Congreso dejaría fuera del periodo extraordinario el desafuero de Mauricio Toledo y Saúl Huerta

En el congreso mexicano se atraviesa una disyuntiva entre facciones parlamentarias, derivada de la solicitud de Ricardo Monreal de un periodo extraordinario para atender de manera presurosa los temas pendientes en el poder legislativo federal.

Mientras que la bancada de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) promueve la ratificación de Rogelio Ramírez de la O como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y la revisión a los transitorios de la Reforma Laboral en materia de subcontratación (outsourcing), la oposición, y principalmente el Partido Acción Nacional (PAN), exige que se trate el desafuero de Mauricio Toledo y Saúl Huerta.

Ante este problema, la balanza parece que se inclina en favor del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues la Primera Comisión de Gobernación, Puntos Constitucionales y Justicia perfiló la convocatoria a un periodo extraordinario para el viernes 30 de julio en el que sólo se atenderá la ratificación del titular de Hacienda y la reforma al outsourcing.

Esto fue condenado por la senadora Xóchitl Gálvez, quien en un material audiovisual que subió a redes sociales cuestionó el desempeño de Raúl Eduardo Bonifaz Moedano, secretario de la Comisión Permanente, pues en un oficio que mostró en pantalla, señaló que el morenista pidió que en el extraordinario se sacara el tema de los desafueros.

“Basta de doble discurso. Morena dice que quiere el desafuero de Mauricio Toledo y Saúl Huerta. Aquí hay una evidencia donde el día de ayer, que estaba discutiendo el tema, el diputado Raúl Bonifaz, vicepresidente por Morena en la mesa directiva, pidió, en una reserva, se sacara el tema”, condenó en su cuenta oficial de Twitter.

Bajo esta óptica, la secretaria de la Comisión Anticorrupción, Transparencia y Participación Ciudadana de la Cámara de Senadores insistió en que ella y su bancada no se niegan a que exista un periodo extraordinario, al contrario, lo desean para poder proceder con lo que la agenda se crea conveniente, pero que ésta incluya los desafueros de Huerta y Toledo.

Horas antes de los señalamientos contra Bonifaz Moedano, Gálvez Ruiz dijo durante su participación en el Pleno del Senado de la República que “no hay manera de seguir protegiendo a un presunto violador”, por lo que condenó que la mesa Directiva decidiera retirar el dictamen contra el ex morenista y el militante del Partido del Trabajo (PT).

Y es que Benjamín Saúl Huerta Corona está acusado de abuso sexual y violación contra cuatro menores de edad, señalamientos que lo llevaron a ser destituido de Morena, pero como eso no tiene que ver con su cargo de representación popular, continúa teniendo fuero como diputado.

De acuerdo con el testimonio de una de las presuntas víctimas, el legislador le había ofrecido un puesto de trabajo en su equipo y porque le prometió que le ayudaría a costear sus estudios universitarios. Además, declaró que el día de los hechos, el diputado le dio una bebida que le hizo sentirse mal, y aprovechando esa situación lo llevó a un hotel en la Zona Rosa donde consumó el abuso.

Por su cuenta, Mauricio Alonso Toledo Gutiérrez es investigado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX), a cargo de Ernestina Godoy, por su supuesta responsabilidad en el delito de enriquecimiento ilícito, esto porque el ex delegado de Coyoacán tiene ingresos que no están justificados de acuerdo a sus percepciones.

La Fiscalía capitalina advierte que el legislador por el PT compró en 2019 dos departamentos en “distinguidos conjuntos habitacionales” el mismo día y a la misma persona, lo que corresponde a un incremento patrimonial cuestionable.

Además, se menciona que en cuanto al valor de uno de los inmuebles adquiridos en la alcaldía Tlalpan, entre la Fiscalía y la defensa, existe una discrepancia superior a los 10.5 millones de pesos.

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