La historia de la Feria de Chapultepec es compleja. Este parque de diversiones, que fue considerado el segundo más importante de la Ciudad de México, solo por detrás de lo que fuera Reino Aventura, que actualmente lleva el nombre de Six Flags. Tuvo más de cinco décadas de historia.
Comenzó su funcionamiento en 1964, con el gobierno del expresidente Adolfo López Mateos, quien perteneció a las filas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y quien gobernó el país de 1958 a 1964. Fue justo durante el último año de su mandato, que López Mateos inauguró, en compañía de quien fuera regente del entonces Distrito Federal en aquella época, Ernesto P. Uruchurtu, que se inauguró el parque de diversiones.
La fecha exacta de la inauguración de la Feria de Chapultepec, fue el 24 de octubre de 1964, y tuvo una inversión de 162 millones de pesos, según información del periódico El Universal.
El parque de diversiones fue parte de una serie de cambios que se hicieron en la segunda sección del Bosque de Chapultepec, pues acompañado de este, se construyeron grandes edificaciones que hasta la fecha siguen de pie y muestran una de las mejores zonas que hay en la capital del país. Entre esas obras, que acompañaron a la Feria, están los Museos de Historia Natural, de Arte Moderno y de Antropología e Historia, además de los lagos artificiales que adornan la zona.
Además, como parte de la construcción y modernización del esparcimiento de lo que hoy conocemos como Chapultepec, se instaló agua potable, alumbrado público, sistema de drenaje y se rediseñaron las calles. También se crearon ferrocarriles infantiles y fuentes.
Se sabe que la montaña rusa que se encuentra en lo que fue La Feria de Chapultepec es uno de los grandes íconos de la zona, e incluso, de la ciudad. Pero, ¿Cuál es la historia de este emblemático juego?
Fue en 1964 cuando comenzó la construcción de la montaña rusa del parque de diversiones. La mega estructura fue construida por International Amusement Devices, Inc., una compañía estadounidense fundada en 1929. El diseñador de la montaña rusa fue Aurel Vaszin y Edward Leis. Cabe señalar que la estructura de la montaña rusa de la Feria de Chapultepec está construida, en su mayoría, por madera, y hasta la fecha conserva su diseño original. Se estima que en todo el mundo solamente hay unas 20 montañas rusas de este tipo.
Cabe destacar que, en su tiempo, llegó a ser la montaña rusa con una estructura de madera, más grande y rápida del mundo. La construcción fue un proceso que duró aproximadamente nueve meses, y todo lo necesario para los cimientos y la madera fueron traídos desde Estados Unidos. El territorio en el que se instaló la montaña rusa no era totalmente plano, por lo que se tuvo que nivelar.
En 1982 fue cerrado este juego de diversiones, para ser remodelado. Esto tardó cinco años, tiempo en el que no tuvo acceso al público, pero en 1987 volvió a abrir sus puertas.
Durante mucho tiempo, la Feria de Chapultepec estuvo a cargo de manos gubernamentales, sin embargo, por falta de recursos económicos para su mantenimiento, se puso en venta en 1992, cuando Carlos Salinas de Gortari era presidente de México. Cabe señalar que durante el mandato de este expresidente, el cual se encuentra en la lista de los exmandatarios que podrían ser juzgados si así lo decide la ciudadanía en la consulta popular del próximo primero de agosto, se vendieron un sin fin de empresas que pertenecían al gobierno, y pasaron a manos de la Inversión Privada, como fue Teléfonos de México (Telmex), empresa que fue vendida al magnate de la telecomunicaciones Carlos Slim Helú, quien es considerado el hombre más rico de México y Latinoamérica, con una fortuna de USD 55,930 millones, según la revista estadounidense especializada en temas financieros Forbes.
En 1992 la concesión fue adquirida por Grupo Empresarial Chapultepec (GECSA), quien invirtió más de 64 millones de pesos para remodelar el parque de diversiones.
Alguna vez, la icónica montaña rusa del parque de diversiones cambió su nombre, por el de “Serpiente de Fuego”, sin embargo, se dice que los visitantes no se sentían muy a gusto con el nuevo nombre, por lo que volvió a su nombre original.
Accidentes en la Feria de Chapultepec
Aunque es un lugar para divertirse, La Feria de Chapultepec no se escapa de la tragedia. El primero de ellos ocurrió el 23 de octubre de 1964, dos días antes de que el entonces presidente Adolfo López Mateos inaugurara el nuevo centro de diversión en la capital. Y es que una empleada de la Oficina de Conservación de Edificios y Monumentos del Distrito Federal, llamada Concepción Mendoza Ramírez, cayó de la montaña rusa del parque y murió dentro de este.
Además, un corto circuito la incendió en 1978, sin que se reportaran heridos ni víctimas mortales.
El accidente que cambió el destino del parque de diversiones sucedió el 28 de septiembre de 2019, cuando cuatro personas sufrieron un accidente a bordo del juego mecánico “La Quimera”. Uno de los vagones de la atracción tuvo una falla durante el recorrido. Dos personas perdieron la vida y dos más resultaron heridas. El incidente significó la clausura del parque de atracciones y llevó a las autoridades de la Ciudad de México a lanzar una convocatoria para conseguir una nueva empresa que administre el espacio.
En octubre de 2019, los peritajes de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México concluyeron que esta atracción realizaba los recorridos “sin las condiciones requeridas”, por lo que la administración fue hecha responsable directa de las muertes.
Por esto se quitó la concesión definitivamente a la empresa que estaba a cargo del espacio y asignó un nuevo proyecto, el cual se llamará Aztlán. El inicio de las obras fue el lunes, y estuvo al mando la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Cabe señalar que el parque de diversiones se encontraba abandonado, lo que hacía que personas se metieran de manera ilegal para grabar videos que compartían en sus redes sociales sobre las condiciones en las que se encontraba el lugar que alguna vez brindó alegría y diversión a diversas familias. Incluso, algunos de los influencers o youtubers que se lograban escabullir al lugar, escalaban la montaña rusa y mostraban en sus videos la vista que tenían desde lo más alto de ella, poniendo en riesgo sus vidas.
Algunos youtubers también documentaron como entraban al terreno de lo que fue el parque de diversiones, y dieron a conocer que incluso los vigilantes que estaban a cargo de que nadie entrara, pedían dinero para permitirles la entrada.
Se ha declarado que una parte de la icónica montaña rusa se conservará y funcionará como elemento visual únicamente cuando entre en funciones Aztlán, mientras que otra parte será demolida.
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