Autoridades de EEUU ya elaboran sentencia de Emma Coronel

El proyecto de sentencia de Emma Coronel, esposa de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, ya está en proceso de elaboración por el oficial de libertad condicional, quien deberá presentar una resolución preliminar el próximo 11 de agosto.

De acuerdo con registros judiciales de la Corte del Distrito de Columbia, la pareja del ex líder del Cártel de Sinaloa será condenada el próximo 15 de septiembre a las 14:00 horas, tiempo local, en la sala 23 del Tribunal.

Pero poco más de un mes antes, tanto Coronel Aispuro como su defensa podrán conocer cuánto tiempo será que la ex reina de belleza pase tras las rejas.

Según la orden de programación de sentencias, firmada por el juez Rudolph Contreras, la defensa de Emma Coronel podrá presentar objeciones a la pre-sentencia a más tardar el 25 de agosto.

De modo que Mariel Colon Miro y Jeffrey Lichtman, abogados del Chapo y de su esposa, tendrán dos semanas para analizar el proyecto elaborado por el oficial de libertad condicional.

Después, la autoridad del Distrito de Columbia informará y presentará a las partes, como al Tribunal, la resolución final. El plazo para este último proceso es el 1 de septiembre, dos semanas antes de la sentencia programada.

Si hubiese algunas otras disposiciones como memorandos para auxiliar el proyecto deberán desahogarse a más tardar el 7 de septiembre y todas las respuestas serán entregadas una semana más tarde, el día 13. Luego se formalizará la decisión del juez para conocer qué pena corresponde a Emma Coronel.

El pasado 10 de junio, la ex modelo llegó a un acuerdo para declararse culpable y desde entonces, y los fiscales sugirieron una pauta de condena de entre 108 y 135 meses, equivalentes a nueve u 11 años tres meses. Debido a que la acusada aceptó sus responsabilidades.

“Me declaro culpable porque de hecho soy culpable de los delitos identificados”, firmó la esposa del ex líder del Cártel de Sinaloa y agregó que el acuerdo fue traducido al español por su abogada; igual aseguró que no recibió amenazas para escoger esta vía legal.

En una declaración de hechos publicada por las autoridades norteamericanas se describen complicidades de una mujer beneficiada durante 14 años con ganancias ilícitas, producto de la venta de drogas.

Aunque también se da cuenta de alguien que recibió órdenes, tuvo reuniones con criminales de jerarquía, sobornó a funcionarios corruptos y estaba consciente de su papel dentro de la organización delictiva transnacional. Por otra parte, se vislumbra a una persona que selló su destino al casarse en 2007 con el Chapo Guzmán.

Según el Acuerdo de Culpabilidad que fue público, el primer cargo contra Coronel Aispuro se castiga con una pena mínima de 10 años y una máxima de cadena perpetua.

Mientras que la segunda inculpación, correspondiente al lavado de dinero por ganancias provenientes de la venta de droga, conlleva una condena de 20 años tras las rejas, así como sanciones por 500 mil dólares o el doble del valor de la propiedad que involucró esa transacción financiera.

Emma Coronel también aceptó su involucramiento en transacciones y negocios con propiedades del Chapo Guzmán, pues de esa forma buscaba evadir y evitar prohibiciones sobre alguien previamente designado como narcotraficante de alto nivel.

Por esta culpa, la pena mayor es de 10 años en la cárcel y una multa que no exceda los 250 mil dólares.

A diferencia de la acusación presentada el pasado 25 de marzo, las autoridades actualizaron en la denuncia de hechos del 10 de junio una disminución del tiempo de participación en dos de los cargos contra la proveniente de Canelas, Durango.

Por conspiración para el tráfico de drogas, se consideró a partir de 2011 hasta enero de 2017. Previamente y en esa acusación, Arthur G. Wyatt y Anthony J. Nardozzi contemplaron ilícitos cometidos desde 2007. En cuanto a la imputación de lavado de dinero, también disminuyeron las consideraciones y se aplicaron fechas correspondientes a seis años (2011-2017).

Emma Coronel fue detenida el pasado 22 de febrero de este año cuando arribó al Aeropuerto de Dulles-Washington. Luego de sus comparecencias y no ofrecer fianza, quedó recluida en el Centro de Detención de Alexandria, donde ha sufrido condiciones precarias durante 152 días hasta la fecha. Se prevé que alcance penas mínimas y hay una suspicacia en su caso por la información que pudo aportar a cambio de pasar pocos años en la cárcel.

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