El próximo domingo 1 de agosto se llevará a cabo en México una polémica consulta popular impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador que busca enjuiciar a los expresidentes del “periodo neoliberal”.
Este mecanismo directo de participación ciudadana supone la primera vez que se utiliza la Ley Federal de Consulta Popular y ha desatado algunas críticas por parte de opositores, que la tachan de propaganda o de poner en manos del pueblo un tema judicial.
Sin embargo, la Diputada Federal electa del PAN, Margarita Zavala, mencionó a diversos medios que no participará en la Consulta Popular, pues lo considera “perverso y de linchamiento”.
Según Político.mx la excandidata presidencial independiente dijo que esta consulta es una farsa, es un distractor propio de gobiernos populistas y dictatoriales como el que quiere instalarse y tenemos que partir de ello”.
“es violatoria de un Estado democrático y constitucional de derecho porque violenta principios elementales del derecho como el principio al debido proceso, el de presunción de inocencia, porque violenta garantías individuales como de audiencia. Lo que ha hecho además es un linchamiento que es a todas luces contrario a la dignidad de las personas, porque se ha violentado incluso el voto libre y el secreto, porque manejan padrones de beneficiarios, porque ya les dieron instrucciones para acarrear gente”, mencionó.
De igual forma se lanzó contra el Instituto Nacional Electoral, en donde pone en duda a la institución, “No hace nada el INE, nadie los revisa, nadie sabe dónde están sacando el dinero, es realmente violatorio a la libertad del voto y la libertad de expresión”.
Margarita Zavala considera que la consulta es “totalmente irresponsable porque está basada en un discurso de odio y de resentimiento que no le hace ningún bien al país. Es una infamia, porque es vil, porque es perversa y porque deshonra sobre todo al que la promovió”.
¿Qué se pregunta en la consulta?
López Obrador pretende recabar con esta consulta si los electores desean indagar a sus predecesores: Carlos Salinas de Gortari (1988-1994), Ernesto Zedillo (1994-2000), Vicente Fox (2000-2006), Felipe Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018), que él adscribe al “periodo neliberal”.
Pero aunque la pregunta original mencionaba por nombre a los expresidentes y pedía indagar la “presunta comisión de delitos”, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) matizó la pegunta en una polarizada votación en octubre pasado.
“¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctima”, será finalmente la pregunta.
Por muy enrevesada que parezca la cuestión, la respuesta será de “Sí” o “No”.
¿Cuántas mesas de votación se instalarán?
El Instituto Nacional Electoral (INE) instalará 57,000 mesas de votación con un presupuesto de 522 millones de pesos (unos USD 26.1 millones), obtenidos de ahorros del propio ente electoral.
Más de 285,000 funcionarios de casilla atenderán a los votantes.
La supuesta falta de recursos para llevar a cabo la consulta ha generado algunas críticas oficialistas y de grupos afines, que en su mayoría hubieran preferido que se llevara a cabo el 6 de junio, mismo día en que tuvieron lugar las elecciones intermedias con 163,000 mesas instaladas.
¿Qué se necesita para que sea vinculante?
Le corresponde al Consejo General del INE realizar el cómputo total y hacer la declaratoria de resultados y validez de la consulta Popular. Además, informará a la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Los resultados serán vinculatorios para los poderes Legislativo y Ejecutivo federales cuando el INE indique que la participación total sea de, al menos, el 40% de los 93.6 millones de ciudadanos inscritos en la Lista Nominal de Electores. Alrededor de 37,5 millones de votantes.
El conteo rápido y de los cómputos distritales se efectuarán desde la misma noche de la jornada del 1 de agosto, conforme vayan llegando los paquetes a las 300 Juntas Distritales del INE, por lo que se espera conocer los resultados ese mismo día.
¿Qué opina López Obrador?
López Obrador ha jugado al gato y al ratón. Si bien ha apoyado la consulta desde un primer momento apelando a la voluntad popular y como ejemplo de su lucha contra la corrupción, ha criticado que la pregunta sea “poco clara” por no citar a los expresidentes.
Este mismo 22 de julio, el mandatario criticó la supuesta falta de difusión de la consulta por parte del INE, y dio otra vez muestras de su ambiguo punto de vista: “No voy a participar, pero, aunque parezca contradictorio, sí considero que los ciudadanos, todos, deben participar”.
Y recordó que su “fuerte no es la venganza”.
¿Qué críticas ha recibido?
Previo a conocerse la pregunta, el expresidente Calderón dijo que la consulta era “violatoria de garantías elementales”, mientras que el conservador Partido Acción Nacional (PAN) lo calificó de “estrategia electoral”.
Recientemente, el director para las Américas de Human Rights Watch (HRW), José Miguel Vivanco, habló de “circo político” y consideró que la Fiscalía General de la República (FGR) puede investigar a los exmandatarios sin necesidad de referendo.
Mientras que el medio The Economist, que ya lo había calificado de “falso mesías”, arremetió en un editorial duramente contra López Obrador al compararlo con el cómico Cantinflas por la rebuscada pregunta de la consulta popular.
EFE
SEGUIR LEYENDO: