Los indignantes privilegios que tendría el Z-40 en la prisión de Michoacán

Tras el cierre del las instalaciones de Puente Grande, una de las penitenciarías consideradas de alta seguridad en el país, en septiembre de 2020, ha provocado numerosos problemas de logística, de seguridad y otros en las cárceles que recibieron a los presos.

De acuerdo con los datos de Milenio Televisión, Miguel Ángel Treviño Morales podría tener un alto poder y beneficios extraordinarios dentro del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 17, ubicado en Michoacán.

Entre dichos privilegios destacarían el acceso a fruta fresca, a la información a través de periódicos, y a un dormitorio exclusivo en el que únicamente convive con cuatro personas informó el periodista Jorge Martínez.

Pero no es todo, pues también se han realizado diversas donaciones de costos altísimos como balones de 2,800 pesos o juegos de mesa de mil pesos por pieza, aseveró el medio.

Lo anterior, con base en una queja de los trabajadores de la prisión, presentada en fechas recientes ante el Centro de Justicia Integral Michoacán, de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas en poder del portal de circulación nacional.

En ella, revelaron diversas irregularidades al interior del penal como la corrupción, además del hacinamiento, el autogobierno, la inseguridad o los malos tratos de la dirección.

Además, hay constantes quejas de los internos por los altos precios dentro del Cefereso no. 17, donde llegan a doblarlo; incluso se involucró a la Procuraduría Federal del Consumidor.

Otros presos que fueron trasladados desde Puente Grande con rumbo desconocido, son Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como el “Jefe de Jefes”, y uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara; Jesús Alfredo Beltrán Guzmán, conocido como El Mochomito, es hijo de Alfredo Beltrán Leyva y sobrino de Joaquín Guzmán Loera e Israel Vallarta, presunto líder del grupo delictivo de los Zodiaco.

Miguel Ángel Treviño, alias el Z-40, es uno de los mayores símbolos de la violencia en el crimen organizado en México. Esto, porque el ex líder de Los Zetas se caracterizaba por ser sumamente cruel con sus enemigos y, de acuerdo con la información que proporcionó la Marina Armada de México cuando fue capturado el 15 de julio del 2013, el cartel veracruzano era el más violento de la república en ese momento.

La historia de Treviño Morales en el mundo del crimen inició a muy temprana edad, pues cuando todavía era un adolescente y vivía en Dallas, Texas, se unió a Los Tejanos, pandilla dedicada al narcomenudeo y al robo de vehículos.

Después fue “descubierto” por Osiel Cárdenas Guillén, fundador del entonces brazo armado del Cártel del Golfo: Los Zetas, quien lo puso a lavar coches y posteriormente, al ver que dominaba el inglés, fue su mensajero. Con el pasar de los años, el Z-40 se ganó la confianza de de los altos mandos y fue subiendo de posición, hasta ser un sicario cercano a Ezequiel Cárdenas, Tony Tormenta, quien fue abatido en el 2010.

Con la deserción de numerosos elementos de las fuerzas especiales del Ejército Mexicano al integrarse al cártel, Treviño supo implementar ese “talento” recién llegado e impuso la “moda de desmembrar y guisar a sus enemigos”.

A partir de la detención de Osiel Cárdenas en 2003, Los Zetas entrarían en guerra con el Cártel del Golfo hasta el 2010. La participación de los ex militares y sus métodos violentaron a niveles nunca antes vistos los lugares donde se pelearon las plazas de venta de drogas en México, dejando un rastro de cadáveres e historias terroríficas en torno a la figura del Z-40, hasta que en un operativo de la Marina, en el estado de Tamaulipas fue aprehendido el criminal tan temido junto con sus escoltas, 8 armas de alto calibre, 500 cartuchos útiles y 2 millones de dólares en efectivo.

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