Estados Unidos y México no lograron resolver una disputa sobre las reglas comerciales para automóviles durante una reunión sostenida esta semana, un tema que los fabricantes de automóviles y el Gobierno mexicano le han dicho a la Administración Biden que pone en peligro el éxito de su nuevo pacto comercial.
El jueves por la tarde en Washington, la representante comercial de EEUU, Katherine Tai, y la secretaria de Economía de México, Tatiana Clouthier, discutieron el tema, pero no pudieron llegar a una resolución, según personas familiarizadas con las conversaciones, que pidieron no ser identificadas debido a la confidencialidad del asunto. Canadá comparte la posición de México en la disputa.
Tai le dijo a Clouthier que EEUU “sigue comprometido con la implementación completa del T-MEC, incluidas las estrictas reglas de origen de los automóviles”, dijo su oficina el jueves en un comunicado, sin dar más detalles. Las funcionarias “acordaron mantenerse en contacto en los próximos meses”, agregó.
El conflicto se centra en la forma de calcular el porcentaje de un vehículo que proviene colectivamente de los tres países bajo el T-MEC, informó Bloomberg News la semana pasada. El acuerdo entró en vigor en julio pasado, reemplazando el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, o TLCAN, pero las nuevas reglas de origen están diseñadas para implementarse gradualmente durante varios años.
EE.UU. insiste en una forma más estricta para contabilizar en el cálculo general el origen de ciertas partes centrales, incluidos motores, transmisiones y sistemas de dirección, que la que creen haber acordado México y Canadá, dijeron personas familiarizadas con el asunto la semana pasada. Eso dificulta que las plantas en México y Canadá cumplan con el nuevo umbral del 75% de contenido regional, superior al 62.5% que exigía el TLCAN, para comercializar los bienes libres de impuestos, dijeron las personas.
Por ejemplo, si una parte esencial usa un 75% de componentes de origen regional y, por lo tanto, califica bajo ese requisito para el trato libre de impuestos, México y Canadá argumentan que el T-MEC les permite redondear el número a 100% para el cálculo de un segundo requisito más amplio sobre el contenido regional de un automóvil completo. EEUU, sin embargo, no quiere permitir el redondeo, lo que dificulta alcanzar el umbral para la comercialización libre de impuestos del vehículo completo.
México, junto con Canadá, ha estado considerando presentar una queja formal contra EEUU bajo el T-MEC, lo que podría resultar en un panel de disputas para escuchar los argumentos de las naciones, según personas familiarizadas con el asunto.
Hacer las reglas demasiado engorrosas podría provocar que los fabricantes de automóviles renuncien a solicitar el beneficio que los exime de impuestos y en su lugar paguen los aranceles que cobra EEUU conforme a las reglas de la Organización Mundial del Comercio, según Flavio Volpe, presidente de la Asociación de Fabricantes de Partes Automotrices de Canadá.
Eso haría que el acuerdo de libre comercio sea irrelevante para los efectos de obtener aranceles preferenciales. Los vehículos de motor son el producto manufacturado más comercializado entre EEUU, México y Canadá.
Según las reglas de la OMC, EEUU podría aplicar un arancel de 2.5% a los vehículos de pasajeros de sus vecinos si no estuviera vigente el T-MEC, aunque el arancel para las camionetas livianas es superior al 25%.
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