Al menos 14 indocumentados de origen hondureño fueron detenidos en la Cuenca del Papaloapan por elementos de la Guardia Nacional y Policía Estatal cuando viajaban ilegalmente en la parte trasera de un ferrocarril que transitaba por el municipio de San Juan Bautista Tuxtepec, Oaxaca.
Luego de ser descubiertos y no poder acreditar su estancia legal en el país, las autoridades los trasladaron a la garita del Instituto Nacional de Migración (INM) en San Pedro Tapanatepec.
De acuerdo con Milenio, Raúl Contreras, teniente de la comandancia Regional Sur de la Guardia Nacional, señaló que se rescataron a los ciudadanos de Honduras cuando se realizaba un operativo en las vías del ferrocarril Las Delicias en el kilómetro 154+180.
Señaló que para lograr el aseguramiento de los migrantes se estableció un puesto de control preventivo en la vía del ferrocarril, en un operativo conjunto con el INM y miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y Guardia Nacional.
Asimismo, se indicó que los indocumentados viajaban escondidos en la parte un vagón del ferrocarril, donde se trasladaba pétreo, sin embargo, con el sistema de detección tecnológica infrarroja lograron detectar su presencia y localización. Según dijeron los sujetos, su objetivo era llegar a Estados Unidos.
El INM señaló que luego de verificar que las condiciones de salud de los indocumentados eran óptimas iniciaron el proceso de deportación a su país de origen.
Sumado a ello, el instituto informó este sábado que también llevó a cabo el retorno de 91 personas de origen haitiano que tenían una instancia irregular en México. Estos partieron de Tapachula, Chiapas, acompañados de agentes del INM y elementos de la Guardia Nacional rumbo a Puerto Príncipe, Haití.
Mientras tanto, este mismo día pero en la frontera norte de México con Estados Unidos, cientos de familias migrantes se reunieron tras décadas de estar separadas gracias al evento “Abrazos, no muros”, con el que pudieron reencontrarse unos breves minutos.
La Red en Defensa de los Derechos de los Migrantes convocó a alrededor de 200 familias en Ciudad Juárez con el apoyo de organismos de derechos humanos en ambos lados de la frontera, donde hubo casos como el de Rubí Moreno, de 23 años, que tenía 21 años sin estar con su hermana.
”No conocía a mi hermana, este momento fue muy bonito y representa mucho. Siento el corazón hinchado, hay muchas familias separadas y eso debería de cambiar”, contó Rubí a EFE.
Esta es la octava edición del evento “Abrazos, no muros”, que del lado estadounidense ocurrió en la ciudad de Sunland Park, Nuevo México, para que las familias se reúnan por tres minutos con sus seres queridos, a quienes no han podido ver por las políticas migratorias.
Fernando García, director de Border Network for Human Rights (Red Fronteriza por los Derechos de los Migrantes, en español), criticó que la política de Estados Unidos “esté destruyendo” a las familias latinas, por lo que esta actividad también es un acto de protesta contra el Gobierno de ese país.
“Mientras sigan separando familias, nosotros seguiremos reunificando”, declaró a la agencia informativa.
Asimismo, Rogelio Pinal, director de Derechos Humanos del Ayuntamiento de Ciudad Juárez, refirió que con esta estrategia se unen a las familias que no pueden cruzar. ”Es quitar las fronteras de los dos países y es un evento muy humanitario, que une a quienes tienen muchos años sin verse y les da paz”, manifestó el funcionario.
*Con información de EFE
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