Esta tarde en un tercer periodo extraordinario del Congreso del Estado de Yucatán, se aprobó el matrimonio igualitario con 20 votos a favor y cinco en contra. Esto convierte al estado en la entidad número 22 en aceptar el dictamen.
Fue hace dos años que a través de una votación secreta se rechazó el matrimonio entre las personas del mismo sexo. Por esta razón la semana pasada la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concedió un amparo de la decisión inicial, indicó que la votación fue inconstitucional y ordenó que el Congreso repitiera el proceso.
En total a favor votaron ocho diputados del Partido Revolucionario Institucional (PRI); cuatro de Movimiento Regeneración Nacional (Morena); dos de Movimiento Ciudadano (MC); tres de Acción Nacional (PAN); uno de Revolución Democrática (PRD), uno del Verde Ecologista (PVEM) y uno de Nueva Alianza.
Por otra parte, dos legisladores priistas y tres panistas fueron los que votaron en contra de la reforma.
-Mirthea del Rosario Arjona Martín, PRI
-Rosa Adriana Díaz Lizama, PAN
-Manuel Armando Díaz Suárez, PAN
-Marcos Nicolás Rodríguez Ruz, PRI
-Víctor Merari Sánchez Roca, PAN
La celebración se llevó a cabo tanto dentro como fuera del congreso pues mientras algunos legisladores ondearon la bandera multicolor, afuera esperaban colectivos de LGBTQ y manifestantes. Al enterarse de la positiva respuesta, la gente gritó, brinó y aplaudió.
La esta reforma establece que el matrimonio o concubinato no solo es entre una pareja conformada por hombre y mujer sino también la unión entre personas del mismo sexo.
La sesión secreta
En abril de 2019 bastaron 15 votos en contra para que en el pleno del Congreso de Yucatán se rechazara el matrimonio igualitario. Esto después de que un día antes se aprobó el dictamen en comisiones.
El presidente de la mesa directiva del Congreso, Enrique Castillo, destacó que el dictamen se sometió a votación secreta, para velar por el voto libre y secreto de los legisladores.
En esa ocasión solamente nueve legisladores votaron a favor de la propuesta para derogar los incisos tercero y cuarto del artículo 94 de la Carta Magna del estado que de manera expresa reserva el matrimonio a la unión de un hombre con una mujer.
Desde hace años se ha debatido el tema, y tanta controversia ha causado, que el Congreso de Yucatán, con capacidad para 180 personas, se llenó.
La diputada Rosa Adriana Díaz, coordinadora de la fracción parlamentaria del PAN es la principal opositora del matrimonio igualitario. Eran seis de su bancada, y solo se necesitaban 3 votos más para echar para atrás la reforma constitucional.
En un momento Díaz detuvo la votación para pedir que la prensa se retirara porque se sentía vigilada para emitir su voto. Después, mostró su voto en contra.
Algunas personas presentes en contra de la diversidad sexual se hincaron para rezar con tal de que se rechazara el dictamen, indicaron medios locales.
En respuesta, activistas de los derechos LGBTQI desplegaron banderas del orgullo de forma pacífica. En redes sociales, algunos activistas y usuarios de Twitter compartieron su pesar ante el rechazo de la reforma.
No obstante, el fallo era inconstitucional pues en 2015 la SCJN determinó que los Códigos Civiles de los estados que consideren el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer son inconstitucionales.
La jurisprudencia 43/2015 publicada en el Semanario Judicial estableció que el matrimonio no solo tiene como propósito la procreación, porque si eso fuera así, “no se podrían casar personas de cierta edad o personas que tienen alguna cuestión de salud”.
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