Este domingo 1 de agosto, en cumplimiento al Tratado de Extradición firmado entre México y Estados Unidos de América, la Fiscalía General de la República (FGR) entregó a Jorge Humberto “P”, presunto operador financiero del Cártel de Sinaloa.
El hombre de nacionalidad mexicana es requerido por la Corte Federal de Distrito para el Distrito de Columbia para ser procesado por su probable responsabilidad en los delitos de asociación delictuosa y contra la salud.
A través de un comunicado, la FGR reveló que Jorge “P” probablemente laboraba como el operador financiero de la organización criminal y un enlace con otros cárteles del narcotráfico en Guatemala y Colombia para transportar cocaína desde estos países, pasando por México, y como destino final a los Estados Unidos de América.
“El Gobierno de México concedió la extradición del reclamado al Gobierno estadounidense. La entrega de este individuo se realizó en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM)”, informó la Fiscalía, a los agentes estadounidenses, designados para su traslado final.
El presunto narcotraficante fue detenido en San Miguel Allende, Guanajuato, el 15 de mayo del 2016.
Esta semana, Luz Irene Fajardo Campos, la Comadre, Madrina y/o la Doña, fue condenada a 22 años de prisión por sus actividades en el tráfico internacional de drogas, aliada con el Cártel de Sinaloa y con su amigo, Joaquín Guzmán Loera, El Chapo.
Además de la sentencia, la Comadre deberá cumplir cinco años de libertad supervisada y perder 18 millones de dólares.
Era señalada como la mujer más poderosa del hampa en México desde hace seis años. En 2016, según el expediente 1:16-cr-00154, fue extraditada a Estados Unidos y tras ser presentada en un corte federal del Distrito de Columbia se declaró no culpable.
Como hiciera su socio y amigo, el Chapo Guzmán, Fajardo Campos enfrentó al sistema judicial de aquel país y se le presentaron cargos por tráfico de cocaína, metanfetaminas y marihuana. En diciembre pasado, el magistrado Ketanji Brown Jackson la encontró responsable de los cargos y la Comadre solo esperaba condena.
“Con esta sentencia, le cortamos la cabeza a la serpiente”, dijo Cheri Oz de la División de Campo de Phoenix de la Administración de Control de Drogas (DEA).
La mujer de 57 años, originaria de Culiacán, Sinaloa, fue enjuiciada durante una semana de diciembre de 2019. Las acusaciones en su contra son por conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína, y para fabricar y/o distribuir 500 gramos o más de metanfetamina en México, Colombia, Honduras y otros países centroamericanos, a sabiendas y con la intención de que estas sustancias serían importadas ilegalmente a los Estados Unidos.
“Luz Irene Fajardo Campos y su organización importaron a los Estados Unidos grandes cantidades de cocaína y metanfetamina, sobornaron a agentes de la ley extranjeros en el camino y luego distribuyeron esas drogas en nuestras comunidades”, dijo el secretario de Justicia Auxiliar Kenneth A. Polite Jr. de la División Criminal del Departamento de Justicia.
De acuerdo con indagatorias de las autoridades norteamericanas, la Comadre dirigió una red de narcotráfico con sus hijos adultos en complicidad con el Cártel de Sinaloa.
Obtuvo cocaína directamente de Colombia, empleó pilotos y negoció la compra de aviones para transportar el narcótico a Centroamérica y México. No solo fue socia del Chapo Guzmán o de Ismael Zambada García, el Mayo, sino con los hijos de estos y otros narcotraficantes del grupo delictivo transnacional. A través de esos vínculos tuvo mayor alcance en EEUU.
También supervisó la importación de precursores químicos a México, los cuales procesó en metanfetamina en un narcolaboratorio ubicado en el desierto en las afueras de Hermosillo, Sonora. Luego distribuyó esa droga en Tucson, Arizona y Jackson, Mississippi, entre otras ciudades.
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