Las elevadas cifras de asesinatos perpetrados con armas de fuego en México constituyen un problema de salud pública, coincidieron expertos en el seminario “Litigio estratégico vs productores y distribuidores de armas” organizado por la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Édgar Guerrero Centeno, director general de Análisis Nacional del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (CENAPI), y David Pérez Esparza, titular del Centro Nacional de Información (CNI), remarcaron la importancia de la demanda legal del Gobierno de México contra el tráfico “irresponsable” de armamento en Estados Unidos.
Los funcionarios públicos también resaltaron la importancia que la demanda tiene para el país. David Pérez Esparza reveló que en el año 1997 solamente el 15% de los asesinatos en México eran cometidos con armas de fuego, pero que para el 2021 el número aumentó al 70 por ciento.
El titular del CNI declaró que la problemática ya tiene una perspectiva de salud pública y “epidemiológica” porque afecta en una reducción significativa en la esperanza de vida de los mexicanos, especialmente en las entidades federativas ubicadas en el Bajío y en la frontera norte del país.
“Si México no logra controlar el tema que tiene que ver con el comercio ilícito de armas, no podrá construir la paz”, dijo.
El análisis coincidió con el de Guerrero Centeno: mencionó que el problema no se trata solamente de seguridad porque incide con la expectativa de vida de la población mexicana. El director de la dependencia de la Fiscalía General de la República (FGR) informó que en todo el país se reportan, cada año, 5.4 millones de eventos delictivos, en los cuales está involucrado el uso de armas de fuego.
El funcionario del CENAPI señaló que durante los últimos dos años, la FGR solamente ha asegurado 52,554 armas de fuego, y que un tercio de este número son armas largas. Afirmó que entre el 70 y 80% provienen de Estados Unidos, y que la mayoría son vendidas en tiendas de armas en estados fronterizos e ingresadas de manera ilegal a México.
La Ciudad de México recolectó desde 2019 más de 6,000 armas de fuego: entre ellas AR-15, AK-47 y granadas de fusil
El pasado lunes 9 agosto arrancó en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México el relanzamiento del programa de canje de armas Sí al desarme, sí a la Paz.
La convocatoria está dirigida a cualquier persona que posea armas de fuego, cartuchos, municiones y explosivos, y que quiera canjearlos por dinero en efectivo de manera anónima.
Del 9 al 20 de agosto, los interesados podrán acudir a canjear sus armas en la parroquia de Santa María de la Natividad, en Benito Juárez; del 11 al 23 podrán acudir a la parroquia de San Francisco de Asís, en Tláhuac, y del 11 al 24 en la parroquia de la Asunción de María, en Milpa Alta. Los módulos brindarán atención de lunes a viernes desde las 10:00 am hasta las 14:00 horas.
Martí Batres Guadarrama, secretario de Gobierno, aseguró que desde el inicio del programa, en enero de 2019, a la fecha, se han recolectado más de 6,000 armas de fuego, cartuchos y explosivos. Por esa razón, aseguró, el gobierno capitalino ha erogado aproximadamente 18 millones de pesos.
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