El pasado domingo 20 de junio, el comentarista de deportes y conductor, Luis Fernando Ortiz, publicó en su cuenta de Twitter que, según una fuente suya, “que es muy muy cercana a la institución celeste”, el Cruz Azul pasaría a ser propiedad de uno de los hijos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sin especificar cuál.
En su tweet, Fernando Ortiz añadió que Grupo Salinas del empresario Salinas Pliego, dueño de la televisora TV Azteca, también iba a participar de la adquisición de la cooperativa de fútbol mexicano que muy recientemente se coronó como campeón de Liga al derrotar en la final al Santos.
Luego del revuelo que causó en redes sociales el rumor, el Deportivo Cruz Azul publicó un comunicado oficial donde explica: “Ante el reciente e inexplicable rumor, sin fundamento, sobre la supuesta venta de Cruz Azul Futbol Club, hacemos de su conocimiento que nuestro equipo no está, ni estará a la venta”.
El tweet original fue eliminado y ya no se puede encontrar en la página del comentarista de deportes, sin embargo, todavía circulan varias capturas de pantalla de la publicación. Los rumores de que el club deportivo formaba parte de negociaciones en las que estaba involucrado alguno de los hijos del presidente López Obrador iba acompañado de especulaciones de que la Cooperativa “La Cruz Azul” estaba en una crisis financiera.
Ante esto, el club deportivo declaró que la cooperativa “goza de cabal salud financiera y, hoy más que nunca, Cruz Azul es un símbolo de México que, evidentemente no se vende y que, por el contrario, aún tendrá muchas historias y títulos que celebrar”.
Por su parte, ni Ricardo Salinas Pliego, ni Luis Fernando Ortiz han hecho ninguna declaración pública al respecto. Sólo el celeste se ha tomado a la tarea de desmentir el rumor y dejar en claro que, por el momento, la cooperativa no tiene intenciones de vender el nombre de su agrupación futbolística.
En su comunicado oficial, el Cruz Azul también hace referencia a su reciente victoria: “Sabemos que nuestro reciente campeonato es un fenómeno social de gran impacto, por lo que surgen especulaciones y oportunidades que parecieran ser objeto de un ocioso divertimento”, declaró, haciendo referencia al rumor que parece haber encontrado su orígen en la publicación del comentarista de Televisión Mexiquense.
La victoria fue un “fenómeno social de gran impacto”, como describe en su comunicado el Cruz Azul, debido a la expectativa que acumuló el que la agrupación futbolística no había logrado un campeonato en 23 años. Sin embargo, en los últimos días de mayo, con un marcador global de 2-1 por encima de los Santos Laguna, el Cruz Azul rompió la maldición.
Esa noche, miles de aficionados se lanzaron en dirección al Ángel de la Independencia en la Ciudad de México para festejar el triunfo de la selección. La última vez que el Cruz Azul había concluido con éxito la última etapa de la competencia, había sido en la final de 1997.
Algunos fanáticos del deporte, como Nicolás Gamiño, aficionado de Cruz Azul desde 1972, pensaban “que me iba a morir sin ver un nuevo campeonato, pero aquí estamos”. El historial de derrotas de la agrupación era tan conocido y anticipado que se había vuelto una broma recurrente en redes sociales. El Cruz Azul era ya un meme consolidado que simbólicamente se equiparaba a la derrota segura y predecible.
Sin embargo, la agrupación logró darle la vuelta a la tradición de decepciones para consolidarse como el nuevo campeón.
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