Gobierno de AMLO promete arrebatar territorio al narco y anuncia proyecto en cuna del “Mencho”

La administración del presidente Andrés Manuel López Obrador intentará arrebatar el territorio dominado por el narco tal como Aguililla, Michoacán, cuna del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho.

Durante la Segunda Sesión de Entendimiento para la Promoción de la Cultura de Paz y la Reconstrucción del Tejido Social, encabezada por la secretaria de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, el gobierno de AMLO prometió que recuperará los espacios tomados flagrantemente por la delincuencia organizada.

La funcionaria aseguró que seis de los municipios más violentos ya son atendidos con estrategias para reconstruir el tejido social. Se trata de Mexicali, Baja California; Tapachula, Chiapas; Ecatepec, Estado de México; Acapulco, Guerrero; Monterrey, Nuevo León; y Benito Juárez, Quintana Roo.

Sánchez Cordero destacó que en esas demarcaciones hay aprendizajes como incorporar las demandas de la población, generar empatía con las organizaciones comunitarias e incluir a quienes conocen de primera mano las necesidades de las colonias, barrios y pueblos.

Rabindranath Salazar Solorio, subsecretario de Desarrollo Democrático, Participación Social y Asuntos Religiosos, anunció que también se implementará un proyecto de reconstrucción del tejido social en Aguililla para acompañar las acciones emprendidas por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), dependencia encargada de establecer la ruta para la atención de esta región.

Aguililla ha vivido una ola violenta en los últimos dos años, correspondientes al sexenio de López Obrador, pues el CJNG emprendió una disputa territorial desde ese punto de Michoacán en contra de facciones locales que anteriormente eran sus aliadas.

Actualmente, el municipio ya fue dominado por las huestes del Mencho, pues también representa la zona donde nació el líder del cártel mejor armado y más peligroso de México, el CJNG.

Los pobladores de Aguililla se han visto atrapados en la guerra del narco, donde los enemigos del llamado cártel de las cuatro letras destrozan carreteras, cortan las comunicaciones y afectan la red eléctrica. Todo con la finalidad de atacar la zona rival, pero las consecuencias son para el resto de los habitantes.

De ahí que los aguilillenses se han manifestado al punto de la desesperación, incluso atacando la base militar de la cabecera municipal, pues exigen que los soldados restablezcan las condiciones de paz y enfrenten a los criminales. Pero los castrenses tienen orden de no confrontar al crimen organizado y permanecen pasivos, resguardados.

El pasado 10 de julio, la SSPC y la Secretaría de Cultura informaron sobre eventos en Apatzingán para fortalecer la cohesión social y fomentar la participación comunitaria en el territorio y así prevenir la violencia y el delito en zonas de alto riesgo.

Este municipio forma parte de la Tierra Caliente michoacana que disputa del CJNG y facciones locales agrupadas en Cárteles Unidos.

Un día antes del evento cultural, el presidente mexicano instruyó a Rosa Icela Rodríguez, titular de la SSPC, para encabezar un plan especial de atención en la cuna del Mencho. Sin embargo, las mesas de negociación no han registrado mayores avances. El proyecto pretende reforzar programas de bienestar.

Si bien en Aguililla ya no hay enfrentamientos, previo al establecimiento del CJNG hubo un proceso de desplazamiento forzado, cobro de cuotas a la población y balaceras hasta altas horas de la madrugada.

Además, la organización dirigida por Oseguera Cervantes también demostró su capacidad de desafío al Estado el 14 de octubre de 2019, cuando 14 elementos de la Policía de Michoacán fueron asesinados. Varias patrullas fueron incendiadas y escenas como si aquello fuera un campo de guerra. Los agentes estatales fueron atacados mientras realizaban un operativo de vigilancia.

Y más recientemente, el 14 de mayo de este año, dos soldados de infantería fueron asesinados tras una emboscada contra el CJNG.

En su narrativa, la organización del crimen transnacional acusa que fuerzas federales como la Guardia Nacional y el Ejército apoyan a sus rivales de Cárteles Unidos, por lo que esta semana amenazaron con atacar a estas corporaciones si continúan con la supuesta colaboración, favoreciendo al líder del Cártel de Tepalcatepec, Juan José Álvarez Farías, el Abuelo, Miguel Ángel Gutiérrez Aguilar, alias el Kiro e Hipólito Mora.

Como parte de los acuerdos de este 20 de julio en la Segob, se mantendrá una constante capacitación de personas servidoras públicas en materia de cultura de paz y reconstrucción del tejido social en todo el país, se asegurará la perspectiva de género y juventudes, así como la atención de pueblos indígenas y se contemplará la pertinencia de agregar nuevos municipios de atención y proyectos específicos en zonas como Juan Bautista, Tuxtepec, Oaxaca.

Al encuentro acudieron representantes de la Oficina de la Presidencia; la SSPC, así como de las secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de Bienestar, de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), de Economía, de Agricultura y Desarrollo Rural, de Comunicaciones y Transportes (SCT), de Educación Pública (SEP), de Salud, del Trabajo y Previsión Social (STPS), de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), de Cultura, y de Turismo.

También de los institutos nacionales de las Mujeres (Inmujeres), del Nacional de la Economía Social (Inaes), de los Pueblos Indígenas (INPI), y de Desarrollo Social (indesol), además del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve); y del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).

Con todo ese despliegue, el gobierno lopezobradorista pretende disputar el territorio al narco, aunque no ha obtenido éxito en dos años y medio de gestiones para disminuir la violencia. Aguililla es, ahora, una prueba más.

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