Ángel Humberto Chávez Gastelum, don Ángel, uno de los capos más buscados del planeta, fue extraditado de México a Estados Unidos, acusado de cargos federales por conspiración para transportar millonarias cantidades de cocaína desde Sudamérica.
“Presuntamente controlaba una red de distribución de drogas con rutas de suministro que traían cocaína desde Colombia a Centroamérica, luego a México, con destino final a los Estados Unidos”, informó el Departamento de Justicia a través del Distrito Central de California.
Chávez Gastelum, conocido como el Netflix y/o el Rolex, es originario de Sinaloa. Fue detenido en 2018 por agentes de la Policía Federal en Querétaro, pues autoridades estadounidenses lo habían acusado de 22 cargos desde el 27 de julio de 2017 junto con 47 de sus presuntos cómplices.
La tarde de este viernes, por fin arribo a la ciudad de Los Ángeles para ser procesado el próximo martes siete de septiembre.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, este sujeto de 47 años está implicado en una investigación que llevó al decomiso de 3,492 kilos de cocaína, con un valor potencial en las calles en Estados Unidos de 500 millones de dólares.
“La acusación formal imputa a Chávez Gastelum de 12 delitos, incluido el tráfico y la importación de drogas y el lavado de dinero. También está acusado de ser el líder principal de una empresa criminal continua, un delito que conlleva una sentencia obligatoria de cadena perpetua en una prisión federal”, reportó la fiscalía norteamericana.
Víctor Hugo Cuéllar Silva, un mando medio de la organización del Netflix, fue extraditado de Colombia a Estados Unidos en noviembre de 2018. El colombiano está acusado de colaborar con Chávez Gastelum en un cártel que utilizaba aviones, lanchas rápidas y submarinos para traficar cocaína valuada en cientos de millones de dólares.
Con la llegada del Netflix a la corte de California, se procesará al menos a 22 de sus presuntos cómplices. Previamente, las autoridades ya habían programado un juicio en este caso para el 15 de marzo de 2022.
El presunto cabecilla criminal fue asegurado mientras se encontraba en inmediaciones del restaurante Mochomos, ubicado en Santiago de Querétaro. Agentes de Investigación criminal coordinaron el operativo aquella noche y madrugada del siete al ocho de noviembre de 2018.
En las acciones no se registraron víctimas y además del Netflix, también fueron detenidos su hijo, Alonso Jaime Gastelum Salazar, junto con tres hombres más. A todos se les aseguraron armas de fuego, vehículos e identificaciones presumiblemente apócrifas.
Según los registros judiciales, el caso de Chávez Gastelum y los coacusados se mantiene sellado en las últimas actualizaciones de 2021. No se ha informado si pertenecía a una organización más grande como el Cártel de Sinaloa.
La acusación formal de estos cabecillas es única porque pasa por toda la cadena de distribución, desde la fuente donde se producía la cocaína en Colombia hasta los inversionistas en México, los coordinadores de transporte, las casas de almacenamiento de la droga y los distribuidores a gran escala en Estados Unidos.
En los decomisos se incluye droga recuperada de un avión que fue derribado por el ejército venezolano y se estrelló en el Caribe. Otras drogas incautadas incluían casi 833 kilogramos de cocaína que flotaban en fardos frente a la costa de Tumaco, Colombia; más de 700 kilogramos del mismo narcótico y al menos 30 kilogramos de metanfetamina confiscada en una casa en la ciudad fronteriza de Tijuana, Baja California.
Chávez Gastélum y su hijo, Alonso Jaime Gastélum Salazar, también han sido acusados de dos cargos de homicidio. Una de las víctimas fue torturada y desmembrada, y el siniestro acto fue grabado en un video obtenido por los investigadores, según los fiscales estadounidenses.
“Este cártel de drogas ha propagado la muerte y la miseria a lo largo de las Américas y otras partes del mundo, lo que hace que el caso sea uno de los más significativos del narcotráfico que se han llevado en este distrito”, dijo en 2018 el fiscal federal Nick Hanna.
Actualmente, los fiscales federales adjuntos Brittney M. Harris, J. Mark Childs, Matthew J. Rosenbaum y Jehan M. Pernas, de la Sección Internacional de Narcóticos, Lavado de Dinero y Extorsión, llevan las acusaciones.
SEGUIR LEYENDO: