años de la década del 2000, su frialdad y aparente desenfado fueron características que le valieron el ser reclutado y entrenado por el Cártel de Sinaloa para que fuera el guardaespaldas de Vicente Zambada, ‘El Vicentillo’, hijo del líder de la agrupación Ismael ‘El Mayo’ Zambada.
Precisamente, algunas versiones manejan que su apodo nació de un dicho del mismo criminal, quien al describirse para el Cártel, dijo de sí mismo que era como el virus del ántrax: “una vez que entras en contacto con la bacteria, ya estás prácticamente muerto”.
Así fueron sus inicios en dicha organización delictiva hasta que en 2008, tras la captura de Vicente Zambada Niebla, ‘El Chino Ántrax’ se convirtió en jefe de plaza de Culiacán.
Además, con la separación de la organización de Sinaloa y el Cártel de los Beltrán Leyva, también en 2008, Aréchiga Gamboa pasó a formar Los Ántrax, el grupo de sicarios, que han sido descritos como “extremadamente violentos”, encargados de proteger a ‘El Mayo’ Zambada, principalmente en Culiacán, Sinaloa, pero también con presencia en estados como Sonora, Durango, Chihuahua y Nuevo León.
En 2013, se les ordenó a Los Ántrax evitar a toda costa la entrada a Sinaloa del Cártel de los Zetas, agrupación dedicada al narcotráfico principalmente en el noreste del México, es decir, del otro extremo de Sinaloa.
Ya como jefe de los sicarios, ‘El Chino Ántrax’ se consolidó como un miembro superior del Cártel de Sinaloa. Sus funciones empezaron a implicarlo cada vez más en el funcionamiento de la organización hasta que llegó a convertirse en el encargado de la logística y transportación del mismo ‘Chapo’ Guzmán, antes de su última detención.
José Aréchiga no vacilaba en mostrar el poder que adquiría. En sus supuestas cuentas de redes sociales presumía de sus viajes alrededor del mundo, así como lujos y ropa de las principales marca a nivel mundial. Precisamente, fue gracias a que documentaba todo en redes que un rastreo de su cuenta de Instagram permitió a las autoridades estadounidenses dar con el paradero de Aréchiga.
El 30 de diciembre de 2013, ‘El Chino Ántrax’ fue detenido en el aeropuerto de Schiphol en Amsterdam, Países Bajos, a petición de Estados Unidos. El criminal viajaba con un nombre falso, “Norberto Sicairos García”.
Posteriormente, Aréchiga Gamboa se declaró culpable en un tribunal federal de Estados Unidos, el 20 de mayo de 2015. El capo admitió que, como miembro de alto nivel del Cártel de Sinaloa en México, él y sus cómplices coordinaron el transporte de toneladas de cocaína y marihuana en la Unión Americana, y participó en violencia relacionada con la organización criminal. El mexicano fue acusado de importar 5 kilos de cocaína y 1,000 kilos de marihuana a EEUU.
Frank J. Ragen, abogado del narco mexicano, negoció con la fiscalía para que su cliente purgara cinco años más en arresto domiciliario y se le permitiera salir en un radio no mayor de 500 metros de su casa, y si lo hacía debía notificar antes a sus supervisores. A lo que la magistrada Dana M Sabraw accedió en parte por el buen comportamiento de ‘El Chino Ántrax’ y por su cooperación -al brindar información- con los fiscales.
El 12 de diciembre del 2019, las autoridades estadounidenses le otorgaron la libertad condicional y le asignaron un domicilio en San Diego para que concluyera su sentencia. Así, Aréchiga Gamboa fue puesto en libertad condicional el pasado 3 de marzo, luego de cumplir una sentencia de 87 meses en la cárcel de máxima seguridad Metropolitan Correctional Center de San Diego.
Sin embargo, hace unos 10 días las autoridades estadounidenses notificaron que ‘El Chino Ántrax’ había burlado la libertad condicional, sin establecer exactamente el día de su fuga.
Aréchiga Gamboa cooperó con las autoridades estadounidenses para reducir su condena. A cambio otorgó información de la organización encabezada por Ismael “El Mayo” Zambada y los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Y este sábado apareció el presunto cuerpo de ‘El Chino Ántrax’ dentro de una lujosa camioneta BMW X5 en una comunidad de Culiacán. También fueron encontrados los restos de su hermana y su cuñado.
Algunas versiones señalan que Rodrigo Aréchiga se mantenía en un domicilio de la colonia Guadalupe Victoria, al oriente de la ciudad de la capital sinaloense y que fue ahí donde un grupo armado habría irrumpido a fuego abierto para llevárselo. Todo apunta a que sus asesinos eran miembros de su mismo cártel quienes ajustaron cuentas por la información que ‘El Chino Ántrax’ dio a la justicia de Estados Unidos.
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