Estos días pocos rincones del país escapan del terror de la violencia. Sonora —localizado al noroeste de México— amaneció con las huellas de un enfrentamiento entre presuntos sicarios y elementos de las fuerzas armadas.
De acuerdo con lo informado por la Policía Estatal de Seguridad Pública del estado, este viernes elementos de la corporación lograron abatir a tres presuntos gatilleros y siete más, que iniciaron un tiroteo en el Ejido la Almita, en Caborca (Sonora). Durante el operativo lo elementos decomisaron armas, equipo táctico, narcótico y vehículos, entre estos, una camioneta blindada.
Los hechos se registraron las primeras horas del viernes 25 de junio en las inmediaciones de la localidad La Almita, donde se alertó a través del C5i Sonora sobre personas armadas, fue entonces que el grupo operativo de la PESP que realizaba operativo en la zona enfrentó al grupo de sujetos armados.
En información preliminar se registró el aseguramiento de 9 armas de fuego, 4 vehículos, entre estos un auto blindado, equipo táctico y varios paquetes con sustancia similar al narcótico.
Personal del Ejército Mexicano arribó a la zona, colaborando en la seguridad perimetral, al momento, continúa el operativo en la región y cuando concluyan los trámites legales correspondientes se emitirá la información complementaria, así como fotografías de los detenidos y materia asegurada.
En redes sociales trascendió que los presuntos criminales pertenecerían al grupo criminal Gente Nueva, brazo armado del Cártel de Sinaloa en Sonora.
El 4 de noviembre de 2019, la masacre de la familia LeBarón, en el municipio de Bavispe, Sonora, desnudó a nivel nacional la inseguridad que acontecía en el estado.
Al hecho lo acompañaron las constantes balaceras, homicidios y aparición de cuerpos sin vida abandonados en los municipios costeros de Guaymas y Empalme.
Desde los 80′s, Sonora ha sido un estado estratégico para el crimen organizado, por sus vecindades con la entidad de Sinaloa —bastión del cártel de Ismael el Mayo Zambada — y con Arizona, Estados Unidos. Aunado a eso, la liberación del legendario capo, Rafael Caro Quintero, el Narco de Narcos, complicó el escenario, pues según los reportes oficiales reagrupó a sus fuerzas y desató una guerra con varias facciones del Cártel de Sinaloa, el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y la célula delictiva La Línea.
La cruenta narco guerra que actualmente protagonizan en el norte de Sonora los grupos del crimen organizado conocidos como Los Salazar, del Cártel de Sinaloa, y el grupo de Caborca que dirige Rodrigo Omar Paz Quintero, de 44 años, sobrino de Caro Quintero , tiene como epicentro el control de un extenso territorio donde se asienta una gran veta de oro que actualmente es propiedad de ejidatarios.
En esa disputa, ambos bandos tienen como aliados a poderosos políticos de Sonora que también desean quedarse con algunas hectáreas de esas áridas tierras, en su superficie, pero que son poseedoras de una gran riqueza en su subsuelo.
Las terrenos en disputa forman parte del Ejido el Bajío, ubicado a unos 65 kilómetros al este de Puerto Peñasco, ubicado al norte de Sonora, terrenos que por varios años estuvo usufructuando la minera Penmont, subsidiaria de Fresnillo PLC, propiedad del empresario mexicano Alberto Baillères.
Actualmente, tanto los ejidatarios y la Minera Penmont están denunciando la entrada de grupos criminales a la zona para quedarse con esos terrenos.
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